La teleportacion. Capitulos 1-4. Parte II

Áîðèñ Àðòàìîíîâ
                Parte II.
                Cap;tulo 1. Noticias inquietas.
          Albert decidi; descansar en apartamento, estar sentando,  so;ando despierto. Al principio pens; qu; ponerse para aparecer en el Broadway. Sin embargo, a la vez record; que es capaz en cualquier tiempo de "subir" al hogar a cambiarse. No importa, Nueva York o Kamchatka, a pesar de todo, todo esto ahora no est; m;s lejos que la cocina, si ;l no alcanzara de este modo maravilloso unos metros hacia cocina, sino a pie. Como le parec;a, ;l estaba sentado largo en el sof;. Unas ideas se convirtieron en otras. El cielo que estaba cubierto por nubes delgadas y transparentes por esta ma;ana, ahora se hac;a cada vez m;s sombr;o, pero a pesar de eso, un sentimiento de calma permanec;a en el coraz;n. Lo que Nadia estaba siendo en la seguridad, la probabilidad era el 99%. El amigo como si fuera difunto, ahora es encontrado vivo y hoy Albert partir; a ;l a la ciudad enorme que ya le ha gustado y de la cual hab;a so;ado ya en la Ni;ez, teniendo once a;os. Albert, acumulando las experiencias de vida, cu;nto m;s viv;a,  sent;a m;s aversi;n por las ciudades de millones de personas. Hace un a;o, si alguien le dijera que ;l aspirar; a tal ciudad c;mo un ni;o aspirar;a al parque con gran cantidad de las mejores atracciones, Albert no creer;a. Es la raz;n de la cual el cielo sombr;o y gris con las tinieblas semejantes a ;stas, del invierno, no pod;a empa;ar el esp;ritu enaltecido de ;l. Se cans; de permanecer en el mismo lugar. Mir; su reloj. S;lo una hora ha pasado.
          Albert se enfoc;. Hizo un movimiento casi imperceptible y sali; como si a trav;s de una puerta invisible, justo al apartamento de Valya. El apartamento fue vac;o. Hab;a para visitar s;lo Sveta. Se teletransport; a sus escaleras y toc; el timbre. Ella abri;, los ojos llorosos.
          -;C;mo bueno que viniste! ;C;mo me triste!
          -Te entiendo. Lo siento por ;l. ;Pa;s maldito! Entrar en el negocio ruso para hombre es la misma cosa que volar al fuego para polilla.
          -No voy a ir al funeral. Sus padres tan me miran, arrogantemente y con el desprecio. Ser;a mejor, iremos contigo o con amigas despu;s para visitar su tumba. Incluso es dif;cil a creerle. De nuevo no tengo nadie.
          -Tienes a m;. Ahora no podemos, ser;a un pecado. Tenemos que esperar, al menos, cuarenta d;as.
          -Est;s casado. Os ambos pelear;is debido a m;.
          -;Eres t; que narrar; a ella? No. Si pudi;ramos guardar el secreto durante un d;a,  entonces podemos durante cien a;os. Todos vosotros no comprend;is que no s;lo ambos pueden vivir en paz y armon;a. Por lo tanto, tenemos que escondernos.
          -;Qu; es bueno aqu;? Si fueros mi marido, t; te ir;as a otra mujer. Yo te perder;a.
          -Nadie quiere entender. ;Por qu; tal dilema? ;Qui;n ha ordenado? ;Qui;n ha prohibido vivir juntos un tr;o, entre cuatro? La gente es tonta y tiene sus propios prejuicios. Tambi;n yo podr;a preguntarte: ;Qu; es bueno si alguien te pellizca o cauteriza? Sin embargo, te comprendo.
          -Eso no es as; notable. Esconderlo m;s f;cilmente.
          -;Qu; es asunto suyo, es decir, de esta gente con intelecto de los monos? ;Qui;n est; visitando a qui;n? ;A qu; puerta alguien toca timbre? No sea franca con nadie y cesa de tener miedo a ellos, - Albert iba a decir algo m;s, pero el timbre son;.
          -No vaya, yo mismo abrir; la puerta.
          Despu;s de regresar de Mosc;, Albert todav;a no se quit; la capa, donde ten;a cuchillos y cartuchos de gas en los bolsillos. Entendiendo que hay posibilidad de ataque con pistolas, ;l era armado. Sin poner el ojo bajo amenaza, pero cubri; la mirilla por el dedo de la mano izquierda. Ning;n tiro no sigui;. ;l abri; la puerta de repente y de golpe. Alg;n tipo con chaqueta de cuero estaba de pie a cerca de la puerta. El pelo fue corto de una manera bandida, sin embargo, toda la apariencia no expresaba ninguna agresi;n. Parec;a, ;l sea t;mido o tiene miedo de algo.
          -Oh, usted es de nuevo, - ;l dijo, bajando los ojos.
          -;Qu; significa "yo de nuevo"? ;A qui;n vas a visitar?
          -A Sveta... por negocios, pero si usted estuviera aqu;, puedo visitar para la pr;xima.
          Albert iba a decir: "Ahora estoy aqu; siempre", pero par; a tiempo, entiendo que de tal modo puede atraer a invitados malos hacia este apartamento.
          -Sveta, ;es invitado ;l?
          Ella mir; fuera. Por los ojos Albert entendi; que este tipo no es conocido a ella. Albert observaba las manos de hombre para interceptarlas a tiempo, sin embargo, no ocurri; ning;n ataque.
         -Soy del trabajo de Tolik. Sveta, ;usted va al funeral?
          -Perd;n, sin embargo, hay una raz;n, debido a la cual nadie debe saber quien, cuando y a donde ir;. Primo, su muerte no era natural. Segundo, hoy a cerca de mi casa las polic;as capturaron los hombres con las mismas chaquetas y con el pelo corto. Ellos tienen mucho trabajo y ellos intentan colgar el asesinato a alguien con gusto. Por lo tanto,  tienes que abstenerte visitar este apartamento. Y di a los otros para que no la molestaran. Si la necesitara, ella misma llamar; o vendr; a vuestro trabajo.
          -Entonces me voy. Perd;n que molestarte. Disfrute estancia - y despu;s de o;r la respuesta "buen viaje",  el visitante cuestionable empez; a bajar las escaleras. Albert cubri; la puerta.
          -Haz t;. Yo voy al inodoro. Sveta tom; el hervidor y Albert de nuevo se teletransport; al apartamento de Valya y esta vez ella estaba all;.
          -;Oh! ;Me asustaste! ;Tienes la llave maestra? - la due;a del apartamento grit;, saliendo al corredor despu;s de o;r un crujido.
          -Me entreno el ninjutsu, es una ciencia para ser invisible. Estaba aqu; hace media hora, pero no estabas. Ahora no es tiempo del amor. Sveta est; en situaci;n peligrosa.  Ve a ella y la lleva aqu;. Ellos no buscan a ella, sino a Albert. ;l vino a ella para consolarla, pero tiene mucho que hacer, tambi;n mejor sabes hacerlo.
          -;Es que todav;a tengo que llamarte "Albert el Segundo"?
          -Ll;mame Renald.
          -;Mi Dios! Hay extranjeros casi en todas partes. Espero, ;es este nombre real?
          -;Qu; diferencia para ti? ;Cu;ndo ahora el tren el;ctrico?
          -En 14.23. En 13.50 es demasiado tarde.
          -Ve all; m;s r;pidamente. Yo tengo que correr. Explicar; despu;s. Ll;male y di que pronto vendr;s.
          -Vamos juntos.
          -No puedo. Tengo que correr.  Perd;n. ;Hasta la vista, mi amor!
          -De hecho, eres alg;n loco.
          -D;jalo ser as;. Adi;s.
          -Adi;s.
          Como la ;ltima vez, Albert baj; la escalera corriendo y despu;s de cerciorarse de que no lo vio nadie, se teletransport; al inodoro. Hab;a golpes fuertes a la puerta.
          -;Es que te has ahorcado all;? - Sveta gritaba ya irritablemente.
          -Perd;n. Me dorm;.
          -;Buenas noches!
          -Voy a salir ahora, - ;l cruji; por el papel, tir; la cadena y sali; en un minuto.
          El tel;fono llam;.   Valya estaba llamando. Promet;a venir en una hora. Pregunt; a Sveta si ella est; sola. Albert estaba aqu; de hecho.
          Valya vino a las tres y media. Albert daba prisa a ellos. Las amigas se preguntaban. Y si no tuviera lugar la muerte de Anatoly, posible que ellas no le obedecieran. Cada de ellas guardaba un secreto del amor ya sea con ;l o con el doble de ;l. Cada de ellas estaba adivinando que este hombre est; al corriente de algunos eventos secretos y ser;a mejor a salvo, no resistir sus consejos.
          En tr;o, ellas alcanzaron el asentamiento ya conocido, vinieron al lugar. Albert dijo adi;s a ellas ya a cerca del apartamento. Valya estaba segura, como si ;l tuviera algunos casos secretos con el doble Renald, tambi;n como si fuera el hermano gemelo escondido cuidadosamente y fuera posible como si estos casos secretos fueran en conexi;n con sustituci;n de estos dobles de uno a otro.
          "Cuando hacemos el amor con Renald ;si ellos sustituyen uno a otro"? - de repente la sospecha se ocurri; a ella. - "Debo marcar a este Renald una vez".
          Cuando Albert se separ; de las amigas ya eran cinco horas y empez; la sexta. Si le est;n siguiendo, debe llevar a estos mirones m;s lejos de aqu;. Deja a ellos pierden el rastro m;s cerca de Mosc;. Ya ;l calcul; la zona de reuni;n en Broadway. Logr; alcanzar s;lo la estaci;n Losinoostrovskaya. Entr; corriendo en la primera entrada y controlando la mente, cay; a cerca de punto de contacto en Broadway. Despu;s de Mosc;, donde ya se oscureci;, la luz de la ma;ana brillante golpe; a los ojos. ;l ya vino al lugar, pero todav;a ten;a que cubrir los ojos por manos.
          -Are you alright, sir? - Albert oy; la voz conocida. Hello, my dear friend! I'm very glad to see you alive.
          -Hello, Alik. No tenga miedo de hablar ruso. Ac; hay muchos extranjeros.
          -;Entiendes? Me gustar;a ser americano completamente.
          -La pr;xima vez jugaremos a americanos. Tu situaci;n es grave, pero los venceremos.
          -;A qui;nes?
          -Te voy a explicarlo. Ya tengo las fichas. Tenemos que pasar unas estaciones en el subterr;neo local. Saliremos. All; hay un banco y alrededor todo es visto claramente. La cosa principal para nosotros que los compatriotas no nos escuchar;an a nosotros por casualidad. El tema es delicado, creo que lo entendieras.
          -Vamos all;.
          El metro estaba cerca y en quince minutos ellos ya caminaban a ese banco.
          -;Qu; truco mortal cometiste?
          -No comet;a nada. Ciertamente, perd;n por la broma mala que gast; contigo, pero ahora s; que estaba en lo cierto. ;Oh, c;mo yo estaba en lo cierto! Aunque de hecho comet; algo. Antes del intento de golpe, repart;an las armas. Espero que leyeras peri;dicos. Al principio, fing; que fuera una canalla bolchevique. Despu;s de recibir las armas, "sub; a trav;s del espacio". Luego una combinaci;n compleja ten;a lugar, donde ellos casi me hicieran trampa, pero en el resultado final tengo dos pistolas, marca Walther, voy a dar a ti una.  Es una m;quina confiable, no dudes, tambi;n c;modo de llevarlo.
          -Ya hace mucho tiempo so;aba con arma. ;Gracias de antemano!
          -No son importantes ni los sue;os, ni la caballerosidad, ni bravata. La situaci;n es grave de hecho y si fueras negligente, podr;a hacerse muy peligrosa, como hoy.
          -;Qu; ten;a lugar hoy?
          -Ti mismo ;qu; pienses? ;No estaba ocurriendo algo inusual alrededor de ti?
          -S;lo OMON captur; algunos p;caros en nuestro patio y en el momento cuando yo con la esposa, los ambos est;bamos saliendo de la entrada, las polic;as en civil verificaron mis documentos.
          -;C;mo fueron vestidos esos que fueron capturados?
          -Con las chaquetas de cuero, pelo era corto, los cuellos de su;teres levantados.
          -Eran aquellos que vinieron para matarte, - viejo Paul dijo con severidad.
          -;Son ellos las mismas colas?
          -No. Las colas te salvaron del atentado.
          -;Por qu; les estoy necesitado tanto? No recuerdo que las polic;as trabajaban tan bueno.
          -No son polic;as, sino los tipos de la instituci;n paralela.
          -Entend;. Sin embargo, ;c;mo supieron ellos?
          -;Tienes la imagen c;mo eres preciado para ellos?
          -Est; claro. Ahora veo que no pod;an permitir a estos tontos dispararme. Sin embargo, "sub;as" cien veces m;s que yo, pero todo estaba bien. ;D;nde estoy tan equivocado?
          -Est;s equivocado en las actitudes de vida. Viv;as feliz, disfrutabas por la vida y no considerabas que nuestro mundo est; en condici;n de la guerra permanente. La guerra no empezaba ni terminaba; ella est; pasando. Cuando habl;ramos sobre el comienzo de guerra, entonces no es ning;n comienzo, sino la transformaci;n de forma encubierta a ;sa abierta. Hay l;neas interesantes en el folclore checheno. Ellos dicen en una de sus historias que crecen en la piedra, es decir, en las condiciones severas y no pueden sembrar los campos ni pastorear las ovejas pac;ficamente, sino tienen que combatir en vez de eso. Esta preparaci;n permanente para guerra daba victorias a ellos repetidamente. Olvidaste donde est;s. Respeto tu libertad, hac;as correcto que divert;as, reconociendo la felicidad con las amigas hermosas de tu esposa, no obstante, sino hacerlo sin olvidar de verificarlo que est; ocurriendo alrededor de ti.
          Yo actuaba como un padre prudente que dej; ir a un ni;o peque;o de la casa a la tienda para comprar algo en una ciudad muy peligrosa. El ni;o cre;a como si estuviera solo, pero el padre caminaba invisiblemente detr;s, lo segu;a, lo aseguraba. Aqu; una vez, cuando el ni;o estaba de pie y jugando con la cabeza, repentinamente un coche apareci; de la esquina. El padre apenas pudo agarrar al ni;o y salvarlo del desastre inminente.
          T; est;s equivocado, porque poseyendo los tesoros invaluables, sabes lo de que digo, estabas caminando por la senda de vida, jugando con la cabeza. Si fueras soldado en la guerra, caer;as debajo del tribunal por tal negligencia que cre; la situaci;n peligrosa, pero no eres ning;n soldado y yo no soy ning;n comandante malvado. Eres mi sucesor y debo preocuparme por tu seguridad. Jugabas la cabeza y de repente por desgracia para ti, una de las amigas, creo que ella te gust; m;s que las otras. Result; fue muy extra;a en sus acciones.
          -;Lena pelirroja?
          -;Ella misma!
          -Hace unos meses, ella fue reclutada en un departamento ilegal que est; obteniendo la informaci;n sobre los fen;menos anormales. El departamento fue creado un aventurero que trabaja en el FSB, usando las posibilidades de la situaci;n profesional.
          -Sin embargo, ;de d;nde sabes todo esto?
          -Es asombrosamente que t; no lo sabes hasta ahora. Recu;rdate, c;mo encontr; a un objeto peligroso, a Coronel, y lo destru; por las manos de otra gente. Aqu; ya actuaba de la misma manera, pero t; holgazaneabas. Tu error no es lo que cazabas las chicas. S;lo lo apruebo. Debemos aprender las felicidades de la vida, desastres, los mismos son capaces de encontrarnos. Pod;as disfrutar, no obstante, tambi;n mirar hacia atr;s, ;qu;, todav;a, est; ocurriendo alrededor de ti? Sin embargo, continuabas jugar la cabeza. Si yo lograra saber todo esto que estoy narrando a ti ahora, lo significa que t; tambi;n fuiste capaz de saberlo. Podemos jugar, incluso debemos jugar, todav;a, jugando, debemos verificar, si alguien va a dispararnos desde desde un rinc;n. Quieres ser bueno amante, tambi;n, sabe actuar como contrainteligencia. El uno no interfiere al otro.
          -S;... La psique humana es parad;jica. Estoy seguro de que no soy idiota. T; tambi;n est;s seguro de esto. Sin embargo, como dicen, no vi burro a dos pasos.
          -Pod;a ocurrir al genio. Difieres de idiota, estoy seguro de ello, por lo que aprender;s de tus errores. La mayor;a de las personas no aprenden de sus errores. ;C;mo pienses, qu; debe hacer ahora?
          -;Est;n los firmemente seguros que S; HACERLO?
          -Aqu; escucha. Cuando Elena en primera vez ella misma te llam; y prometiste venir y viniste puntualmente como un alem;n, especialmente no viniste al apartamento, sino a las escaleras, los observadores estaban de pie un piso m;s arriba y vieron con sus propios ojos, como apareciste "desde la nada". Estas datos fueron tomado de una conversaci;n escuchada por m;. A veces, penetro a sus lugares y tengo en la memoria a cerca de diez muy interiores muy secretos. Lena era reclutada hace medio a;o antes de entraste al apartamento de ella en primera vez. Kashin es apellido del aventurero, ;l es jefe del departamento ilegal. Al principio enfoc; a ella como un amante, ;l es maestro de clase alta en la cama. El dinero apareci;, es una tentaci;n m;s. Al principio los regalos, luego el cargo por misiones delicados, ello le interesaba. Despu;s tuvo lugar la demostraci;n del certificado de FSB, pero esto no la alien;, sino al contrario. Evidente en unas frases que salieron desde las conversaciones que fueron escuchadas, ella ya comprendi; que es enredada en problemas. Pero entonces en primera vez, en ese d;a, ella todav;a no hab;a necesitado el vendedor de peri;dicos Albert, mientras ella imaginaba s; mismo una estrella del espionaje.
          -Sin embargo, ella continuaba amistar con todos nosotros.
          -;Pero de cual raz;n ella pelear;a con todos? Ella recog;a la informaci;n en todas partes, donde es posible. Fen;menos anormales es extremadamente rara y tiene que verificar millones de personas antes de algo aparecer;a. Es una labor demasiado grande para un hombre solo, incluso si fuera muy comunicativo y entrevista cien veces en d;a que no es posible. Necesito muchos agentes que no son puestos al d;a, sino s;lo comisionan a recoger cualquier informaci;n, sin explicar la raz;n. Ahora imagines cual tesoro era encontrado por Kashin en tu cara, cuando Lena le refiri; a ;l, c;mo hab;as desparecido en el inodoro. ;l sab;a que est; ocurriendo en tu distrito a trav;s de la parte de mafia que financiaba a ellos. Anatoly hablaba, siendo emborrachado, de que hab;a dado la informaci;n a ti y eres el ;ltimo eslab;n del cual es sabido en el FSB. Luego los datos fueron dados al eslab;n siguiente y algunos caucasianos, ya sean chechenos o ingushes mataron a Coronel. Qu; es el eslab;n siguiente, es decir, yo mismo personalmente, ellos s;lo pueden construir hip;tesis. ;Puede ser hay all; un gran semillero de supercapacidades? Sin embargo, incluso si el eslab;n siguiente no estuviera alcanzable, ellos ya tienen un p;jaro en mano, es t;. Y luego ellos aprendieron que hab;a canallas que iban a matar a Tolik, despu;s de eso a ti. Dejaron hacer a ellos el primer delito. Ahora los chicos son tenidos en sus manos. Sin embargo, ;permitirles matarte? Esto ser;a la misma cosa que echar los diamantes desde puente a Yenis;i. Por lo tanto, ellos fueron capturados en tu patio.
          En cuanto a si ellos est;n firmemente seguros, ve y velo por ti mismo: en primera vez fuiste notado en apartamento de Lena, cuando ella te ha rechazado, es decir, testigo es el agente ordinario de ellos. Kashin tiene dos ayudantes fieles, Batogov y Skolopendrin, Kashin les informa en detalle, incluyendo sobre tus capacidades. Los otros agentes ejecuten las misiones sin saber algo. As; que, en segunda vez, Skolopendrin te vio que es “la mano derecha” de Kashin y Kashin mismo. Valya visit; a Lena y narr; a ella, como si tuvieras un hermano gemelo que t; escondes. Ciertamente, Lena entendi; algo, pero sus jefes entendieron m;s mejor.
          -Lo llam; Renald.
          El viejo ri;.
          -Asi que, pienso, - Albert continuaba, - antes de ponerse completamente a actuar, ellos querr;n verificar definitivamente m;s una vez, para disipar todas las dudas sobre m;. Para esto, ellos necesitan capturarme, no importa debajo cual pretexto. Ellos pueden pretender ser cualquier persona: polic;as, bandidos, rateros. En cautiverio intentar;n creas las condiciones insoportables para hacerte aplicar tus capacidades delante de ellos.
          -;Y qu; puedes decir m;s? En verdad, puedes salir de cualquier trampa.
          -En este caso, ellos actuar;n as;, para que yo mismo quisiera regresar a ellos. Y ellos no tienen nada, excepto tomar como reh;n a mi esposa. ;Aqu; es mi punto d;bil! Tengo que urgentemente evacuarla.
          -Tienes raz;n y tienes que hacerlo antes de que ellos se persuadir;n definitivamente de tus capacidades. Ahora dime, ;a donde os guiabais con la esposa, cuando el equipo de asalto trabajaba en vuestro patio y tus documentos fueron verificados?
          Albert consider; innecesario preguntar al viejo, c;mo ;l lo supo. S;lo narr; a ;l, como pas; hoy con todos los detalles. Tambi;n narr; del d;a ayer.
          -;Por qu; no sospechaste nada, cuando despu;s de rechazarte de manera mala, de repente ella misma literalmente subi; sobre ti?
          -En cuanto al comportamiento irracional de las mujeres, ello es observado estad;sticamente m;s frecuentemente que lo mismo de los hombres.
          -Pod;as pensar de tal manera, cuando vend;as los peri;dicos y no ten;as nada de valor, excepto el diploma de la Universidad de Mosc;. Si una mujer al principio rechaza a ti y despu;s de eso, abraza a ti, entonces sospecharla de conspiraci;n de esp;as alrededor de ti, eso incluso ser;a la esquizofrenia en cierto punto. As; ser;a entonces, pero no es ahora. Ellos la entrenaban contra un hombre que piensa habitualmente, es decir, sin ser conocedor en los asuntos de inteligencia. Si ella jugara de tal manera con alguien que paso la escuela de espionaje, los jefes la descalificar;an en el mejor de los casos, los adversarios la eliminar;an, despu;s de torturarla para saber el objetivo de misi;n antes de la muerte. O sin preguntarla, arreglar;an de la manera tranquila y cuidadosa un accidente. Sobre la retirada de tu Nadia, estoy de acuerdo completamente. Te llam; para verte, para dar esta idea a ti, pero ti mismo adivinaste. Sin embargo, no deb;is hablarlo en voz alta. Vuestro apartamento y los apartamentos de vuestros amigos ahora est;n llenos de los dispositivos de escucha. Yo estar;a muy sorprendido si no fuera as;. Ser;a mejor deliberar estos asuntos, estando en la naturaleza, en el campo abierto que est; bien visto alrededor. Para que ning;n diablo no pudiera subirse a un ;rbol y escondi;ndose entre las ramas, ni apuntar hacia vosotros las dispositivos de escucha ni mirar, porque hay casos, cuando emplean a sordomudos que saben entender por los movimientos de la boca.
          Por cierto, no hablan en vano que no hay mal que por bien no venga. Hay tambi;n una gran ventaja en lo como descuidadamente permanec;as recientemente. ;En cual es la ventaja, c;mo crees?
          -Esto debe debilitar la vigilancia de ellos. Ellos actuar;n,  como si yo fuera un simpl;n con la boca abierta.
          -;C;mo crees, qu; tipo hoy visit; a Sveta?
          -Creo que fue uno de estos que mataron a Tolik. Como dicen, al menos un trozo de lana desde la oveja mala. Si no pudieran tocarme, al menos coger a Sveta. Al principio vino solo para indagar si pudiera cogerla pac;ficamente, luego darla a sus amigos.
          -Es verdad. Y es correctamente que la llevaste a Valya. Ellos no ir;n al territorio ajeno. El problema no es que pudieran usar a una de tus esposas factuales, sino en lo que nadie sabe, c;mo puede terminar. No olvide que es el resto de pandilla de Coronel que son canallas capaces de cometer cualquier abominaci;n. En cuanto a Kashin y su compa;;a, somos m;s fuertes que ellos. S;lo no hiciste m;s tonter;as y errores, y entonces, sigui;ndote, ellos tragar;n un gancho afilado, del cual se ahogar;n. Ahora, por si acaso, si la polic;a nos molestara,  "subimos" al apartamento vac;o de Sveta.
          Albert se sorprend;a de estas palabras, pero sin preguntar nada. El viejo mirando alrededor de s; mismo, empez; a buscar en sus bolsillos. De la m;s imperceptible manera ;l dio a Albert al principio la pistola, luego dos bolsas de celof;n, llenos de algunos papeles.
          -La pistola es cargada, pero en seguridad. Prensa esta cosa de tal manera y puedes disparar. La m;quina es buena, compacta, alemana. No falla casi nunca. Los datos sobre nuestros pescadores, vamos a llamarlos as;, est;n en estas bolsas. Kashin, Batogov y Scolopendrin, aqu; todo es escrito sobre ellos. Destruye mis comentarios despu;s de recordarlos y esconde m;s mejor el resto. ;A;n no decidiste, c;mo esconder;s a Nadezhda?
          Albert expuso su plan. El plan gust; al viejo.
          -Ahora la m;s dif;cil cosa es persuadirla. Ella no creer;. Asumir; como si ya sea yo fuera loco o la enga;ara, pretendiendo un loco.
          -Muestra a ella todo el dinero que has obtenido, luego la pistola. Deja comprender a ella el alcance de tus actividades. Si esto no ayudara, tenemos que narrar y mostrar a ella tu capacidad de "subir".
          La conversaci;n continuaba. Los amigos planificaron la hora y lugar de reuni;n para esconder a Nadezhda. Aclararon los detalles de acuerdo con el plan de Albert.
          -;Qu; piensas, - Paul pregunt;, - si ellos dejaran en paz a las otras amigas cuando vosotros ambos desparecer;is? Si no dejaran, ;a qui;n de ellos est; en peligro mayor?
          -A Lena.
          -Piensas correctamente. Intenta actuar en la misma manera. Tenemos que reunirse cada d;a para enmendar tu plan, si lo necesitara. Cualquier sorpresa es posible.
          Acordaron la hora y el lugar de las pr;ximas reuniones. Numeraron estos puntos que todos estaban en el territorio de los Estados Unidos. Despu;s de eso, escondi;ndose de los transe;ntes, cada de ellos despareci; a su propia direcci;n.

               Cap;tulo 2. En la papel de fantasma nocturno.
          Albert emergi; en un distrito de Mosc; que est; en cerca de su hogar, detr;s de la carretera  circunvalaci;n que divide condicionalmente la megal;polis enorme en una regi;n y un centro regional. Aqu; ;l no conoc;a a nadie y ellos podr;an seguirlo en muchos lugares, pero improbable en este distrito. Camin; a pie. El viento de d;a ahora se apacigu;, pero a pesar de eso parec;a fr;o, aunque esto no oprim;a, sino s;lo lo excitaba. Tambi;n el movimiento instant;neo despu;s del mediod;a claro a la oscuridad de oto;o de la ciudad nocturna, cuando la nieve todav;a no era, esto agregaba alguno cariz de hadas a todas las cosas alrededor de ;l. Ahora ;l ve;a el mundo ordinario por algunos ojos nuevos. En una parte todo era conocido, pero en otra parte todo era visto como en primera vez. En tal instantes nacen ideas f;cilmente,  tambi;n planes hechos que ya no se realizan tan f;cilmente. Lo principal ahora es alcanzar la casa. Si lo estuvieran siguiendo, que los vean que nadie sabe de donde, ;l vino a pie a trav;s de la m;s cercano distrito de Mosc;. D;jalos que devanen los sesos, quienes de los conocidos de Albert viven ac;, a cerca de la estaci;n "Losi", si ya sea amigos o una amante, o parientes lejanos de los cuales todav;a no era sabido. Despu;s de venir al hogar, ;l puede continuar a viajar, porque no quer;a en absoluto dormir, tambi;n aunque el tiempo era ya oscuro, pero todav;a no era tard;o.
          Despu;s de venir al hogar, inmediatamente ;l puso los papeles que ;l recibi; del viejo, al ba;o al mont;n de ropa que fue preparado a lavar. No encendi; luz y eso era prudentemente, porque durante la ausencia, el apartamento pod;a ser equipado por las c;maras ocultas.
          Sin quitarse la ropa, ;l entr; al inodoro y se encerr;, sin encender. Un momento y ahora ;l est; en el inodoro de apartamento de Sveta. Las voces de hombres ven;an de la habitaci;n sin ser fuertes, dejaron le claro que no tiene que salir, pero escuchar.
          - ...de hecho. ;Sin problemas! ;Qu; podr;a hacer ella contra? Nos les baj;bamos el orgullo a tales mozas que eran m;s abruptas. Cuanto a ;sta, incluso no tenemos que hacer ning;n esfuerzo.
          -Chavales, por la mierda. Olvid; de nuevo, ;c;mo se llama ella?
          -;Si un escler;tico eres? Sveta ella es. Izmailova. ;Bebe la ca;a! Result; que cada bebimos una botella, pero est;s sentado y la vejiga todav;a est; llena. No. No es la vejiga urinaria, sino la botella. Si mojaras los sesos, ellos trabajar;an bien. Sin beber, mis sesos tambi;n se congelar;n. Asi que, digo, la moza es nuestra. Mityay, si ella no fuera de tu gusto, yo con Lyoja, ambos recibiremos m;s, as; que perd;name. Y este apartamento es nuestro. No. No digo como si fuera a sustraerlo. Obtendremos el dinero despu;s. Coronel nos ense;; algo. Digo que siempre podemos venir aqu; y calentarnos, en cualquier sentido. Tambi;n escondernos, cuando lo necesitamos. S;lo una cosa nos interfiere.
          -Lo s;. El objeto que los agentes de KGB elaboran. Muy probable que este empoll;n permanece aqu; frecuentemente, pero no tenemos que tocarlo. Nos encierren. Como un actor de cine dijo, "nos sentaremos todos".
          -As; que, oigan, vamos a pensar ;c;mo hacer que ;l no permanecer;a m;s aqu;? No debemos tocarlo. Queda s;lo hacer de tal manera, para que ella misma le rechazar;a. El primer modo, podemos, como ya dije, asustarla. Sin embargo, este modo es malo.
          -;Por qu;?
          -;Si este sujeto-objeto quisiera mostrar sus modales caballerosos? Considerando lo que no tenemos que tocarlo.
          -;Est;s seguro? Es empoll;n, un estudiante.
          -Recu;rdalo que Coronel dijo. Tambi;n la gente dice: "hay diablos en la marisma silencia".  Y el KGB se ocupa de ;l ;es que por la cara bonita? "Nuestro objeto, mierda, nosotros le elaboramos", ;o;ste tales cosas? Hasta ahora ello est; de pie en las orejas.
          -Cuanto a m;, tengo algo que est; de pie para Sveta. Vamos a continuar sin re;r. ;Por qu; ;l ven;a aqu; a veces? ;Es que los jugaban al ajedrez? No obstante, ;l tiene una esposa. As; que, el modo segundo: informar a su esposa.
          -Lo significa, de nuevo acercarse a ;l.
          -Debemos hacer de tal modo que las viejas que est;n sentadas en bancos y chismorreando en el patio, para que ellas la informaran que el marido visitaba a Sveta Izmailova por algo. Es el asunto de tiempo y de tecnolog;a. ;C;mo ense;aba Coronel en tales casos? Encontrar a un chico local y mostrarle  que somos bandidos y a la vez lo respetamos. ;l intentar; hacer todo que posible para que las viejas empezaran el rumor. Estas jubiladas extra;aron mucho. Antes, la gente ten;a miedo de ellas en la ;poca del poder sovi;tico, pero ahora la democracia es y ellas son ignoradas por todas las personas. Y de repente una posibilidad de hacer da;o aparece, empezar una aventura, es decir, informar a la esposa sobre el comportamiento inmoral del marido. En un apuro podemos sobornar a la mayor cotilla en el patio.
          -;Necesitas este apartamento en tal grado?
          -;Qu; te hace pensar como si todo esto fuera costoso? Todos ellos son pobres y listos para bailar por diez d;lares no importa por quien. Bebe la ca;a. ;Oh, ya has bebido toda la botella! Vamos a abrir m;s. Despu;s de la cerveza no har;amos tonter;as a pesar de beber mucho.
          -Vamos, vamos a abrir, - las voces de aprobaci;n sonaron.
          Luego una palabrer;a ordinaria ten;a lugar que era m;s semejante a los chismes cotidianos por habitantes ordinarios. Albert ten;a ganas, estando listo para aparecer y disparar toda la pandilla con su Walther que ;l estaba tocando en bolsillo con el sentimiento alegro, sin embargo, pod;a hacerlo en este momento s;lo debido a la falta de inteligencia. No obstante, ;l ten;a suficiente de inteligencia, a pesar de negligencia que era expresada en los ;ltimos meses. Simplemente, durante alguno per;odo como si ;l apagara la vigilancia y discreci;n. No obstante, el dato que recibi; en Nueva York del amigo que era pasado de la edad, ahora lo hac;a sostener estas propiedades listas.
          Se le ocurri; una comparaci;n interesante. Los escaladores en las monta;as pueden subir usando las manos o piernas. Sin embargo, si usaras s;lo las manos, entonces t; te cansar;as y perder;as la fuerza. Puedes luchar contra todo el mundo como un guerrero, caballero, en una palabra, como un samur;i. Tambi;n puedes actuar como un esp;a, es decir, un ninja. Si lucharas contra el mundo estilo samur;i, ello ser;a un suicidio. Por lo tanto, la mayor;a de la gente va a la zaga de la sociedad, diciendo a la vez: "No podemos hacer nada contra. Ellos tienen el poder en las manos. Razonando as;, debido a la mente que dej; sin desarrollar gracias a tal educaci;n, ellos no adivinan que hay un estilo de luchar excepto el estilo samur;i y es el estilo ninja. Siendo un ninja, incluso puedes ser un guerrero, estando solo. Esta circunstancia refuta en absoluto la exclamaci;n de poeta Mayakovsky ";uno es cero!" No. Un individuo que es capaz de pensar, puede ser una fuerza terrible. Incluso si ;l no poseyera la capaz de teleportaci;n.
          Un chasquido de cerradura y la puerta de salido abriendo, interrumpi; las reflexiones. Dos hombres con el uniforme de camuflaje entraron al apartamento, sin ning;n intentar dejar invisibles ni imperceptibles. Ellos encendieron la luz sin ceremonias y entraron a la habitaci;n. Los compa;eros de bebida se aplacaron con susto.
          -Parece que fuisteis advertidos a permanecer sin acercarse hacia nuestro objeto. ;Por qu; diablos os colasteis al apartamento de otra persona?
          -Sin embargo, no es ;l. Una novilla vive aqu; y nos gusta ella. No robamos nada. Puede verificar los bolsillos.
          -Sin palabras sabemos que ten;is las pistolas TT en los bolsillos, sin tener el permiso para esto. En fin. Cuanto a este apartamento, tambi;n no aparecisteis aqu;. Aunque sab;is que el objeto a veces viene aqu;, pero os colasteis. ;No est;is nunca a cerca de todas las personas que ;l conoce! Ahora, poned todo en orden, como si no estuvierais aqu;. Despu;s de eso os fuerais.
          Una idea impulsiva tom; lugar repentinamente. Estaba pensando durante unos segundos. El resultado como si debiera ser perfecto. ;l ya est; cansado bastante ;;de estos tres tipos. En esta ma;ana ellos pod;an disparar a ;l, a Nadia, pod;an asustar e insultar a Svetlana que tambi;n fue amada por ;l. Ella est; tal d;cil e inofensiva, como una ni;a peque;a. ;Y qu; tal estos dos diablos manchados? ;Cu;ntos muchos de ellos llegaron ahora! De todos los palos, de cualquier color. Frecuentemente tipos semejantes a estos dos, demandaban el dinero de ;l cuando vend;a los peri;dicos. El dinero no era una p;rdida principal, pero ellos necesitaban cagar en el coraz;n. Algunas canallas semejantes a estos tipos, mataron a mujeres con ni;os en alguno foco de tensi;n y despu;s de eso regresaban aqu; y pretend;an ser h;roes. Ahora ;l va a matar a dos p;jaros de un tiro,  disparando a estos tipos manchados y exponiendo a los tres bandidos a la vez.
          Albert quit; el seguro de Walther y sali; del inodoro. Dos tiros fuertes hicieron moverse temblando y caer a los ambos representantes del poder. Los bandidos miraron Albert con horror y en este momento los golpes comenzaron a sonar que sacud;an la puerta y las demandas amenazantes abrirla.
          -No teng;is miedo ni me interfir;is, - Albert alcanz; a decir, pero las palabras se fueron ahogadas entre los golpes fuertes a la puerta y los gritos:
          -;Abrid inmediatamente! ;Tenemos los fusiles de asalto! ;Abrid y al piso!
          Albert abri; la puerta de balc;n. Pod;a teletransportarse ahora mismo, pero ;l decid;a no mostrar su capacidad delante de los testigos posibles. Notando la tubo de desag;e, ;l la alcanz; con cuidado, haciendo dos pasos a lo largo de la cornisa y empez; a bajar.
          -;No disparen! No lo hicimos... Es ;l. El objeto. Abriremos, pero no disparen, por favor.
          -;Perras! ;Todos al piso! - parec;a que estos gritos malvados ya sonaban en el apartamento.
          Albert segu;a bajando por la tube, pero en algunas partes de segundo los vidrios rotos por culatas sonaron. Los hombres con armas autom;ticas aparecieron en el balc;n. Qued; m;s remedio que teletransportarse al bosque, calmarse y reflexionar.
          En el bosque el crujido son;, pero en un momento Albert entendi; que asust; a una bestia grande por la aparici;n de repente, si a alces o a jabal;. El crujido se estaba alejando y pronto el silencio nocturno volvi; en el bosque que ahora en las orejas, c;mo nunca antes, recibi; alguna connotaci;n rom;ntica.
          As; que, el caso es cometido. Explorando las balas extra;das de cuerpos de los sirvientes del KGB, heridos o muertos, incluso un ni;o entender;a que esto no era esos bandidos que disparar;an de sus pistolas TT. Ahora inevitablemente Kashin tiene que reportar que un objeto observado dispar; contra los dos auxiliares del departamento. Lo significa que ;l tiene que confesar sobre la raz;n de la cual la vigilancia tiene lugar. Lo significa que remitir tal objeto valioso que sabe teletransportarse, a alguien m;s. Ser;a la misma cosa, si diera un gran tesoro, que s; mismo encontr; justo ahora, al primer transe;nte en la calle. ;Por qu; ;l lo har;a? ;l continuar; seguirlo, esperando aprender a toda costa la maestr;a de teleportaci;n en algunos de sus objetivos y poco probable que estos objetivos son inocuos. Los tiros se les imputar;n a bandidos. Las balas de "Walthter" ser;n "razonablemente" perdidas y los bandidos ser;n llevados a la polic;a y encarcelados. No importa que ellos narrar;n del KGB en el campo de prisi;n, ahora es el tema de moda. Los criminales, riendo mentalmente les escucharan, creyendo que fuera una mentira ordinaria. La prisi;n es un lugar para mentir, porque imposible verificar.
          Ciertamente, los otros manchados, ;oh c;mo se pondr;n agresivos contra Albert debido a ses compa;eros disparados! Sin embargo, ;qui;n permitir; a ellos? Mantendr;n una conversaci;n persuasiva con ellos. Hacer comprenderles que no pueden tocar el objeto ser;a m;s f;cilmente que hacer comprender a las polic;as. Ya la escuela es otra. S;lo un problema se agrav;: ;l tiene que evacuar a la esposa m;s urgentemente.
          Albert se teletransport; al apartamento de Lena, al inodoro, y escuchaba. La luz fue apagada. Sali; con cuidado y se sent; al piso en la puerta abierta a la habitaci;n. Las ambas amigas estaban acost;ndose juntas en la cama ancha. Muy quer;a acostarse entre ellas, acariciar a las ambas, narrar sobre sus aventuras, mostrar la pistola que escupi; recientemente el contenido mortal. Sin embargo, como de costumbre, en la vida real no puedes ir directamente. Cada objetivo es alcanzable seg;n sus propias reglas y s;lo seg;n estas reglas, puedes ir hacia ello. Aqu; como en las monta;as: alguien que se atrae de ir directamente, frecuentemente resultaba dejarse en el fondo del abismo.
          Albert decidi; estar sentado durante diez minutos y salir si no escuchara nada interesante, pero ya en tres minutos su paciencia fue recompensada.
          -Nadia, ;es verdad que cre;ste, como si yo fuera una lesbiana? No lo esconder;a de ti. Simplemente, prob; verificarte.
          -Tambi;n no lo esconder;a de ti. Es posible que yo fuera primera que empezar;a a tocarte, pero no es verdad.
          -Pod;as estar sin saberlo. ;Es que conoces bien a ti misma? ;Tus inclinaciones, deseos? Puedes sin abr;rmelo a m;. Al menos, ;brelo a s; misma.
          -Cuanto a ti, ;conoces a s; misma?
          -Antes no conoc;a, sino ahora conoce y compadezco casi a todos, porque la mayor;a de las personas no saben lo que quieren en el sexo, porque desde la infancia ellos banieron sus deseos secretos dentro.
          -;Y como aprend;as a s; misma?
          -Sobre todo esto, le; en un peri;dico, no recuerdo en cu;l. All; hab;an recomendaciones muy ;tiles. No ve;a m;s tal recomendaciones, ni antes ni despu;s. Aconsejan mentalmente, es decir, en la imaginaci;n, a reproducir toda clase de las relaciones sexuales con toda clase de las parejas de edad y g;nero, tambi;n imaginar a s; misma, experimentando todas las perversiones que son posibles. Cuando encuentras algo tuyo, lo sentir;s inmediatamente. No puedes pasar sin sentirlo.
          -La idea es interesante. No. Puede ser, yo disfrutar;a un poco si me cogieras, pero no es completamente. Un sustituto.
          -Ciertamente, ahora veo que no es completamente. Al contrario, si fuera tu fantas;a secreta, yo lo ver;a. Sin embargo, es simplemente un consejo: anal;zate. Nadie controla tus fantas;as y siempre puedes llegar a estar de acuerdo con s; mismo. En las fantas;as puedes enga;ar al marido, cogerse con varios compa;eros y hasta hacer todo que quieres en absoluto.
          -Sin embargo, ;por qu; mis inclinaciones como si fueran secretas, te ocupan hasta tal grado?
          -Porque cuando empec; a hacer estos ejercicios, aprend; sobre yo misma muchas cosas tan interesantes... no dir;a como si yo fuera chocada, sino muy sorprendida. Incluso teniendo en cuenta que mis inclinaciones no vayan m;s all; de relaciones ordinarias. Por ejemplo, aprend; que me gustar;a si yo misma estuviera primera que acosa a los hombres, besa y abraza. Ello me excita bien. Por lo tanto, con mucho gusto cumpl; la misi;n... - de repente Lena se interrumpi;,  entendiendo que est; divulgando, pero en unos segundos encontr; una trama apropiada:
          -Bien... misi;n... es decir, tarea escolar en el octavo grado, cuando me lo dieron y dijeron que me sentara desde mi amiga a otro compa;ero bonito de clase, yo misma empez; a tocarlo debajo de la mesa...
          "No es escondido de m;, sobre cual misi;n has hablado. T; ejecutabas una misi;n de Kashin, pero siendo un torpe, yo cre;a como si fuera el amor. ;Por qu;, perra, estaba pasando tan bien contigo, como con nadie m;s? ;Y c;mo darte una lecci;n por eso? Incluso sin todo esto, caminas en el borde del abismo. ;Empujarte?"
          Sin embargo, debido a esta idea Albert sinti; que aunque si nadie lo supiera, ;l juzgar;a a s; mismo durante todo el resto de la vida. Adem;s, ella misma todav;a no comprendi; completamente a cual peligro ella fue expuesta a s; misma, despu;s de acuerdo trabajar a favor del departamento diab;lico e ilegal de Kashin. Sus reflexiones fueron interrumpidas por la conversaci;n de ambos amigas que estaba continuando:
          -;Dices que no se te ocurr;a a enga;ar a Albert? ;Se te ocurr;a que ;l mismo pod;a enga;arte y varias veces?
          -;Con qui;n? ;l no podr;a encontrarlo en la calle. Las rameras consideran a los intelectuales peor que a los vagabundos. Habitualmente, las mujeres prefieren conocer en el trabajo con hombres semejantes a ;l. No obstante, ;l no trabaja en el sentido usual, es decir, sentido sovi;tico de la palabra. Puede ser una puta por dinero, pero llamarlo un enga;o real ser;a dif;cil. Tambi;n, en cosas semejantes hay un vino y toda la situaci;n, yo lo sentir;a.
          -No puede. Sin embargo, ;lees los peri;dicos sobre los fen;menos anormales? Yo no te creer; si dijeras como si nunca oyeras sobre la teleportaci;n. Es cuando alguien desaparece en un lugar y aparece en otro ;ste. ;Crees que esto es posible?
          -No s;... Nadezhda se qued; pensando. La longitud de pausa ya ten;a unos minutos. Finalmente, empez; a hablar:
          -En alg;n lugar han tesoros enterrados que contienen muy gran dinero. ;Si lo significa que uno de estos es enterrado a un metro de profundidad en el patio de este edificio de nueve pisos, en el parque infantil, debajo del caj;n con arena? ;Vamos a cavar?
          -;De qu; est;s hablando?
          -Puedo preguntarte lo mismo: ;De qu; est;s hablando? No est; s;lo esto. Si alguien sospechara del enga;o al marido, recordando los fen;menos raros y no es sabido, si los existen ni si no existen, lo significa claramente que la persona se ha vuelto loca. ;Es que quieres destruir mi relaci;n con Albert? ;No tienes mejores cosas de inventar algo m;s inteligente? De lo contrario tendremos una pelea. A prop;sito, ;tienes una comba que pod;a quedarse desde la infancia?
          -S;, est;n en alguna parte, pero ;por qu; lo preguntas?
          -Tambi;n, creo, hay un tendedero, ;verdad?
          -;Y qu;? ;Qu; relaci;n tiene esto con lo que acabamos de hablar? - Un poco m;s, y Lena adivinar;a de lo que va a continuar, pero Nadia la adelant; a ella:
          -As; que, al principio, vamos yo te ato, despu;s de atarte, azotar; a ti con la comba como a una cabra, hasta tal grado que ma;ana te estar; duele para sentarte. ;No puede ocurrir que las inclinaciones masoquistas se abrir;an que son escondidos en el subconsciente?
          -No abrir;an. Yo ya lo hac;a mentalmente. Este no es mi elemento.
          -Ello est; bien que no es tu elemento. S;lo de tal manera yo tratar;a a la amiga que osar;a de seducir a mi marido. Ser;a lamentable de matar a mi amiga o mutilarla, ara;;ndole los ojos a ella, pero yo le herir;a el dolor agudo a ella sin da;o a la salud.
          -;Me asustas? Pero estoy valiente. Hazlo, de lo contrario, te interferir; dormir a ti.
          -;En serio lo que dices?
          En vez de responder, Lena encendi; la luz. Albert apenas logr; cambiar el lugar para esconderse de nuevo. Aproximadamente en cinco minutos Lena ha encontrado los tendederos y la comba para saltar.
          -Todo est; listo, amiga. ;Hazlo! Cuando no, estar; encima de ti y no te dejar; dormir.
          -;Luego aguanta! Y sin ofensa.
          -Yo misma lo quer;a, - Lena respondi; de alguna manera vacilante.
          Albert no ve;a, sino o;a claramente lo que estaba ocurriendo. La preparaci;n continuaba tres minutos m;s. Finalmente, ;l oy; la voz de su esposa:
          -;Todav;a no cambiaste de idea?
          -No hago nada sin reflexionar. Recu;rdalo.
          -Bien. ;Entonces aguanta!
          Silbato primero son; e inmediatamente un golpe sobre el cuerpo desnudo. Despu;s, los golpes siguieron uno por uno. Escuchando el silbato agudo que sonaba entre silencio, Nadia  no se compadec;a de la amiga de ninguna manera, pero Lena aguantaba el dolor de la manera espartana.
          Y justo Albert estuvo por evaluar mentalmente esta paciencia, de repente un grito fuerte y lastimero son;. Lena ya teniendo trente a;os ahora chillaba y aullaba no menos que una colegiala debajo de las varas.
          -Veo que es suficiente para ti. Ello no te gusta. ;Por qu; lo ped;as?
          Lena a la vez ces; gritar, respiraba hondo varias veces y enjug; las l;grimas. Cuando Nadia acaba de desatarla, ella empez; a estar mirando a la amiga.
          -;Qu; enojada eres Nadia! Enojada, pero no eres una s;dica. Simplemente, te enfurec; a ti.
          -;Perdoname! ;Qu; es de hecho lo que estamos haciendo contigo?
          -Vamos, Nadia. Solamente me has servido a mi pedido. Estoy preocupada por otra cosa. ;La punici;n es infantil, pero tal dolor! ;Si torturaran de hecho? No podr;a soportarlo. Horriblemente vivir. ;Tan horriblemente!
          -Escucha, deber;as ver a un psiquiatra. ;Por qu; tienes miedo? ;Qui;n te necesita? ;Qui;n te torturar; a ti?
          -;Es que t; misma no lo ves? ;Puede ser que fuera yo que invent; el asesinato del amigo de Sveta? ;De qui;n te est;s escondiendo en mi casa?
          -;Qu; relaci;n ello tiene contigo?
          -Si hubieras estado en peligro, ;por qu; no lo podr;a ocurrir conmigo? Sin embargo, t; misma crees un poco en las premoniciones. ;Lo negar;s?
          -Todo es bueno a la medida, pero ves como si todo fuera exagerado. ;Qu; est; ocurriendo contigo el ;ltimo medio a;o? Desde una chica callada y t;mida, te convertiste en una psic;pata. Por otro lado, la erudici;n y la mente ahora est;n muy visibles. Antes, gracias a la modestia estabas semejante a una chica de aldea. Ahora vas a hacerte semejante a Albert en tu desarrollo. Ello ser;a bueno, pero el enojo, la crueldad y el miedo, estas tres cosas fueron agregadas aqu;. Las estoy sintiendo dentro ti. ;Qu; est; ocurriendo contigo?
          -Me est;s preguntando como en el interrogatorio, pero yo misma no puedo comprender a s; misma.
          -Siendo tu amiga, aconsejo controlar la mente. No puedo aconsejar en serio que vayas al psiquiatra. Son mediocres del poder sovi;tico, sin talento. ;Ellos arruinaron tanto muchos destinos! T; misma haz algo. Toma las p;ldoras sedantes. Ven vernos m;s frecuentemente.
          Lena sab;a que no es ninguna enfermedad inminente, sino el miedo real bastante que es provocado por los peligros reales suficiente. Ella ya comenzaba a adivinar que "sabe demasiado". S;lo tres personas lo saben: Kashin, Skolopendrin y Batogov. Pero ellos "lo" han aprendido a trav;s de ella. Ella traicion; a Albert, aunque lo amaba ya antes de todo esto. Ella traicion; a ;l, una vez m;s, cuando intentaba mandarle a los vecinos contra ;l. Ahora ella est; traicionando a las amigas informando todos los detalles sobre ellas, todos sus deseos e ideas secretas. Pronto ella agotar; a s; misma completamente y los jefes cesar;n necesitarla. ;Entonces, ellos le matar;n a ella? ;De cu;l modo? Si la punici;n infantil la hizo gritar del dolor, ;c;mo enfrentar; la muerte?
          A trav;s de sentido del dolor debido a la azotaina con la comba, Lena quer;a asegurarse si la amiga posee la inclinaci;n s;dica. La amiga est; bien. ;Y qu; tal sobre ella? Ella estaba sorprendida, c;mo algunas personas pueden disfrutar desde esto. Sin embargo, durante ;ltimo per;odo, aprendi; a entender la naturaleza, la gran variedad de ello, las necesidades mutuamente excluyentes para variedades diferentes. Lo que es bueno para uno, puede hacerse la muerte para otro. El miedo y la premonici;n de muerte incluso aumentaron despu;s de la prueba debajo de la comba. La muerte de un peque;o n;mero de c;lulas y las se;ales nerviosas al cerebro sobre esto, son sentidos en la forma del dolor, le recordaron m;s claro a ella sobre la muerte probable pronto de todo el cuerpo, posible, incluyendo de alma. Ella se mereci; todo esto. Como Jud;, ella traicion; a las amigas y al amante y ha condenado a todos ellos a consecuencias nadie sabe de cuales. Se;or ve;a todo esto y el desquite inevitable no est; lejos. No obstante, Dios es misericordioso. Ella escuch; sobre esto. ;l puede perdonar. El absceso que maduraba en el alma, explot; finalmente. Lena salt; desde la cama, se arrodill;, gritando hist;ricamente y repitiendo: 
          -;Se;or, perdoname! ;Perd;n a m; que soy tan indigna! ;Haz algo! ;Dime qu; hacer! ;Mu;strame el camino correcto! ;Ens;;ame vivir!
          Nadezhda salt; de la cama la siguiendo para calmarla. Los hombros de Lena temblaban debido al sollozo. Ella no prestaba atenci;n a la amiga y lamentaba en voz alta e intentaba rezar sin experiencia. Ella quer;a confesar de todo a todas las amigas y a Albert, pero no era una escapada borracha. La mente estaba clara y ella sab;a que muy probablemente la conversaci;n es escuchada y ella comprend;a si las amigas supieran mucho, tambi;n pueden ser matados por esas canallas. Cuando ella se ha calmado, pero todav;a estaba arrodill;ndose, la voz de Nadezhda al principio la asust;, pero luego casi hizo re;r a ella y a Albert que fue escondido y o;a todo.
          -Entend; lo que tiene lugar. Est;s vinculada con los traficantes de droga. Sin embargo, no s;lo vend;as las drogas, pero probaba algo debido a la curiosidad. Y ahora hay una rotura, es decir, el s;ndrome de abstinencia. ;Qu; est;s necesitando ahora? Por otra parte, es posible que no pudieras narrarlo.
          -La coca;na.
          -Como sea, es mejor que la hero;na o morfina. Yo o;a en alguna parte, como si fuera imposible dejar de usar las drogas del opio.
          -No te preocupaste por m;. Dios me ayudar;. Aunque no s; de qu; manera, pero debo creer.
          -Me preocupo por Albert y supongo que ;l estuviera haciendo la misma cosa. Ahora ;l tiene m;s dinero y toma la mochila s;lo cuando ;l parte en algunos viajes. Dice que en general a ciudades.
          -;Qu; ciudades?
          -Diferentes. Como ;l dice, visitaba muchas ciudades en la parte europea. No hay diferencia para m;, ;l va a Voronezh o Arjangelsk. Tanto m;s para ti.
          -Estoy seguro, ;l tiene amigos nuevos. ;Ha llevado ;l a alguien a la casa?
          Ya hace dos minutos, Albert sinti; que pronto ;l tendr; que interrumpir esta conversaci;n. Varias veces, ;l ya cambiaba lugares y ahora estaba escondi;ndose en la cocina. Hab;a una pinza en el tocador con un espejo anticuado y esta pinza le record; de un caso desde la infancia lejana. La toma de corriente que estaba cerca, result; muy ;til.
          -Depende de eso a quien llamar como amigos. Esos que juntos vend;an los peri;dicos con ;l, nadie de ellos nos visitaban. Cuanto a los amigos antiguos, ;l ya rechaz; a todos hace tiempo, porque desilusion; de todos ... - en este momento, algo son; semejante a un estallido y chispas volaron desde la toma. Las amigas quedaron inm;viles, pero en un minuto la voz de Lena explic;:
          -Nadia, no tengas miedo. Es el cortocircuito. Ma;ana cambiar; los plomos. Si lo repitiera, tendr; que llamar al electricista. Vamos a dormir ahora.
          -Tambi;n quiero dormir. Buenas noches.
          -Buenas noches.
          En unos minutos, estando seguro que las amigas cansadas cayeron en sue;o, se teletransport; de nuevo al apartamento de Sveta. Parec;a extra;o, cada cosa estaba en su propio lugar si no diera cuenta de vidrios rotos en la ventana del balc;n. No hab;a ning;n signo de la lucha. La puerta de salida tambi;n no estuvo rota, lo significaba que bandidos los mismos abrieron la puerta y se entregaron voluntariamente a las ametralladoras. Iba a mirar la puerta afuera, para saber como fuerte ello fuera golpeada, pero mirando en la mirilla, vio dos agentes en civil y con los auriculares y antenas. Ciertamente, lo que ellos escuchaban no era ni rock pesado ni algo semejante. Albert decidi; desparecer principalmente para que no diera la informaci;n adicional al enemigo.
          En apartamento de Valya, la due;a e invitada, las ambas estaban durmiendo castamente en camas diferentes. La preocupaci;n de los papeles dejadas vino a ;l, pero despu;s de aparecer en el propio ba;o, se asegur; de que todo est; ah;. No hab;a ning;n agente en apartamento ni a cerca de ello. S;lo ahora sinti;, cuanto quiere dormir. Poniendo los papeles en los bolsillos de nuevo, Albert siendo todav;a vestido con la capa, se acost; sobre el sof;, quitando s;lo los zapatos. En el sue;o, ;l mataba los enemigos, salvaba las v;ctimas inocentes y ganaba las batallas una a una.

                Cap;tulo 3. Una carrera con obstaculos.
          Albert se despert; a las 8 de la ma;ana despu;s de devolver todo a la necesidad del sue;o que deb;a, pero como de costumbre tiene lugar, despu;s de dormir completamente, la gente puede sentir m;s hecha polvo que despu;s de no dormir un poco suficiente. No obstante, ;c;mo es bueno poseer la capacidad de la teleportaci;n! Si fuera al contrario, no podr;a incluso pensar en pasar la noche al hogar despu;s del tiroteo que ;l arm; ayer. Seguro saben quien dispar;. Tambi;n seguro saben que imposible encarcelarlo y no vienen debido a esto. Adem;s, para poseer el secreto, ellos est;n listos para dejar ir a cien criminales, s;lo para obtenerlo. Tambi;n no es servicio oficial, sino una iniciativa personal e ilegal, pero puede esperar la crueldad y abuso m;s que desde las personas oficiales. Por cierto, posible bastante que las personas superiores aprendieron hace tiempo sobre esta confabulaci;n y ya los est;n siguiendo para que interceptaran este dato en un momento apropiado, pero la ;ltima cosa no debe ocurrir de ninguna forma. Ser;a la p;rdida. El fracaso del 100 por ciento. Fracasar, teniendo tal capacidades, ser;a una verg;enza delante de s; mismo. Albert estaba relaj;ndose, hac;a el masaje de pie como lo sab;a, abr;a las ventanas un poco e invisiblemente para refrescarse por los flujos oto;o-inviernos de aire, beb;a el t; fuerte. Tan pronto como el inter;s a documentes que Paul hab;a obtenido, aumento hasta el m;ximo, empez; a aprenderlos.
          Kashin y esos ambos que serv;an a ;l y fueron informados sobre este caso, todos ellos viv;an en Mosc; en el mismo edificio que no se encontraba lejos de la avenida Kutuzovsky. La m;s cerca estaci;n de metro es Studencheskaya. Parec;a por todos los indicios que estos ambos no se habr;an conseguido el trabajo en el KGB sin la protecci;n de Kashin. En el 1959, todav;a en la infancia temprana, Kashin con padres mud; a vivir al este edificio que en ese tiempo era acabado de construir. La casa es ya sea amarillo o rosado, decir sobre cada uno de estos colores, no ser;a exacto, en esa ;poca las casas fueron construidas en Mosc; de tal color indefinido. En el mismo a;o el metro era construido y abierto a cerca de esta casa. En cuanto a Skolopendrin y Batogov, el primero naci; en dos y el segundo en cuatro a;os en el mismo edificio, pero Kashin todav;a recordaba la casa de madera y peligrosa, debido a la posibilidad de derrumbarse que estaba en uno de varios callejones a cerca de la calle Sr;tenka.
          Tambi;n, hab;a tres fotos adjuntadas de cada ellos. Albert reconoci; a dos de ellos: Batogov verificaban el pasaporte, cuando ;l con la esposa estaba saliendo de la entrada y Kashin estaba de pie a cerca de ;l. Albert cre;a que todav;a no viera a Skolopendrin, porque no lo not; en esa tarde, cuando la cita del amor con Lena era planificada, ;l fue visto del piso superior desde la obscura por Skolopendrin en el momento de teleportaci;n a las escaleras, donde Lena vive. Ser;a dif;cil de encontrar algo "de la polic;a" en la imagen en la foto de Skolopendrin a diferencia de los otros dos, a cuales Albert ya vio. Pod;a pensar que este hombre ejecuta un trabajo anal;tico, puede ser matem;tico, puede ser profesor en la facultad semejante a ;sta, donde Albert estudiaba y ajora ten;a la experiencia con los hombres de profesiones semejantes. Tambi;n, hab;a en la pila de papeles, varias direcciones de los apartamentos secretos que fueran establecidos en una parte por el Servicio, tambi;n en otra parte por el Kashin mismo. La informaci;n de los ;ltimos, es decir, de los dos tales apartamentos, obviamente deb;a ser escondido de todos,  incluyendo Lena, excepto los tres. Los extorsionistas que Kashin presentaba como chivatos personales delante de eses que no sab;an, usaban dos apartamentos secretos que estaban en la Filyovskaya l;nea de metro. Uno de los apartamentos, donde las mujeres reun;an que recopilaban los datos, estaba en Zamoskvorechie, en la parte cercana del centro, en el callej;n Arsenyevsky y otro apartamento en Cheryomushki Nuevo a cerca del metro. Estos tres organizadores pod;an usar los coches personales, tambi;n los coches oficiales, pero igualmente y debido a las razones diferentes, usaban incluyendo el transporte urbano. Batogov y Skolopendrin, los ambos ten;an "Lada" del sexto modelo en la condici;n desgastada en sus propios garajes. Kashin ten;a "Lada" del modelo noveno y ;l so;aba con comprar un coche del procedimiento extranjero. Casi todo el dinero que fue ganado ilegalmente, fue gastado por Kashin para esta aventura, especialmente ahora, cuando la suerte casi ya estaba en bolsillo. Ya no hab;a ninguna duda que el "objeto" posee la capacidad valiosa de teletransportarse, pero desafortunadamente, esta capacidad engendraba el problema de capturarlo y hacer obedecer.
          Albert comprend;a claramente que los perseguidores intentar;n actuar sin asustarlo, pero una vez llegar; el momento, ellos tendr;an que exponerse y entonces actuar;n resueltamente, r;pidamente como un rayo y despiadadamente. ;Cu;ndo lo ocurrir;? ;Ellos no deben adelantarlo! Cuanto antes el esconder; a la esposa, luego mejor. Tendr; que pensar, c;mo asegurar a otras mujeres, pero esto despu;s. Sin embargo, ellos saben, a trav;s de Lena o es posible que tambi;n a trav;s de los dispositivos de escucha que los todas tres mujeres son sus amantes, pero no se les ocurrir;a de capturar a alguien de ellas antes que a la esposa legal. Ser;a igualmente terrible perder a cualquiera de las cuatro amigas, pero este dato todav;a no les alcanz;. Ahora Albert arrepent;a que hab;a disuadido al viejo a reunirse en Nueva York nocturno y ellos reunir;n s;lo a las seis de ma;ana local, cuando aqu; ser; las dos de la tarde. Durante este per;odo, lo que sea puede ocurrir. No. A toda costa ;l debe organizar la evacuaci;n hoy.
          Adem;s, los tiros que ;l hizo ayer, parec;a que no da;ar;an a nada, pero de hecho pueden acelerar los eventos que claro no es rentable. Ahora reuni;ndose, Paul dir; que no puede permitir toma r;pida de decisiones sin la extrema necesidad. No obstante, ;l ya lo comprendi;. Ayer no hab;a necesidad, hab;a s;lo un deseo de disparar, y examinando r;pidamente, todo parec;a perfecto. Todav;a, ;l se abstuvo de abrirse y acostarse "entre ellas", cuando escuchaba la conversaci;n de Nadia y Lena. Tambi;n ten;a que abstenerse en este caso. Ahora ;l tiene que siempre comportarse c;mo oficial de inteligencia, pero sin mantenerse como si fuera un hombre ocioso ni incluso ladr;n de poca monta. Todo es mucho m;s serio.
          Despu;s de estar sentado durante media hora m;s con los documentos, intentando recordar de la mayor cantidad posible, Albert, c;mo su amigo expresaba, "subi;" al rellano del ;tico, luego baj; las escaleras hacia el apartamento necesitado y toc; el timbre. Las ambas estaban sorprendidas por la apariencia repentina, aunque no hab;a ninguna llamada telef;nica ayer ni hoy.
          Tomando el t;, cuando la esposa no vio, Lena empezaba a hacerle ojitos a ;l. Albert apartaba la vista y s;lo una vez, en un momento cuando era garantizado de que Nadezhda no notar;a nada, ;l sonri;, puso el dedo a los labios, despu;s mene; del dedo y, bromando, mostr; el pu;o.  Aprovechando un momento y como si por despecho a Lena, Albert empez; a actuar semejante a un disoluto callejero, importunando y tocando a su esposa legitima. Levant; a ella desde la silla, empezando a besarla, abrazarla y levantar la falda.
          -;Qu; ha ocurrido contigo? ;Est;s tan cachondo que quieres justa ahora! ;De hecho crees que este lugar es apropiado? ;Por qu; est;s volviendo loco? Ser;a mejor, t; te avergonzar;as delante de mi amiga. ;Qu; impaciente eres! No acabamos de tomar el t; todav;a...
          Lena estaba mirando a ellos. Pronto entendi; que est; en una situaci;n embarazosa, mirando dos personas que est;n abrazando. Volvi;ndose bruscamente, ella sali; de la habitaci;n. Albert necesitaba justo esto. ;l susurr; a la oreja a ella con cuidado las palabras ya preparadas:
          -Tenemos que irse. Con Lena, incluso es m;s peligroso que en el hogar. Ella nos traicion;, pero no muestres lo que sabes, si no, entonces fastidiar;s todo. Tenemos dinero, tenemos lugar para escondernos. Tenemos todas oportunidades para salvarnos. La ;nica cosa que podr;a estorbar, ser;a tu desobediencia.
          En vez de responder, un vistazo sorprendido e interrogante segu;a.
          -;Es que crees como si yo bromara? Hoy en la noche, usando este juguete, - Albert mostr; la pistola a ella de una manera cuidada para que no fuera visto si alguien entrara, - usando este juguete, abat; a dos tipos. No s;, si ellos sobrevivir;n. Tienes que hacer la ;nica cosa. Estar sentado juntos a cerca de los quince minutos para fingir, despu;s de eso salir cort;smente y tranquilamente. ;Es dif;cil? Hora de irnos.
          Lena oy; las ;ltimas palabras "hora de irnos", cuando entr; a la habitaci;n de nuevo. Pronto despu;s de salir, de repente ella adivin; que Albert intencionalmente pod;a hacer una representaci;n del amor con la esposa para informarla susurr;ndole algo. Sus jefes le narraban a ella sobre los trucos de tal manera en las lecciones que fueron organizadas en los apartamentos secretos en un ambiente acogedor.
          -No. De hecho hay algo mal contigo, - Nadezhda pronunci; ya en voz alta y casi dijo ;"Qu; cometiste"? Pero alguna sensaci;n de que ser;a dif;cil de explicar por palabras, la par; a tiempo y ella consider; prudente a callarse.
          -Lena, nosotros vamos a irse, - Albert anunci; de repente, volviendo a ella. ;l adivin; que ella o;a el fin de conversaci;n.
          -Vamos, Alik, a sentarnos durante quince minutos.
          Albert ech; un vistazo a su reloj. Era la una y cinco.
          -No. Mejor ahora, si no, tardaremos, - ;l respondi;.
          -;A d;nde tan os apresur;is?
          -Hoy hacia la noche, regresaremos, narraremos.
          -;Es que yo contigo rodar; ida y vuelta?
          -Despu;s te explicar; todo. Tendremos que regresar aqu;.
          Ellos se vistieron apresur;ndose. Nadezhda no se calmaba, sino continuaba gru;ir,  enoj;ndose cada vez m;s. Cuando estaban saliendo de la entrada, su indignaci;n alcanz; m;ximo, pero en este momento Albert le susurr; a la oreja:
          -No tendremos que regresar aqu;. ;Recuerdas, ayer a cerca de nuestra casa los tres eran capturados? Tambi;n tengo la pistola "Walther" en bolsillo. Sin embargo, Lena tiene miedo de algo y la premonici;n de muerte. Y todas estas cosas son conectadas. No estoy bromando ni jugando ni haciendo trucos.
          -;Es que, c;mo Lena, andas con los traficantes de coca;na? Dejaste los peri;dicos, pero hay dinero cada vez m;s. ;Crees que no viera?
          -Obtengo este dinero de manera leg;tima. Si yo robara, tendr;a miles de millones, es la misma raz;n de la cual ellos est;n caz;ndonos. Ellos no pueden capturarme. Ellos todav;a no est;n adivinando que vamos a escaparnos. Si supieran,  te tomar;an como reh;n para capturarme. Si te narrara, por qu; ellos necesitan a m;... ;Conoces c;mo ellos saben mirar a los ojos, influir en la mente? Ellos adivinar;an que sabes demasiado. ;Sabes, qu; puede ocurrir con alguien que supiera demasiado? No quiero perderte, por lo tanto, haz todo que dir;. Ahora vamos al metro. Tengo que reunirme con alguien. Bajar; del tren antes que ti, sin alcanzar. T; alcanzar;s la estaci;n Taganskaya, bajar;s del tren y me esperar;s all; y pase lo que pase, no importa, debes esperarme.
          ;l le dec;a a ella todo esto, en una calle desierta que llevaba a la estaci;n de metro. Ellos caminaban a paso r;pido.
          -Si resultara que fuera una broma est;pida, no vivir; m;s contigo.
          -Ya sea vivimos en la seguridad y buena salud o morir juntos, en las ambas ocasiones, aprender;s que no es ninguna broma. El fin de la comedia, el 99% depende de ti. Hab;a suficiente de cuentos hermosos y tristes, donde amantes prefer;an morir juntos. Creo que no valiera aumentar el n;mero de ellos.
          Despu;s de eso, ;l le mostr; prudentemente las fotos de todos tres perseguidores. La ense;; lo que decir si tuviera lugar un intento detenerla. Escribi; unos nombres y n;meros para llamar a los cuales ella podr;a referirse en tal caso.
          En el metro, condujeron en silencio durante mucho tiempo. Encontraban el tiempo para cambiar a la l;nea Circle. Albert mir; el reloj. En el momento de llegada a la estaci;n Dobryninskaya eran las dos menos cinco. No pod;a seguir adelante.
          -Voy a bajar aqu;. No s;, como largo tienes que estar de pie all;, esperando, pero est;. Si no, estaremos arruinados. No importa desde donde aparecer;, inmediatamente corre hacia m;. Y recuerda, no importa cu;l decente esta gente te parezca, pero es peor que todas las pandillas que Tolik muerto conoc;a. La ;nica cosa que un poco consuela, es lo que ellos son m;s listos y predecibles, y tienen miedo de sus autoridades. Intentar; m;s r;pidamente.
          ;l baj; del tren a la estaci;n, esper; hasta el tren se vaya. Delante de la entrada al t;nel oscuro hab;a una puerta estrecha que era pintada con pintura de plata. Hab;a una inscripci;n roja en la puerta: ;Peligroso! ;Prohibido entrar! Albert se acerc; y cruz; esta puerta desde el lado derecho sobre los rieles, aferrarse a ello, entr; al t;nel y despareci; en la oscura.
          Nadezhda conduc;a a trav;s de las dos estaciones m;s y baj; all;, donde fue acordado. Nadezhda sent;a inquietud en su coraz;n y a la vez quer;a saber, qu; todo esto significa i c;mo se terminar;. Si todo esto fuera las galimat;as... pero la pistola que est; en el bolsillo del marido, ;es ello tambi;n galimat;as? ;Qu; es la gente en las fotos? Ella ya vio unos de ellos pero no pod;a recordar donde. ;Por qu; hay posibilidad referirse al General de FSB Paukov? ;Es que vende el General la hero;na a la vez? Es inexplicable, pero no es ning;n galimat;as. Es alguna parte de la verdad, pero muy extra;a.
          Ella se acerc; al puesto de peri;dicos. ;Comprar o no comprar las "Noticias policiales"? Aqui es bastante de los propios problemas. Tengo que pensar de todo esto una vez m;s. Mejor sin desviarme. Sin embargo, ;qu; yo har;a si ;l no viniera demasiado largo? ;No ser;a mejor ocuparme de la lectura?
          -;Est; usted aburri;ndose? Puedo narrar una cosa interesante sin "Noticias policiales".
          -No creo que usted y yo nos conozcamos.
          -M;reme con m;s atenci;n. Hab;a una pel;cula, cuando todav;a no nac;, y ello llamaba "Nos reunimos en alguna parte antes".
          Nadezhda mir; involuntariamente al desconocido obsesivo. Era un hombre desde una foto que el marido le ha mostrado. Uno de esos que ella ve;a antes.
          -Hago acordarse: yo con mi compa;ero, verificamos los documentos de Su marido ayer ma;ana, cuando ustedes juntos estaban saliendo de la entrada.
          ;l no minti;. Ella reconoci; a ;l. Hab;a algo muy repugnante con este hombre, a pesar de sus modales impecables.
          -;Qu; conexi;n tenemos con eso que ten;a lugar en el patio?
          -Ayer no ten;an, sino tienen hoy. En la noche, Su marido penetr; de una manera desconocida al apartamento de Su amiga Svetlana Izmailova y hiri; a dos nuestros empleados por la pistola Walther, como la evaluaci;n del experto demostr;. Los ambos est;n en el hospital y uno de ellos est; en estado grave. Su marido conduc;a con usted hasta la estaci;n Dobryninskaya y intentaba penetrar al t;nel a donde los trenes van, pero la gente normal no va all;. Ten;amos que detenerlo y ponerle las esposas. Si usted lo estuviera esperando a ;l, entonces en vano. Puede estar de p;e aqu; hasta ma;ana. ;Aqu; captur; a usted! Usted acaba de creerme. Crey; que el marido de usted dispar; la gente por pistola. Lo significa que ;l informa a usted sobre sus casos. No obstante, puede ayudar a ;l, estando franca con nosotros.
          De repente Nadia record; las palabras de Albert: "No importa que ellos narrar;n a ti, como si ellos me detuviera,  capturara, matara ni como si yo testificara contra m; mismo - esto no ser;a el 90% ni el 99% de la mentira pero el 100%. Debes ganar tiempo. Kovalev, General Paukov i sus n;meros del tel;fono, son ventajas que usar;as en casos extremos".
          -;De qu; raz;n yo deber;a creer a usted? ;Qu; hac;an Sus empleados en apartamento de mi amiga Izmailova?
          -La amiga no estaba all;. Ella sali; a Valentina Zhuchenko que vive el asentamiento "Testamentos de Ill;ch". Puede ver, sabemos todo. Y el marido de usted y los traficantes de coca;na, - minti; Batogov de los ;ltimos que no eran "especialistas" de coca;na, - penetraron al apartamento de una manera desconocida y cuando los empleados intentaban detenerlos, Su marido tir; y escondi;, bajando por el tubo de desag;e y probablemente se fue en un taxi, creyendo que no lo capturar;n. ;En serio piensa que ;l lograra irse, especialmente en el metro? Metro es una trampa. Bloqueamos todas las salidas y en el t;nel, incluso una persona con reputaci;n impecable ser;a detenida. Nuestros tipos del departamento contra el terrorismo, est;n all; constantemente y todas las entradas en t;neles est;n debajo del video vigilancia. ;Es que usted cree en f;bulas? Ser;a mejor que vaya con nosotros y testifique en la situaci;n calma.
          -Usted no tiene ning;n orden, ni citaci;n, ni sanciones.
          -Todo esto ser; muy pronto. Y ahora van a interrogar el marido de usted. A cuyas manos darlo, est; en nuestra voluntad. Si yo no obtuviera los datos necesitados de usted, puedo darlo a camaradas de esos que ;l dispar;. ;Imagina lo que ellos pueden hacerle a ;l, cuando lo forzar;n para testificar?
          -;Qu; informaci;n necesita?
          -Sobre todos sus amigos y conexiones durante ;ltimo per;odo. No estamos interesados a ;l, sino a ellos. Toda la gente normal tiene amigos. Sabemos que el marido de usted interrumpi; todas sus conexiones. Si el fuera franco con usted hasta tal grado que usted sabe de su delito nocturno...
          -;No lo dije!
          -Comprend; que lo sabe. Por cierto, en tiempos anteriores usted fuera encarcelada por la omisi;n de denuncia. Puede resistir, pero soy consciente. Es imposible que ;l no dijera nunca a usted de sus amigos, conexiones, pasatiempos.
          -Incluso no o;a palabras de ;l: coca;na, drogas.
          -No es ninguna coca;na de que pregunto.
          -Nadie estaba en el hogar, si no dar cuenta de un hombre anciano y extra;o que ahora ya no est; vivo. No ser; interesante.
          -Todo nos es interesante. ;Cu;ntos a;os tiene ;l?
          -Por la vista, m;s de sesenta, pero menos de setenta.
          -;El nombre! ;C;mo parec;a ;l?
          -Una vez, Albert solt; que ;l muri; en circunstancias desconocidas.
          -;Lo verific; usted, vio el cad;ver?
          -No verifiqu; ni vi.
          -As; que, el marido de usted ha inventado esta historia de la muerte y llevaba a casa a este tipo, cuando ellos acaban de conocerse uno a otro. Cuando ellos han empezado a realizar las actividades, ;l ha comprendido con qu; mierda hab;a contactado y decidi; esconder de usted la continuaci;n de contacto.
          -No entiendo ;por qu; necesita a un vagabundo viejo que es extra;o, cree en Dios, le gusta razonar? Parece que usted se ocupa de asuntos irrelevantes.
          -;C;mo ha dicho? Un viejo vagabundo, extra;o, cree en Dios, filosofa, razona. La Milicia le est; buscando a ;l y somos informados de esto. Es posible que ;l sea lo mismo que necesitamos. Dijo "extra;o", es decir, lo que tiene lugar raramente. ;Es que ve muchos fil;sofos est;n vagando en la calle? No es semejante al vagabundo ordinario, ;verdad? - dici;ndolo, Batogov sac; las auriculares del malet;n peque;o y no los puso a orejas, pero a cerca de ellas. Despu;s de eso, ;l sac; del bolsillo un tubo alargado del prop;sito incomprensible.
          -;Usted sabe lo que es? Es un paralizador. Si yo lo dirigiera a usted y el aparato funcionara, usted perder; el conocimiento inmediatamente y se despertara en un lugar que no est; demasiado confortable, donde hay una gente que no hablar; demasiado amablemente con usted. Es claro que usted ha omitido algo.
          -;C;mo lo considerar;n vuestros grandes jefes, General Paukov, por ejemplo?
          -;Qui;n dejar;a a usted visitarlo sin permitir?
          -Si yo despareciera, otras personas lo llamar;n. Si ;l no estuviera en este momento en el lugar, llamar;n a Kovalev. Cada de ellos estar;a encantado de recibir los datos del caso que usted se ocupa con Kashin y Skolopendrin juntos. Por lo tanto, ellos dejar;n ir para verlos con los brazos abiertos. As; que, no enga;e, se;or... perd;n, camarada Batogov.
          Batogov ten;a que aplicar todos sus conocimientos para no mostrar a qu; conmoci;n las palabras de la "cliente" desobediente lo derribaron, pero ;l logr; esconder su condici;n s;lo parcialmente. El intento "apagar" todas las conexiones emocionales dio un efecto de estupefacci;n. Nadezhda vio que los triunfos dados por Albert funcionan. Esto dio la autoconfianza a ella.
          -Es requerido de usted s;lo una cosa: no limitar mi libertad de movimiento.
          -;Y c;mo largo usted va a estar de pie aqu;? Ahora hace fr;o, ya por una hora estamos as;. No iba a limitar la libertad de movimiento de usted. La libertad de movimiento del marido ya es limitada, nadie viene, ;por qu; as;?
          -Si usted tiene fr;o, vayan para calentarse.
          -Me seguir; el sabio consejo, - despu;s de decirlo, Batogov se dirigi; a las puertas de metro, pero ya sin alcanzarlas, sac; del bolsillo la walkie-talkie, extendi; la antena.
          -Soy Romero, soy Romero, ;guila y Rayo, cambio y fuera. Despu;s de o;r la respuesta, continu;:
          -Objeto-dos conoce a Soberano y a Carpintero. Estoy repitiendo: objeto-dos conoce a Soberano y a Carpintero. Parece que ella estuviera esperando a objeto-un para escaparse con ;l. Debe involucrar todos los grupos para vigilancia. No podemos perderlos. Cambio y fuera.
          -Soy Rayo, - Batogov oy; en respuesta. - Todos los grupos, imposible. No puedo sacarlos de misiones. En este caso, ser; yo que caer; debajo del tribunal. No ti. Vamos a tratar de actuar usando el ;nico grupo. ;Qu; te hace pensar como si ellos est;n escapando? Cambio y fuera.
          -Ella sabe del tiro nocturno y a la vez poco sabe todo el resto. Creo que ;l le mostr; a ella la pistola, si no, ella podr;a no creer. Cuando comenc; a preguntarla y farolear provoc;ndola, ella habl; correctamente de Soberano y a Carpintero, tambi;n sus n;meros del tel;fono.
          -;El ;ltimo que queremos! Estoy llevando todo el grupo para ayudarte. Sigui;ndolos, accederemos a los objetos del nivel siguiente, posible que hay un laboratorio. Paciencia. No debe ser que todo dependiera del ;nico objeto. Debemos encontrar el resto. Cambio y fuera.
          -Soy ;guila, soy ;guila, Rayo y Romero, escuchad con atenci;n. Siento, ellos quieren escapar a lo largo de direcciones ferroviarios de Kazan o Gorky. Ahora voy a la estaci;n Perovo. All; abajo plataforma Chujlinka est;. Los ambos ferrocarriles se cruzan. Si ellos usaran un tren el;ctrico, yo estar; sobre ellos y os informar; de la ruta. Cambio y fuera.
          -Soy Rayo. ;guila, apruebo vuestro plan. ;Act;a!
          -Soy Romero. Hay un mensaje adicional. En la primavera, un viejo estaba visitando la casa del objeto. Sus rasgos son semejantes al testimonio de un tombo desde las tres estaciones. ;Me entendiste? Cambio y fuera.
          -Te entend;. ;Bravo, Romero? Vamos a ayudarte. ;Hay preguntas? Fin de conexi;n.
          -Te entend;, - Batogov respondi; suavemente y puso la walkie-talkie al bolsillo. Despu;s de eso se acerc; a Nadia y pronunci; de la manera exultante:
          -;Es que parece a usted que el marido no viene demasiado largo?
          -;Qu; hace pensar a usted, como si yo esperara s;lo a ;l?
          En este momento, a alta velocidad, interrumpiendo la monoton;a del ruido de la calle por el chillido de frenos, un "Volga" se acerc; inmediatamente hacia la acera como si estuviera volando e inmediatamente la puerta se abri;. Un hombre con las gafas de sol. ;l estaba sentado cerca de esta puerta, grit; al lado de muchedumbre:
          -;Nadia, aqu;, m;s r;pido! - despu;s de eso, un poco levant;ndose, abri; la puerta trasera, a donde ella deb;a sentarse, ;l mismo corri; all;, cerrando la puerta delantera y volvi;ndose hacia el chofer a;adi; en voz baja:
          -Ñomo acordamos, a Novo-Gireevo.
          Sin embargo, Batogov ya logr; conectar tubo, el mismo que antes sac; del bolsillo e intentaba asustar a Nadezhda, con los cables de auriculares y dirigi; el tubo al coche que acaba de aparecer de repente. Desde lejos, Nadia reconoci; a Albert, pero en los primeros momentos reconoci; la voz. Corriendo, ella salt; al asiento trasero, la puerta se cerr; y el coche se precipit;.
          -;Alik! ;;l va a dispararnos con algo!
          -No, - Albert respondi; tranquilamente, volvi; detr;s y puso el dedo en los labios.
          Exclamaci;n de ella como si avivara a chofer. Y justo a tiempo la calzada se hizo libre desde el transporte que fue parado por el sem;foro en la intersecci;n. El chofer lo us;, violando muchas reglas del tr;fico a la vez, se lanz; al otro lado de la calle ancha para moverse en la direcci;n opuesta. Seg;n las reglas, ;l deb;a conducir en este lado hasta un lugar, donde el viraje atr;s fue permitido. S;lo despu;s de girar a la Carretera de Entusiastas, Albert explic;:
          -No era ning;n arma, sino un dispositivo de escucha.
          -;Canalla, ;l me asust; con este dispositivo! Y yo ten;a que mostrarle todas las cartas de triunfo.
          -Ahora ellos nos seguir;n m;s activamente. ;Por qu; no adivinaste que ning;n arma no se conecta con auriculares?
          -;l ten;a el tubo en manos sin conectarlo a auriculares. Aunque ;l los puso antes de eso.
          -Muchachos, ;es que escap;is de la Milicia? No tengo ning;n deseo que me llamaran e interrogaran constantemente.
          -Estamos escapando de una organizaci;n criminal que es semejante a alguna mafia, pero incluso peor, - despu;s de decirlo, Albert sac; del bolsillo el horario de los trenes el;ctricos, ech; un vistazo al reloj y a la calle que estaba lanz;ndose atr;s. Ahora ;l estaba seguro, cuando la esposa entr; al coche, Batogov oy; "Novo-Gireevo". Quedaban tres minutos conducir hasta el pasillo subterr;neo confundido. Albert decidi; intentar "conducir" el chofer, es decir, manejarlo. Ahora fue visto seg;n muchos s;ntomas lo que ;l es uno de muchas canallas t;picas que Albert los llamaba "aduladores sovi;ticos". Si mitigara la conversaci;n, dar;a oportunidad permanecer en la ruta m;s tiempo. La agravaci;n de disputa llevar;a al conflicto justo ahora con la demanda pagar la parte del camino y dejar el coche.
          -Nadie hablar;a mal de s; mismo, - el chofer replic; en respuesta de lo que Albert dijo que no es la Milicia que lo est; siguiendo. - Pero si escarbaran m;s a fondo, encontrar;an tal cosas que ellos podr;an encarcelaros durante media vida.
          -Puede ser, ;doscientos d;lares no es suficiente para usted?
          -No vendo a s; mismo y no presto servicios a los criminales. Si yo supiera con quien me relaciono, no te llevar;a a Taganka, sino a la Milicia, por la cual conduc;amos.
          -Usted no cree en lo que s; mismo habla. Si creyera, no osar;a decir tal cosas a criminales.
          -Soy obrero, hombre fuerte. Vosotros intelectuales sois cobardes.
          -D;ganlo al jefe en el trabajo.
          -No es cosa tuya, qu; y a qui;n yo digo. En cuanto a ti, puedo manejarte. ;Vamos a salir justo ahora y golpear; tu asquerosa cara!
          -No soy ning;n perro de pelea, para que hiciera tal tonter;as. Si usted no me molestaras, yo pasar;a por ti de la misma manera, c;mo por un mont;n de mierda, - ahora repentinamente Albert cambi; el tono, convirti;ndose en un hombre completamente diferente, - pero, cabr;n, si me molestaras, ;te cortar; en pedazos y enrollar; tus tripas alrededor de la mano! ;Entendiste?
          -;Qu; dijiste? ;Sostente el volante si no quieres chocarte contra algo!
          Enoj;ndose, el chofer empez; a entrar en los carriles derechos y pronto condujo hasta la acera.
          -As; esc;chame, hijo de carcelero, - Albert continuaba. - Hablo tu idioma maldito de criminales, para que fuera m;s claro para ti. En cualquier caso yo prevalecer;a sobre ti, porque eres idiota, por lo tanto, contra un idiota ser;a m;s f;cil de preparar cualquier sorpresa. Si no venciera inmediatamente, yo vencer;a despu;s de alg;n tiempo, usando mi decisi;n y convicci;n que no tienes. Entonces podr;a seguirte durante a;os y una vez te atrapar;a y te sangrar;. Soy amigo de pueblo checheno, respeto la costumbre de la vendetta y lo considero aceptable, especialmente contra tal canalla c;mo eres. Y soy m;s peligroso que un checheno, porque no soy obligado por los prejuicios y otras costumbres. No soy criminal, sino combatiente. ;Perseguir; durante toda la vida vuestro malvado rojo, vuestra desgracia bolchevique!
          Las declaraciones una a una frenaban el desenlace, haciendo a enemigo congelarse por unos segundos ya sea debido al asombro o para reflexionar. Estas declaraciones no entraban en el ;rea de experiencia de sus peleas en el pasado. Finalmente, ;l empez; a creer que el tipo que est; discutiendo con ;l, como si fuera un psic;pata que est; braveando. Uno de esos que siempre se meten imprudentemente y confiadamente y siempre recibe en la cara o cae a la prisi;n. El chofer dio la vuelta, alz; la mano de gran amplitud para golpear, de tal manera la gente lucha en aldeas y ... se qued; inm;vil aterrorizado, viendo el ca;;n de pistola dirigido a ;l. A la vez con todo esto no fue visto ninguna vacilaci;n ni lucha interna en apariencia del oponente. Al contrario, fue la pasi;n alegre de cazador que buscaba largo y finalmente encontr; al animal de caza que necesitaba.
          -;Est;s bien? ;Por qu; te excitas tanto? Acabamos de hablar c;mo hombre a hombre... Yo dije a ti, t; dijiste a m;... La gente est; alrededor. ;Por qu; tanto agitarse? ;Qu; caliente est;s! No entendiste la broma.
          De hecho, Albert no estaba perdiendo el control en absoluto. ;l sab;a tener control perfecto sobre la bestia que est; dentro cada de nosotros. Si se lo necesitara, ;l lo sosten;a con una correa m;s corta. Cuando ellos aparecieron cerca de la estaci;n Novaya, solt; este monstruo, sin olvidar de mirar el reloj. Solo aqu; deber;a parar y quedaba un poco de tiempo para alcanzar a pie la estaci;n y discutir con este cabr;n.
          -No se trata de m;. Puedo quedarme sin ofender. El hecho es lo que la gente que es semejante a ti, apoya todos los reg;menes, ya sea fascista o comunista. Cuando vuestro tipo de gente desparecer;, puede ser el Para;so no vendr;a, sino al menos la vida ser; normal, c;mo en el Oeste. Durante el tiempo que est;s viviendo, tienes una oportunidad de cambiarse. Quise no pagarte en absoluto, pero est; bien. Pongo te cien d;lares al asiento, es suficiente. A pesar de todo puedo ganarlos m;s f;cilmente que conducir diez kil;metros para ti. Si quieres sobrevivir, pon las manos y cabeza al volante. ;M;s r;pidamente! Usando mis propias palabras te par;, donde necesitaba. Novo-Gireevo fue un farol. Aqu; no estoy solo. Est; sentado as; hasta que mis perseguidores o polic;as acercar;n a ti. Si no, no sabr;as antes de la muerte, desde donde la bala volar;. Adi;s.
          Nadezhda estaba escuchando y sorprendida. Su sentimiento fue el contrario. ;Qu; poco ella conoci; a su marido, despu;s de vivir juntos m;s de tres a;os! Y aqu; ahora ;l mostr; a ella el lado fuerte, del cual fue espeluznante y el fr;o de tumba ven;a de ello. S;. ;l era una persona m;s fuerte que ella cre;a. Es capaz de defender a s; mismo, tambi;n defenderla, si fracasara, vengar;a sin duda. Ella no comprend;a la raz;n de la cual esto no la alegraba. Y la cosa era lo que no era un pr;ncipe sobre el caballo blanco desde un cuento, pero un guerrero real desde la vida real y contempor;nea. Para que fuera un guerrero, no hay ninguna necesidad de poseer una capacidad de un solo golpe de lanzar a tres ni a cuatro enemigos por todos lados. Es suficiente tener dentro el esp;ritu del guerrero y c;mo est; en la Escritura: "Corren a donde puedan derramar sangre". (Roma 3: 15) Sopla guerra de cada guerrero, y no hay ninguna cosa rom;ntica en la guerra. La muerte con guada;a se imagina siempre all; de guerra. Puede ser, otra gente se imagina a otras im;genes, pero finalmente, los mismos asociaciones son siempre provocadas. Ahora Nadezhda no quer;a en absoluto que su marido matar;a a alguien, especialmente en la presencia de ella. Es posible, ellos tienen raz;n que est;n escapando. ;Si lo fuera por largo?
          Dos coches con los grupos de tareas que depend;an de Kashin, se lanzaban por la Carretera de Entusiastas al encuentro con fugitivos. Batogov ya les inform; a ellos de "Volga", el coche gris. Varias veces ya sea uno o otro, notando un "Volga" gris sin lograr ver n;meros, dieron vuelta atr;s, violando todas las reglas, a veces casi causaron un accidente,  persegu;an los coches grises, pero ya sea los n;meros eran otros o los pasajeros eran otros. Finalmente, por casualidad ellos notaron el "Volga" necesitado que era estacionado cerca de la acera. El chofer estaba sentado, sosteniendo el volante y despu;s de poner la cabeza sobre ello. Al principio ;l fue asustado, pero despu;s empez; a indignarse y amenazar a la direcci;n de "objetos", incluso propon;a ayudar a capturarlos, pero ellos cesaron escucharlo y se lanzaron a la estaci;n "N;vaya". All; el tren el;ctrico acaba de salir a la estaci;n Kurovskaya. Skolopendrin acaba de recibir la informaci;n sobre esto y se lanz; de Chujlinka arriba a Perovo. All; un compa;ero que no fue iniciado, lo estaba esperando a ;l. Era un auxiliar que fue acreditado resultados deportivos en el correr de media distancia.
          Algunas personas se quedaron para patrullar la plataforma, si aparecer; el "objeto" con esposa. Cada de ellos ten;a sus fotos. Ellos planificaban verificar los siguientes trenes el;ctricos a Mosc; y de Mosc;. Otra parte de grupo regres; a los coches. Un coche sali; a Novo-Gireevo, por si acaso. Kashin estaba en ello. El otro coche se dirigi; a Taganka, recogi; a Batogov y se lanzaban con ;l por la Carretera de Ryaz;n, alej;ndose del centro. Esos que se quedaron en los ambos coches, esperaron con ansias los mensajes de los observadores desde ferrocarriles. Si no informaran nada, quedar; s;lo esperar el regreso de "objetos" tarde o temprano a una de las direcciones ya conocidas. El problema radicaba en que sol;a parecer, como si el "objeto" estuviera en la oscuridad completo y nadie estaba listo para sus acciones repentinas. Los coches libres de otros trabajos estaban en este momento demasiado lejos, por lo tanto, no lograron capturar el objeto ni seguirlo.
          Skolopendrin paso a trav;s del tren ida y vuelta. ;l reconocer;a a cada uno de los objetos observados, no importa si los estuvieran con gafas de sol ni sin ellos. All;, en la Taganka, Albert puso las gafas s;lo para ganar unos segundos, incluso d;cimas de segundo. Sin embargo, ellos no estaban en el tren.
          -;Has verificado los inodoros en medio de tren? - Skolopendrin oy; en la radio.
          -No tenemos la llave triangular. ;Maldita sea, ya est; Lyubertsi!
          -En la direcci;n de Ryaz;n todos los trenes el;ctricos ya fueron verificados. Los camaradas estaban m;s providentes que eres. Ellos tienen las llaves y han verificado todos los lugares.
          Skolopendrin se ofendi; debido a reproche, pero decidi; actuar sin distraerse.
          -;Si fuera mejor abandonar este tren? No obstante, puedo pedir las llaves al maquinista.
          -No abandone, act;a, verifica todo. Si ellos necesitaran la direcci;n de Kurovskaya, es el ;nico tren, por el cual ellos pod;an irse. El tren siguiente se ir; all; despu;s de mucho tiempo.
          Skolopendrin estaba hablando en la radio, siendo solo en la plataforma de vag;n y sobresaliendo la antena afuera de la peque;a ventana sin cristal. El compa;ero menor que sab;a correr bien, estaba mirando a ;l, esperando orientaciones adicionales. Mirando los lados en vez del jefe, ;l ver;a como miraron a ;l, uno por uno, al principio el hombre, luego la mujer, ellos miraron a trav;s del cristal de puerta del puente entre los vagones. Ech;ndose atr;s, ellos corrieron a trav;s de un vag;n y cerraron la puerta en el vag;n siguiente, usando su propia llave triangular.
          -Tenemos que alcanzar la estaci;n 41 kil;metro. Ahora, ya sea ;l recibir; la orientaci;n “ret;rate” u ordenar;n para verificar todos los inodoros. Como ves, capturarme no es posible, incluso en t;nel de metro y yo no bromaba cuando lo hablaba. No puedo narrar la raz;n de eso. Ahora, voy a esconder. Para que ellos no te notaran, ac;rcate a cualquier grupo, fingiendo como si estuvieras juntos con ellos. Por ejemplo, ya sea los turistas, o una compa;;a ordinaria de mujeres o en el peor de los casos, los jugadores de cartas. Entonces, incluso si ellos te notaran, es dudoso que se acerquen, pero s;lo seguir;n a donde ir;s despu;s. Si intentaran detener o capturarte, grita para pedir ayuda a los pasajeros, retr;salo hasta primera estaci;n y en la estaci;n rompe el vidrio necesariamente. Eso ser; la se;al a m;, pero s;lo en la estaci;n. Simplemente no quiero empezar el tiroteo en el tren, especialmente antes de lo planeado. Si alcanzaras “41 kil;metro”, baja del tren, sin embargo, en el momento, cuando las puertas estar;n cerrando y corre, corre hacia adelante a lo largo de la direcci;n de tren. Tenemos poco tiempo.
          -;Qu; es lo que planificaste? ;Vas a estar colgado fuera del tren? ;Caer;s! ;En el techo te electrocutar;! ;Pesadilla! ;No me abandones!
          -Intento s;lo para ti. Si yo estuviera sola, entonces no necesitar;a el tren. Si una vez supieras toda la verdad, entender;as que no cometiera ning;n error. ;Qu; te hablaba este diablo en Taganka? ;Pero vencimos! Tambi;n venceremos ahora. Mejor, dime lo que entendiste. ;M;s r;pido!
          -Urgentemente, debo unirme al cualquier grupo de la gente. Si atacaran, romper; el vidrio en cualquier estaci;n. Si todo est; bien, debo bajar a “41 kil;metro” cuando las puertas est;n cerrando y correr adelante.
          -;Eres chica lista! - despu;s de decirlo, Albert bes; a ella en los labios y corr;a a trav;s de los vagones del tren en la direcci;n opuesta de Skolopendrin.
          En media hora, el tren pas; la plataforma de “41 kil;metro” con todos los vidrios indemnes. En cuarto de hora m;s, un disparo son; tres kil;metros de esta estaci;n en el bosque.

                Cap;tulo 4. Escapada.
          Estaci;n 41 km, conocida anteriormente como el apartadero 41 km, cuando la direcci;n Kurovskaya todav;a era monov;a, est; s;lo cinco kil;metros de la colonia veraniega Kr;tovo en la direcci;n paralela a Ryaz;n. Todav;a en la infancia, durante cada invierno, Albert so;aba con el lago artificial con playas de arena rodeadas de casas de campo escondidas debajo de los pinos altos. El lago estaba a la derecha de ferrocarril de cuatro v;as con el tr;fico desacostumbrado de la mano izquierda. La gran parte de asentamiento estaba a la izquierda. Las casas formando la red bien aprendida de calles y callejones  extend;a dos, en algunas partes tres kil;metros. El bosque de pinos empezaba inmediatamente detr;s de ello que hasta ahora recordaba a Albert la infancia e irradiaba algo  alegr;a, f;cil y despreocupado a diferencia de los bosques de abetos y abedules con el helecho alto de las direcciones ferrocarriles de Yaroslavl y Savy;lovo, estos bosques parec;an severos, pero hermosos a su propia manera.
          Aqu; mismo en Kr;tovo, las voces de seteros fueron escuchados debajo de cada arbusto, ya sea de ;stos locales o  de residentes de verano. Sin embargo, si caminaras m;s lejos, las voces bajaban, qued;ndose s;lo en memoria y "la voz de quietud" empezaba a ser escuchada, declarando sobre la s; misma por su propio silencio, gritando con callar. Aqu; un tren tambi;n es escuchado a veces. Pero el ferrocarril es completamente distinto, no es semejante a ;ste de Ryaz;n. No hay colonias veraniegas ni gran ciudades. En esa ;poca Albert como si descubriera un mundo nuevo y enigm;tico y esperaba, como si detr;s de esta monov;a cuanto estuviera m;s lejos, mayor ser;a sentimiento de la presencia de algo hermoso y desconocido.
          ;l conoc;a por primera vez la naturaleza libre de ruidos introducidos, de sociedad que oprime, imponiendo su ideolog;a antinatural, exigiendo el informe de la vida privada al escrutinio p;blico, amenazando y prohibiendo vivir cualquiera que sea la vida sin comunicar. No obstante, aqu; esta sociedad era sin poder. La naturaleza viv;a por sus propias leyes. Quedando en la naturaleza solo, imposible explicar con las palabras por cual camino y a trav;s de los cuales ;rganos del sentido esta presencia de Dios penetra a la mente. En cuanto a la significaci;n de esto que tambi;n es imposible traducir en el idioma humano, s;lo posible decir que ello es hermoso.
          Durante la infancia, Albert so;aba con pasar a trav;s de los bosques de l;nea f;rrea Kurovskaya al norte hasta la l;nea de direcci;n Nizhegorodskaya, pero no lograr;a regresar a tiempo y molestar;a a la familia por esto. S;lo siendo adulto, ese sue;o se hizo realidad a pasar esta ruta, pero no lo dio nada excepto una decepci;n peque;a. En algunas partes, el bosque era peor aqu;, hab;a pantanos desaguados aqu; y all; que estuvieron cubiertos por ;rboles peque;os que crec;an raramente. Hab;an espesuras hermosas que se extend;an al este, pero era un sitio protegido con la cerca alta y con las casas de campo de funcionarios sovi;ticos y post sovi;ticos. Un poco al oeste el ;rea estuvo abierta con campos grandes entre los cuales una carretera local serpenteaba. Luego la carretera giraba al norte y justo aqu; una gran aldea Aksyonovo comenz;. M;s all; de la aldea, era visto como el pulpo de concreto armado de la ciudad con un t;tulo loco El;ctro-carbones est; clav;ndose al cuerpo verde de la naturaleza. No obstante, el mismo centro de la gracia forestal empezaba desde el mismo lugar donde el ruido de asentamiento Kratovo estaba despareciendo y extend;a hasta la l;nea Kurovskaya y s;lo un poco m;s lejos.
          La menos poblada l;nea ferrocarril alegraba y a la vez provocaba una tristeza hermosa de nostalgia por los mejores momentos de la infancia lejana y cuando Albert ha aprendido la teleportaci;n, no le costaba nada a visitar estos rincones, aprender cada estaci;n de este ferrocarril que ya no era ninguna monov;a, para que "saliera" inmediatamente en cualquiera de ellas de Korenevo a Gzhel. Aqu; es la raz;n de la que decid;a ayudar para escapar a su esposa s;lo a trav;s este ferrocarril y ;l enunci; el plan de escapada a Paul ya ayer en Nueva York, cuando en Mosc; la noche ya iba a venir.
          Como ya sabemos, hasta Nueva York era para Albert a tiro de piedra, pero ;l ten;a que mostrar el lugar al viejo Paul, donde los campos abren y la carretera aparece que lleva a El;ctro-carbones. Aqu; es lo que ocupaba a ;l, cuando Nadezhda lo esperaba en Taganka. Incluso si lo siguieran, entonces todo el alboroto estar;a enfocado a lo largo de la l;nea Kurovskaya. Y cuando los perseguidores entender;an que esta parte del bosque es usada para romperse de la persecuci;n, ellos ya no lograr;an a tiempo interceptarlos por otro camino, tambi;n no hay carretera que unir;a directamente "41 km" con El;ctro-carbones. Cuanto al camino de tierra en el bosque con los pantanos y tocones aqu; y all;, s;lo el tanque podr;a pasar. Ellos no estaban listos para actuar contra la escapada de sus objetos observados a movilizar un helic;ptero de antemano, tambi;n usar tal transporte ser;a arriesgado por la simple raz;n: movilizaci;n helic;ptero a este caso ser;a dif;cil esconder de los jefes.
          Albert se teletransport; fuera del tren y aparec;a ahora en cada estaci;n, excepto Ovrazhki que no recordaba suficiente claro. Seg;n lo que fue acordado,  Nadezhda baj; del tren en "41 km" en el momento de cerrar las puertas y empez; a correr a la direcci;n del tren.
          El asistente de Skolopendrin iba a tirar de la parada de emergencia, pero el jefe no permiti; hacerlo. Primeramente, Nadezhda era sola, y segundo, ellos necesitaban saber la direcci;n a donde ellos se iban. Ella as; estaba corriendo hasta la desaparici;n de perseguidores fuera de campo de visi;n que ahora estaban llevando en tren a la estaci;n D;nino.
          -Cuanto menos ruido, ser;a mejor. De nuevo, los estamos siguiendo a ellos, - Skolopendr;n inform; con alegr;a a su empleado subordinado que sab;a correr bien. Ahora toda la operaci;n va a depender de ti. Cuando bajaremos del tren en D;nino, corre atr;s hacia ella, pero no debes ser notado. Ahora ella nos llevar; a su marido y puede ser, a toda la guarida.
          -Sin embargo, ;pueden ser armados ellos?
          -Improbable. Son m;sticos, sectarios. Y el marido de ella no fue notado en la portaci;n de arma, Skolopendrin minti; para calmar al empleado, estaba bien que ;l no conectaba con ese grupo que realizaba una operaci;n en el apartamento de Sveta y recibieron los balazos. - Eres atleta y en cuyo caso los vencer;s, pero esto ser;a un fracaso, porque ellos no deben verte. Intenta no perder nuestra tapadera, actuando sin asustarlos. Inf;rmanos por el radio, pero hablando tan silenciosamente como sea posible. No olvide que el ;xito de operaci;n depende de ti.
          "Si ;l recibiera el balazo, s; mismo ser;a culpable, porque se expondr;a. No ser;a gran p;rdida. ;Si yo diera arma a ;l? ;Y si ;l matara a este t;o raro que es muy valioso? D;jalo correr. No en primera vez".
          As; siempre Nadya estaba corriendo lentamente por la v;a. Cuando el tren acaba de desparecer m;s all; girar, Albert sali; del escondrijo en arbustos y empez; a correr la siguiendo. Pronto ellos estuvieron frentes uno a otro. Nadia reconoci; al marido con alegr;a y esto dio m;s fuerzas a ella.
          -Corre, mi amor, lentamente, para que no cansarte, tambi;n no demasiado lentamente, para que m;s r;pido deshacernos de ellos. Voy a lanzarme adelante, a mirar, si todo estuviera bien.
          Albert todav;a no alcanz; el lugar, donde deber;a girar al norte, pero ya not; delante algo que no encajaba a la perspectiva de las v;as f;rreas. Inmediatamente, ;l se acost; cayendo y se escondi;. De hecho, un hombre estaba acerc;ndose corriendo, ;l corr;a h;bilmente, de la manera deportiva y cuando alcanz; a Albert que fue escondido, Albert reconoci; sin dudar al compa;ero de Skolopendrin que estaba en la plataforma de vag;n, cuando Skolopendrin hablaba en la radio. Estaba necesitado a neutralizarlo a ;l. Sin pensar largo, Albert dispar;. El perseguidor cay; r;pidamente a la v;a, agarr; la pierna lesionada, rod; sobre el carril, luego desde terrapl;n bajo a la zanja. ;l gem;a y estaba ocupado por s; mismo completamente. No hab;a necesidad disparar m;s. Albert se lanz; hacia la esposa que estaba corriendo aqu; y la llev; desde las v;as al bosque imperceptiblemente. Ellos iban hacia el camino de tierra a lo largo del acimut y despu;s de ponerse al camino, empezaron a correr de nuevo.
          -;Ya no puedo m;s, estoy cansado, ya es dif;cil a respirar!
          -Soporta, mi amor, un poco m;s. Parece que ahora estuvi;ramos separados de ellos completamente. Lo significa que eres salvada.
          Finalmente, ellos salieron desde el bosque, corriendo y en el campo abierto acaban de ver un coche, como si aburriera en la carretera. Ahora, marchando r;pidamente, ellos se acercaron. Un pasajero canoso estaba sentado cerca del chofer. Sin reflexionar, Albert abri; la puerta trasera, dej; entrar a la esposa y despu;s de eso ;l mismo entr;. Todav;a, Nadezhda reconoci; al viejo Paul que fue vestido con el abrigo ordinario de entretiempo para que no se;alara la atenci;n a s; mismo. ;l estaba sano y salvo.
          En unos minutos ellos estaban saliendo del coche en un asentamiento Jrapunovo. El viejo pag; a chofer y ;l ayud; para sacar la gran mochila. Pronto ellos entraron al port;n de una casa abandonada con las ventanas con barrotes. Sin embargo, dos mujeres ya salieron de all;. Una era linda, la otra alta y un poco rara. Fue acordado que la que "extra;a" callar;. Como ;ltimo recurso, fingir sordomuda o hablar susurrando. Porque si "ella" hablara, delante de la gente alrededor "ella" pasar;a como un travesti en el mejor de los casos.
          Ya estaba poni;ndose m;s oscuro. Al frente, nadie caminaba. Despu;s de ir a pie cuatro kil;metros, la pareja extra;a se ha acercado a la estaci;n "Forestal". Era estaci;n de una direcci;n de ferrocarril Yaroslavsky que era ramificado mucho.  Ellas ten;an que inquietarse un poco; porque el tren el;ctrico se atras; diez minutos, pero lo result;, incluso ser mejor, ahora ellos ten;an menos tiempo a exponerse siendo vistos a la estaci;n en Mosc;. En una hora ellos pasaron la estaci;n Perlovskaya sin parar. Nadezhda no adivinaba lo que ve;a esta estaci;n en ;ltima vez.
          Las dos "amigas" que se fueron cambiados hasta tal punto que casi imposible reconocerlas, pronto encontraron el and;n del cual el Transbaikal Express iba a salir. Los billetes del tren ya estaban en los bolsillos. La azafata experimentada que ve;a muchas cosas diferentes en el trabajo no prest; gran atenci;n a ellos. En el compartimiento de cuatro plazas, hab;a dos vecinos, un marido con esposa, ambos eran ancianos. Ellos no eran muy comunicativos, pero cuando la mujer intent; hablar con la "compa;era" extra;a de Nadia, ella susurr; a la vecina que es la hermana de marido que ella acaba de tomar desde una cl;nica psiqui;trica y ahora est; llevando a ella al hogar. Como si ella fuera esquizofr;nica, pero no fuera peligrosa para la gente alrededor y que expresara s;lo en taciturnidad y sedentarismo. Ellos ten;an que tolerar a los vecinos hasta Novosibirsk.
          Despu;s de los vecinos salieron, la puerta de compartimiento se abri; y un abuelo con "nieta" entraron, present;ndola.
          -Vamos a ser conocidos. Es Olesya.
          Olesya se comportaba de la manera bastante relajada, se sentaba en el regazo del viejo para besar. Como de costumbre, ;l la amenaza con el dedo al principio, aunque despu;s era rec;proco. Nadezhda y Albert que era disfrazado, los ambos no miraron la pareja extra;a con indignaci;n como la otra gente mirar;a, sino con admiraci;n. Uno de ellos vino desde el siglo pasado, el otro est; listo para el pr;ximo siglo.
          -Deja vuestro amor alcanzar el siglo veintiuno y entrar solemnemente en ello.
          -;Gracias! - los ambos respondieron.
          Nadezhda sonre;a con alegr;a callando.
          -A ti, por casualidad, ;no te gust; m;s el nuevo atuendo que lo que era antes? - Una vez ella pregunt; a Albert en el tren.
          -No siento gran alegr;a ni gran tristeza. Sin embargo, hay un lado positivo. Siendo vestido de tal manera, es bueno para esconderse, ocultarse. Es bueno saberlo para el futuro, porque es modo pr;ctico.
          -;T; que crees? - ;l pregunt;, volvi;ndose hacia Olesya. - Si yo callara, ;considerar; la gente a m; como un hombre que se ha disfrazado?
          -Ciertamente, si estuvieras rasurado, podr;s pasar como una mujer, pero alguna extra;a, de pecho plano, tambi;n la expresi;n facial est; alguna extra;a, - Olesya respond;a, riendo.
          -S;, de hecho, - el viejo confirm;. - La versi;n de la pariente loca, inventasteis admirablemente.
          Todos estaban de buen humor durante el resto de tiempo en el tren. Todos los cuatro eran compatibles psicol;gicamente uno a otro. Nadie era t;mido de nadie. Incluso Olesya llamaba a los todos "t;" y por nombres. Esto no estaba condenado.
          Y afuera, comenzando de Ural, la cubierta de nieve estaba en todas partes. A lo largo del Ferrocarril Transsiberiano, el verano e invierno son semejantes a ;stos de Mosc;. S;lo la capa de nieve aparece un poco m;s temprano y los deshielos tienen lugar m;s raramente. En el verano hay m;s de mosquitos y las noches son m;s fr;as. Y el paisaje fuera de ventana poco difiere de Mosc;. Ciertamente, si hurgaras entre las hierbas en el verano, puedes ver el ajo de oso y las otras hierbas que no est;n alrededor de Mosc;. De la misma manera, alrededor de Mosc; hay muchas hierbas que no hay en Siberia. En Siberia puedes ver m;s alerce, tambi;n el cedro est; que es semejante al pino. Sin embargo, si miraras r;pidamente desde el tren la naturaleza, hay poco que cambia en la Siberia Oeste. S;lo m;s cercano de Krasnoyarsk, el terreno se hace muy accidentada, las colinas se convierten en peque;as monta;as que la gente local llama "sopkas". Ahora ellas se hicieran blancas, siendo cubiertas por el bosque nevado.
          Albert estaba bajando del tren en Krasnoyarsk en primera vez. Mirando las monta;as, Paul recordaba la estaci;n de trolebuses en Yalta, pero aqu; el clima era diferente en absoluto, tambi;n el aire de la ciudad industrial dejaba mucho que desear.
          Durante seis horas el autob;s permanec;a en la carretera y la negrura fuera de la ventana no pod;a dar ninguna idea sobre la localidad. S;lo en medianoche llegaron al pueblo vecino y caminaban a trav;s del bosque siete kil;metros.
          Estando ya cansados, finalmente ellos alcanzaron la casa de madera, vieja pero grande. Encendieron la luz y calentadores el;ctricos. Olesya empez; a preparar de t;. El viejo se fue al s;tano. ;l regreso en veinte minutos con el queso, salchicha y alg;n pan que no era local que era claro. Hab;a inscripciones en ingl;s en los embalajes de productos alimenticios.
          -Bueno, matem;tico, ;qu; hora es ahora en Nueva York?
          -Si fuera aqu; los dos a.m., lo significa que all; es los dos p.m., - Albert respondi;, sonriendo. ;l entendi; A DONDE Paul "subi;" para comprar la comida.
          -;Estamos aqu; por mucho tiempo? ;Cu;ndo regresaremos al hogar? - Nadia pregunt;.
          -Jam;s, - el marido respondi;.
          -;Es que t; bromas?
          -Yo no bromo. Si regresaras all;, esto ser;a un suicidio para ti, pero quiero que t; estuvieras viva. No tenemos m;s ning;n camino all;. Por lo tanto, no regresaremos all; nunca.