Cenicienta. Ñontinuacion Íà èñïàíñêîì

Ãåîðãèåâíà
La desgracia de Cenicienta
Continuacion de la pelicula “Cenicienta” del ano 1947

"Çîëóøêà â áåäå" íà ðóññêîì:  http://proza.ru/2019/05/16/1553

1

      Han pasado dos anos. Cenicienta estaba en la cima de la felicidad. Poco a poco, todas las dificultades que soporto en la casa de su madrastra se olvidaron. Se despertaba bajo un dosel de seda y se levantaba con una sonrisa en los labios esperando nuevas impresiones. Todo el dormitorio estaba decorado con flores distribuidas en hermosos jarrones de malaquita, y marmol, hechos con tal habilidad que ellos mismos no eran inferiores a la belleza de las flores frescas. Las mesas colocadas en la sala estaban dispuestas de forma tan colorida y con mosaicos tan finos que podian ser confundidas con pinturas al oleo. Todo esto la deleito. Pero su mayor tesoro era el amor del principe, que cumplia todos sus deseos. La chica estaba feliz. Pero como la vida es inconstante y el rio del tiempo no solo trae alegria sino tambien tristeza, tambien llegaron dias negros para nuestra heroina.

Cenicienta perdono a su malvada madrastra, en cambio esta ardia en deseos de venganza. Dejo su casa y encontro refugio en un reino vecino, donde comenzo a realizar su sueno. Al principio, con la ayuda de amigos sus hijas fueron recibidas en la corte. Luego, con astucia y todo tipo de intrigas, logro relacionarse con la familia real. El hermano del rey que era viudo se caso por segunda vez, con la mayor de sus hijas. La mas joven tambien se las arreglo para casarse, pero este matrimonio no resulto tan provechoso. Los cotilleos y la adulacion ayudaron a la malvada madrastra a ganarse la confianza del rey y a convertirse en la unica persona en la que el podia confiar y cuyos consejos escuchaba.

El mayor mal viene de la gente que es inteligente e inmoral. Para alcanzar sus objetivos utilizan habilmente el arsenal que la humanidad ha acumulado para su desarrollo: mentiras, calumnias, sobornos, enganos, halagos. Utilizandolos habilmente, las personas sin escrupulos a menudo logran sus objetivos. Esta vez tambien funciono. El rey, escuchando las recomendaciones de su nueva "amiga", empezo una guerra con su vecino, con quien habia vivido pacificamente antes.

El principe de Cenicienta tuvo que dejar a su amada para e ir a defender su pequeno pais. Incluso antes la batalla, estaba claro que no podia ganar. Sucedio que en medio de la diversion y el ocio, se habia olvidado de su pequeno ejercito. Como consecuencia, las armas se oxidaron, los soldados encontraron esposas con las que tuvieron hijos. De tanta felicidad engordaron y les crecieron barrigas de cerveza. Sin enemigos, el rey y su hijo, el principe de Cenicienta, confiaban en que esto continuaria para siempre. Pero no tuvieron en cuenta que los amigos de hoy podrian convertirse un dia en los enemigos de manana. No en vano el sabio proverbio popular dice: "Si quieres la paz, preparate para la guerra".

En la primera batalla, el ejercito fue derrotado y el principe fue capturado. Sin noticias de su marido, la pobre Cenicienta estaba desesperada y dispuesta a dar todo lo que tenia para conocer su destino. Pero nadie podia decirle nada, pues tampoco lo sabian. Fue entonces cuando se acordo de su madrina. La vida en el palacio, con todas esas cenas, viajes, caza, picnics, cambio tanto a Cenicienta que se olvido de su hada madrina. Recordo que la ultima vez que se vieron fue en la boda. Por este olvido, Cenicienta se moria de verguenza.


2

 
Normalmente la madrina aparecia tan pronto como Cenicienta queria verla. Pero en esta ocasion, ya habia pasado una semana desde que Cenicienta se acostaba y se levantaba pensando en su hada madrina y no pasaba, nada. Despues de perder toda esperanza de encontrarla y mientras deambulaba por el jardin sin ningun proposito se tropezo con un nino, en el que unos segundos despues reconocio al paje.

- Dulce paje, me alegro de verte.

- Y yo a ti dulce Cenicienta.

- ?Donde esta la madrina? ?Por que no ha venido?

- Ella me envio.

- Se que esta enfadada conmigo por no acordarme de ella y me gustaria disculparme…

- Si, lo esta. Pero no estes triste ni llores, por favor. Ella te ama...

- Pero me gustaria preguntarle sobre el Principe. Han pasado dos meses y no se nada de el. ?Que pasa con el?

- Esta vivo y bien, solo que en cautiverio. Tu madrastra le borro la memoria y el ha olvidado todo. Incluso a ti, querida Cenicienta.
 
- Oh, estoy tan contenta de que este vivo. Gracias, querido paje.

Me has devuelto a la vida. ??Pero dijiste que se olvido de mi?!

?Oh, esto no puede estar pasando! Se que mi madrastra es una persona muy mala, pero no es una bruja y no podria hacerle eso a mi principe.

- Eres muy ingenua, Cenicienta. Porque las brujas no nacen siendo brujas, se hacen poco a poco. Si una mala persona no lucha contra el mal en su corazon, lentamente se convierte en un demonio. Y con su ayuda puede echar mal de ojo.

- ??Pero que hago ahora?! ?Como lo salvo? - Y Cenicienta empezo a llorar otra vez.

- No, no llores, por favor. Ya pensaremos en algo.

Cenicienta estaba inconsolable y todos los intentos de calmarla no condujeron a nada. Pero se seco las lagrimas y dijo con determinacion: Debo estar con el o mi corazon estallara de dolor. Manana empezare el viaje para reunirme con el.

-?Pero como vas a entrar al palacio? Ten en cuenta que despues de todo, tu madrastra no se quedara de brazos cruzados.

-Tu te aseguraras de que nadie me reconozca, dijo Cenicienta.

-No se si podre hacerlo, porque solo soy un aprendiz. Ademas, si cambiamos tu apariencia, ?te reconocera el principe? Espera un poco, a tu madrina se le pasara el enfado y seguro que se le ocurrira algo.

-No, no! No quiero esperar, debo tener prisa. Ayudame, por favor.

-Vale, lo intentare, aunque nunca he tenido que hacerlo antes.

“Hace poco hemos empezado a estudiar la transformacion de insectos y pequenos animales en objetos inanimados. Espero no convertirla en una piedra", penso el joven paje. Pero no dijo nada para evitar asustar a Cenicienta.

-Levantate, por favor, ponte aqui y no pienses en nada.

-Lo intentare.

Mientras la chica intentaba calmarse y dejar de hacer planes para salvar al Principe, en la mano del paje aparecio una varita y enfrente suyo un libro grueso estaba colgando en el aire.

Cenicienta se asusto, no todos los dias trataba con la magia. ?Y si me convierte en un sapo? Casi cambio de opinion con el miedo, pero recordo a su amado y decidio seguir con el plan. Tenia que salvarlo por encima de todo. Entonces cerro los ojos y espero.

El paje leia hechizos. Lo hacia tan silenciosamente que no podia distinguirlos. Entonces Cenicienta atenta sintio una brisa calida y agradable sobre su cara. Pero esa brisa comenzo a intensificarse, y ahora soplaba con tal fuerza que el dobladillo de su vestido empezo a agitarse y su capa cayo al suelo y se salio volando a lo largo del camino, llevada por el viento. Se le puso la piel de gallina cuando de repente todo paso. El viento amaino y la desagradable sensacion desaparecio. Cenicienta abrio los ojos y miro al paje. Sus ojos se encontraron.

- Es todo lo que pude hacer.

- ?Que? ?No pudiste hacerlo? ?No funciono?

El Paja tenia un espejo en sus manos. Cenicienta lo miro y lloro.


3
 

Al amanecer, los jinetes salieron de las puertas de la ciudad. El rey y su sequito se fueron de caza. La antigua guardabosques, ahora suegra del hermano del rey, y su hija fueron las ultimas en montar.

Por culpa de esta bastarda, casi llego tarde, comento la madrastra. Aun no ha aprendido a peinarme en tres meses. Ahora va a tener que trabajar en los establos.

- Mama, esta es la tercera criada que te envio.

- Una se dormia andando, la otra era estupida y sin cerebro, y la tercera tenia las manos en el lugar equivocado. Nunca me ha peinado a mi gusto.

 - ?Eres un verdadero dolor en el culo! Mama, olvidate de Cenicienta, nunca encontraras otra como ella. Espera, se me cayo el latigo.

Nada mas detener los caballos, una mendiga se acerco corriendo, sosteniendo el latigo: “Aqui tiene, senora”.

- Eres rapida. Tanto para ser la nueva criada de mi madre.

- Si es mas fea que la muerte. ?Que sabes hacer?

- Puedo coser, lavar, planchar, hacer peinados, limpiar la vajilla de plata...

- Esta bien, esta bien. Seras mi nueva sirvienta.

- Si, senora.

- ?Como te llamas?

- Cinderella, senora.

- ?Como, como?

- Cinderella, senora.

 - Esta bien. Trabajaras a cambio de la comida los primeros tres meses, y luego ya veremos.

- Estoy de acuerdo, senora.

 Asi es como Cenicienta (probablemente adivinaste que era ella), se puso al servicio de su madrastra. Alli, en el jardin, mirandose en un espejo, la chica lloro por una razon: ?donde se habian metido sus grandes ojos, su piel rosa pura y su hermoso pelo rubio? No quedaba nada de su bonita cara, pero solo un corazon malvado podia llamarla fea, porque la bondad suavizaba y alisaba todos los rasgos feos de su cara.

Como si no hubiera habido un periodo feliz en la vida de Cenicienta, cuando era una princesa adorada y amada por todos sus subditos y su amado marido, de nuevo se convirtio en una sirvienta, sometida a los mandatos y ordenes de todos. Sin quejarse, soporto los caprichos, burlas y la naturaleza odiosa de su madrastra. A pesar de que siempre estaba disgustada e irritada, no dijo ni una sola palabra de agradecimiento o de alabanza a su nueva criada. Era obvio que finalmente habia encontrado lo que necesitaba. Cuando su hija le pregunto si estaba satisfecha con su nueva criada, respondio que era rapida y ordenada y que no necesitaba repetirle las ordenes diez veces. Todo va bien en sus manos, y lo mas importante, tiene la sensacion de que Cinderella conoce todos sus habitos desde hace mucho tiempo.

- No se por que, pero a menudo tengo ganas de llamarla Cenicienta. ?Sabes?, le dijo un dia a su hija, "cuando veo al principe que no puede recordar ni el nombre de su madre, siento que he triunfado. Nadie ha logrado nunca ofenderme y quedar impune. Pero lo que me hace mas feliz es que he sido capaz de herir a Cenicienta, esa pequena bastarda. Puedo imaginarme como debe sufrir sin su Principe”, termino la madrastra.

 

4


No le llevo ni tres meses a Cenicienta acompanar a la Madrastra a donde quiera que fuera. Ahora llegaron al palacio, donde se habian reunido todos los nobles del reino. Mientras la madrastra hablaba con sus conocidos, Cenicienta miro al salon y recordo su primer baile, donde habia conocido al Principe. Debe estar aqui en alguna parte, penso ella, mirando alrededor. El principe estaba de pie cerca de la silla del Rey, que estaba situada en una pequeno pedestal.

- ?Quien es este triste joven? - Le pregunto a la senora que estaba a su lado.


- ?Debe ser alguien de la familia real?


- ?No, es un prisionero. Pero esta siendo tratado muy bien. El asunto es que el rey no tiene heredero, asi que no es de extranar que este unido a el como a su hijo. Y esta triste porque sufre una extrana enfermedad, ha olvidado quien es. Dicen que ha sido embrujado, pero en nuestra epoca ilustrada, ?es posible creer en tales cuentos de hadas?

- Es un joven muy guapo. ?No hay ninguna belleza del reino que lo pueda animar?

- Muchas lo han intentado, pero el no les presta atencion. Dice que aunque no recuerda quien es, siente que su corazon esta ocupado. Y por eso no quiere enganar a nadie.

En este punto de la conversacion, que tanto interes habia provocado en Cenicienta se interrumpio. Su madrastra queria una bebida refrescante y ella tuvo que ir en busca de mesas con bebidas refrescantes y helados.

Despues de caminar unos metros, Cenicienta se encontro cara a cara con el Principe. De repente su corazon cayo en algun lugar profundo y no pudo ni dar un paso. El noto su confusion y tambien se detuvo.

A Cenicienta le costo mucho trabajo preguntar: "?Sabeis donde esta la mesa de las bebidas? "

- Venga conmigo, voy para alla a por un helado. Debes ser nueva.

No te he visto antes..

- Si, acabo de llegar de un pais vecino.

- ?Que os trae por aqui? ?Que os hizo venir hasta aqui?

- Vine en busca de la felicidad.

- ?Eso es muy interesante! ?Por que decidiste buscar la felicidad tan lejos de casa?

- Porque esta aqui. Lo se con certeza.

- Hablas con acertijos. Toma este helado. Es muy delicioso.

- Gracias, me gusta mucho el helado, pero tengo que irme.

Cenicienta tomo un vaso de limonada, y para no revelar su emocion, se despidio rapidamente y se fue a llevarle a su madrastra la bebida que le habia solicitado.

En ese momento, la orquesta que habia en el salon empezo a tocar y el baile comenzo.

- Que hermosa musica. ?Que clase de vals es este? pregunto el Principe, dirigiendose al senor que estaba cerca.

- Este vals fue escrito por nuestro Kapellmeister para el cumpleanos del Rey. Y desde hace dos anos suena en todas las fiestas que el Rey organiza.

"Que extrano", penso el Principe. - "Esta es la primera vez que lo escucho.


5
 

Pasaron seis meses. El principe y Cenicienta se encontraron varias veces mas durante este tiempo: en un concierto de musicos visitantes, en un picnic, en la barca del rey, a quien le gustaba navegar en el lago, en una obra de teatro. Pero nunca lograron hablar, salvando unas pocas palabras que se intercambiaron. Y llego una nueva fiesta en el palacio. Mientras la musica sonaba y el Rey con la madrastra de Cenicienta inauguraban el baile, el principe buscaba a Cenicienta entre la multitud. Cuando la encontro, ella le pregunto: “?Por que no bailas? Siempre estas tan triste, necesitas relajarte un poco.”

  - Bailar no me da ningun placer. Pero encontrarme contigo siempre me da alegria. No se por que, pero siempre, despues de coincidir contigo, mi aburrimiento desaparece. Puedo oler las flores de nuevo, regocijarme con el sol, disfrutar de la musica. El mundo esta lleno de colores.

- ?Tan mala es tu vida? No he notado que te maltraten.

- En absoluto. El Rey me ama e incluso quiere hacerme su sucesor. Es todo por mi culpa. No puedo corresponder. Porque conoce mi historia, pero no me la cuenta. Tambien prohibio a sus subditos, bajo pena de muerte, que me hablaran de ello. Estoy bien aqui, pero aun asi, me gustaria vivir mi propia vida, no la que me imponen los demas.

- ??No recuerdas nada?!

- Absolutamente nada. Pero recientemente, he empezado a tener extranos suenos que no puedo comprender. Me despierto con la sensacion de que voy a recordarlo todo.  No se por que te digo esto, ya que apenas nos conocemos. Pero mi alma se siente atraida por ti.

- ?Quizas tu alma recuerda mas que tu?

- ?Estas diciendo que nos conocemos de antes? Oh, no me hagas dano. Dime todo lo que sabes.

- Me temo que no me creeras.

El principe y Cenicienta estaban tan concentrados en lo que estaban hablando que no se dieron cuenta de que el baile habia terminado y la madrastra irritada miraba alrededor en busca de su criada. Se desplomo en una silla casi perdiendo el sentido. El abanico volaba en sus manos, pero no podia conseguir suficiente aire.

- ?Adonde se ha ido esa chusma? –pregunto la madrastra, refiriendose a Cinderella.

Finalmente la vio entre la gente que llenaba el salon de baile.

- “Cenicienta, te necesito”, grito la madrastra con irritacion, sin darse cuenta de que habia confundido el nombre.

- ?Cenicienta? ?Por que te llamo Cenicienta? Ese era el nombre de mi esposa, dijo el Principe.

- Porque soy Cenicienta.

- Eso no puede ser verdad. Ahora lo recuerdo todo. No te pareces en nada a ella. Excepto por lo amable que eres.

Si el Principe y la Cenicienta no hubieran estado tan ocupados consigo mismos, habrian notado que la hada madrina con su paje hacia un rato que se paseaban entre los asistentes al baile. Basto un solo movimiento de la varita magica para que Cenicienta adoptara su antiguo aspecto.

El principe no podia apartar los ojos de su amada.

- Carino, ?eres realmente tu?, pregunto con gran emocion.

El estaba feliz y lagrimas de felicidad brotaron de los ojos de Cenicienta.

 En ese momento la madrastra, al ver que su sirvienta no le hacia caso, se levanto y se dirigio hacia ella. ?Y que vio?

Al Principe y a Cenicienta de pie y abrazados, sin nadie a su alrededor. El grito de la madrastra resono por todo el salon.

- Oh, tu. ?Como has entrado aqui? ?No lo consentire! ?Guardias! ?Cogedla! ?En el nombre del Rey!

Pero la hada madrina no se quedo de brazos cruzados. De nuevo la varita magica revoloteo en sus manos consiguiendo que en un “abrir y cerrar de ojos” el Principe y Cenicienta estuvieran de vuelta en su palacio. 

Detras suyo aparecieron la madrina y el paje. Ahora seguro que todos seran felices. Excepto la madrastra, por supuesto, pero eso es culpa suya. Tener contactos y buenas amistades esta bien, pero hay que tener conciencia.

Un mes despues, cuando todo se tranquilizo y la vida volvio a la normalidad, recibieron por sorpresa la visita del rey del pais vecino.
 
Este se disculpo con el Principe y le ofrecio la corona y el reino. Los anos le estaban pasando factura y no tenia a nadie que lo suceda su trono. Durante el tiempo pasado juntos le cogio el mismo carino que a su propio hijo. Despues de pensarlo, el Principe acepto. La madrastra no pudo soportarlo y tuvo que marcharse de nuevo.

El Principe y Cenicienta vivieron felices para siempre. Un ano despues tuvieron una nina que se parecia a su madre como dos gotas de agua. Pero esto es otra historia.