;L;elo a todos hasta el final!
Konstantin Semin:
- El Presidente Putin se;al; hoy con mucha precisi;n y perspicacia: el don excepcional de una mujer es tener hijos.
Las personas nacer;n durante miles de a;os y probablemente seguir;n naciendo durante alg;n tiempo.
Pero, si tambi;n fuera posible medir el coeficiente de esfuerzo dedicado por las personas a la crianza, educaci;n y tratamiento de las nuevas generaciones, entonces, cu;n aterrador y salvaje nos parecer;a el titular de la ;ltima serie de art;culos del New York Times. :
- Estamos al l;mite. El riesgo de una guerra nuclear est; aumentando.
Durante muchos a;os no he podido conciliar en mi cabeza el nacimiento y la crianza de una persona con la idea de que toda esta colosal haza;a y trabajo en menos de un segundo puede ser tachado para siempre por un peque;o fragmento de una mina antipersonal.
Crear y criar una nueva persona es un trabajo conjunto gigantesco que incluso los padres m;s irresponsables se ven obligados a realizar.
Y todos estos minutos, horas, noches de insomnio, la alegr;a y el dolor experimentado se multiplican por cero por el fuego de un proyectil o de una ametralladora, una bomba a;rea o, en nuestro caso, una bomba apocal;ptica.
Ni siquiera me refiero al aspecto moral del asunto.
Lo que m;s me sorprende es la monstruosa improductividad, la desproporci;n entre lo invertido y lo recibido.
En este segundo, cientos de miles de mujeres en la Tierra est;n empezando a gritar, cientos de miles abrazan a ni;os reci;n nacidos, pero en el mismo segundo, decenas de miles de nuevas armas y municiones homicidas est;n saliendo de las l;neas de montaje de las f;bricas militares.
;Por primera vez en la historia, los gastos militares totales de todos los estados del planeta alcanzaron los 2 billones 200 mil millones de d;lares!
Los deseos hip;critas y peque;oburgueses de “amar y dar a luz” en este mundo terriblemente estructurado, que tambi;n se desliza hacia el abismo, s;lo pueden evocar una emoci;n rutinaria o una sonrisa amarga.
;Nunca antes estos dos procesos, el proceso de creaci;n del hombre y el proceso de su destrucci;n, hab;an estado tan opuestos!
;Nunca antes la elecci;n entre ellos hab;a sido tan categ;rica y fundamental!
Nunca antes la resoluci;n de esta contradicci;n hab;a estado tan conectada con la necesidad de un despertar y una lucha, una transformaci;n radical de toda la existencia social.
La humanidad est; embarazada de cambios.
O se producir;n cambios gracias a los esfuerzos solidarios de mujeres y hombres o todo tendr; que empezar de nuevo.
Como dijo tristemente el brillante Albert Einstein, “la humanidad tendr; que comenzar su renacimiento desde la era de los palos y las piedras”.
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Autor.
;;Entiendes siquiera que es terrible enterrarte a ti mismo y a todos los que te rodean por la inacci;n!?
;Entiendes siquiera d;nde est; la salida de este callej;n sin salida de la humanidad, en qu; y en qui;n reside nuestra salvaci;n?
;Puedes transmitir a trav;s de la cadena a todos los que conozcas que todos necesitamos salvar la Tierra?
;;Qu; necesita toda la humanidad para salir a las calles y no salir hasta que los gobiernos de los pa;ses detengan las f;bricas militares que producen muerte, hasta que se introduzca la moratoria m;s estricta sobre la producci;n de armas en la tierra!?
Fijemos este D;a en el que todos salgamos a las calles, que sea a las 10-00, 9 de mayo de 2024, cuando todos salgamos a las calles y no nos iremos hasta que los gobiernos y presidentes de todos los pa;ses del mundo emitan un fat;dico Decreto. ;;;Sobre el cese incondicional de todas las guerras en la Tierra y el cese para siempre de todas las f;bricas militares, y escriba esta disposici;n con letras rojas en la Constituci;n de todos los pa;ses del mundo!!!