La teleportacion. Capitulos 1-7. Parte I

Борис Артамонов
                La teleportaci;n.
                Parte I.               
                Cap;tulo 1. En el metropolitano.
          Est; bien, cuando est; bien en el coraz;n. Siempre esperamos alguno mejor sin contentarse con tal momentos, despu;s recordamos ellos considerando como un ornamento de nuestro sendero de la vida.
          Tambi;n Albert, como ;l camin; por el paisaje de su vida con gran zancadas, asustando los compatriotas por su nombre que no es ruso, tambi;n ahora despu;s desembarcar del tren el;ctrico, de la misma manera ;l iba en el itinerario ya aprendido, qu; empieza en Mosc; desde la entrada de metro. No importa que el cielo desaparecer; durante veinte minutos que es tal despejado y tal primaveral y como si ;l promete tanto mucho. ;Es ;l feliz? ;Qu; duda puede haber en esto? Ahora ;l va a vender los peri;dicos en un itinerario que ;l mismo va a elegir y este est; bien que los trenes el;ctricos recorren de Mosc; en once direcciones desde nueve gran estaciones y los pasajeros de estos trenes compran todos los peri;dicos de "Komsomol moscovita" a "SIDA info".
          Despu;s de todo no importa que los conocimientos ;l ha recibido en la Facultad de la F;sica y Matem;ticas de la Universidad Estatal de Mosc;, no ser;n nunca ;tiles. Solamente vendiendo los peri;dicos, ;l es capaz de alimentar s; mismo y su joven esposa Nadia que ;l hab;a contra;do matrimonio hace tres a;os. Ella era joven, hermosa y esbelta, tambi;n capaz de comprender que la estrategia de esta vida ;l hab;a elegido en el mismo comienzo de la perestroika en la misma cima de los cambios en a;o 1990, es correcta. ;l era un contrario convencido de los abortos, sin embargo, esto no era ning;n problema. La intimidad que era entre ellos, ten;a lugar en tal tiempo de las reglas, a eludir del embarazo. Como toda la gente joven, ellos disputaban a menudo, pero esto no pasaba muy lejos. Ellos reconciliaban pronto y las reconciliaciones terminaban frecuentemente por los ejercicios turbulentos del amor.
          Ellos no hab;an propio coche. ;l no hab;a ning;n propia dacha. Sin embargo, Albert recordaba a menudo, como el a;o pasado, despu;s de pagar al ch;fer una recompensa generosa, ellos estaban lanz;ndose en taxi al paso de las colas que estaban de pie desde seis horas de la ma;ana para comprar los v;veres, ellos se lanzaban a la estaci;n de tren Kursky, casi ellos perdieron el tren de Mosc; a Simferopol. Su viaje iba a terminarse en Yalta, en tal acostumbrada y por otro lado en tal ciudad ex;tica, donde parec;a como si las monta;as se levanten adrede como una pared que proteg;a este peque;o para;so del fr;o y de las otras desgracias del pa;s desfasado qu; es Rusia.
          No obstante, todas las desgracias no tocaban Albert de ninguna manera. Cuando ;l comenz; a sospechar sobre la esencia sat;nica del Estado Sovi;tico,  lo se derrumb;. Eltsin vino al poder y cualquier necesidad de resistir desapareci;. Sin embargo, el ser humano es hecho de tal manera que ;l siempre no est; satisfecho.
          Su esposa hab;a tres hermosas amigas: Lena era pelirroja con las pecas, Valya hab;a gran ojos de mirada expresiva, Sveta era con los rasgos faciales un poco de Oriente. ;C;mo a ;l le gustar;a compartir el amor con todas las cuatro de ellas! A apretar a Lena t;mida en un lugar oscuro. A pellizcar nalgas el;sticas de Valya y a causa de esto ella brillar;a con ojos y se precipitar;a hacia ;l, o por ejemplo, a   coger la trenza de Sveta y enrollarla alrededor de la mano y sobreponer a ella, arrodill;ndola y forzando de agacharse obedientemente. Y dejar que Nadia participar;a activamente en todo esto, dejar que todas estar;an en paz entre ellas y todas tomar;an junto un t; disfrutando sin tener celos y sin maldecir.
          No obstante, ;l entend;a que no puede exigir demasiado del destino. No puede ser tal ;vido y ofender a Dios, a Quien recientemente ;l empieza a prestar m;s atenci;n. ;l necesitaba dar las gracias a ;l de que ;l mismo est; vivo, sano y lleno de energ;a. De que todos los cambios en ;ltimos a;os estaban a favor de ;l, c;mo por arte de magia. Ahora no dir;a nadie a ;l, que ;l es un harag;n, gorr;n, especulador. Por voluntad del destino, ahora ;l era necesario para la sociedad que es hambrienta de informaci;n, y su trabajo estaba pagado generosamente.
          Con estos pensamientos ;l baj; a la estaci;n de metro que era la m;s conocido y la m;s usada por pueblo local, tambi;n por forasteros. Sin embargo, hoy alguna cosa inusual le forz; a parar en este corredor sucio y aburrido debido a los trayectos cada d;a, chapeado por el m;rmol, y esta cosa dio vuelta toda su vida siguiente.
          Entre los vendedores y mendigos habituales que los pasmas expulsaban de vez en cuando, hab;a un caj;n madero y una inscripci;n estaba en ;l, qu; no era de ninguna manera propia al mercado moderno y espont;neo: ";Inserten de 1 a 100 d;lares y ser feliz!" Albert no pod;a pasar sin prestar atenci;n, porque ;l era curioso y se interesaba en todo. Adem;s, ;l ten;a suerte, porque ;l ha llegado   con diez minutos de adelanto y durante estos diez minutos ;l pod;a observar tranquilamente qu; ten;a lugar, pero... en vano.
          Dos pasma pas;. Tambi;n mucha gente. Nadie prestaba atenci;n a este caj;n, como si ;l no existiera. Un transe;nte que parec;a como un empresario postsovi;tico, insert; en el caj;n un billete de 100 d;lares. Alguna gente insert; los billetes con George Washington sin menor vacilar y continuaban su camino. La imagen de Abraham Lincoln no pas; tampoco por alto, pasando este caj;n. Lo m;s sorprendente fue que no prestaba nadie atenci;n a la singularidad de propuesta.
          -Disc;lpame, por favor, - Albert se dirigi; a una mujer anciana, con quien al menos cualquier contacto positivo es posible, c;mo ;l ve;a. - ;No te parece que esta inscripci;n es muy extra;a que est; en el caj;n de madera?
          ;l no cometi; error. La mujer anciana y decente en apariencia concord; con gusto resolver su problema. Ella miraba largo al lugar, donde este caj;n estaba de pie, despu;s tambi;n miraba largo a Albert y finalmente pronunci;:
          -;Hace mucho tiempo que beb;as, jovencito?
          -No estoy bebo.
          -Sin embargo, disc;lpame. Si estuvieras en condici;n de borrachera horrible hace cuatro d;as, entonces ser;a f;cilmente explicarlo. All; no est; ning;n caj;n. Ti mismo llega a la conclusi;n. Soy enfermera en el hospital psiqui;trico. Honestamente, no veo ning;n caj;n, - Despu;s de decirlo, ella comenz; a bajar las escaleras.
          "Bien, - pens; Albert. Ahora voy a tomar vuestro tesoro a la luz del d;a. Es interesante ;qu; tiene que decir a eso?"
          Albert vino al caj;n, intentando tomarle en manos. La tierra se movi;. ;ltima cosa que ;l record;, este fue vistazo de un hombre viejo que estaba de pie enfrente; un vistazo fue amable, pero penetrante.
          Albert volvi; en s;, debido a un toque de la porra de poli que no estuvo con toda la fuerza, tampoco demasiado suave.
          -;Qu; haces durmiendo aqu;? Eso no es una campi;a para ti. ;Duerme all; donde te emborrachas! ;Qu; carajo has llegado a Mosc;, estando con tal cara?
          -No soy desde campi;a, sino desde la ciudad Mytischi. En segundo lugar ;por qu; no inspeccion;is documentes de este viejo? - dijo Albert, se;alando al viejo inusual que estaba de pie acerca del caj;n que tampoco era usual.
          Este viejo, con respecto a quien un apodo "caminante" era el m;s apropiado, ;l llevaba un albornoz azul-oscuro e inusual y ten;a un bast;n en la mano, y por todas partes eso fue visto que ;l estaba relacionado directo con este caj;n inquietante. Adem;s, ahora ;l miraba a Albert con su vistazo penetrante. De pronto Albert sinti; remordimiento, como si ;l acabe de delatar al viejo que no estaba en ning;n modo semejante al personaje malo. Y Albert a;adi;:
          -A prop;sito, aqu; ning;n caj;n no existe, justamente siento mal y m;s probable que tengo alucinaciones.
          -;As; que puedo ponerte sobria pronto! - agitando por la porra, dijo uno de ellos, qu; era m;s agresivo.
          -Espera un poco, Iv;n, - interrumpi; otro de ellos y continuaba, cambiando al susurro:
          -;Acaso, no ves que el hombre est; enfermo, es decir con trastornos mentales? ;Oye, t;o! - ;l envi; una se;al con la mano a su compa;ero a parar, luego dio la vuelta a Albert. - Esc;chame, ah; es este n;mero de tel;fono. Si digo francamente, tampoco me gusta que diablura alguna tiene lugar ac;. Si ves o escuchas algo m;s, agradecer;a mucho si me informes sobre eso.
          -Buscas milagro, no obstante, lo est; justo frente de ti. ;No lo vez que hay un caj;n de madera y viejo alegre cerca de ;l?
          -Querido amigo, hay una pared de m;rmol solamente, sino necesito hechos.
          -;Significa lo que no hay ning;n viejo, ni caj;n con inscripci;n ";Inserten de 1 a 100 d;lares y ser feliz!"?
          Sargento de la polic;a se agach; y comenz; a susurrar a ;l justamente en la oreja:
          -Si tal "milagro" estaba aqu;, ;qu; crees, perder;amos  la oportunidad de sacar provecho de eso? ;De hecho necesitas ser tratado por un psiquiatra! Si fueras m;s joven, habr;a pensado que finjas un loco para no entrar en el ej;rcito. Y sin embargo, aqu; una direcci;n postal; escribe detalladamente que tiene lugar, y no env;a tarjeta, sino una carta en un sobre a este apartado postal. Escribe sobre el viejo, tambi;n sobre el caj;n con muchos d;lares, esсribe sin avergonzarte. ;Ti mismo qu; haces?
          -Vendo los peri;dicos.
          -;As; que ajora vas a la calle de 1905 a;o?
          -Ciertamente.
          -Es un decir, tienes la palabra. Sin embargo, por favor, llama si algo m;s pareciera sospechoso en nuestra estaci;n.
          -Sin duda, - Albert respondi;, resintiendo mentalmente a la situaci;n.
          "Finalmente, me he deshecho desde este  representante de los esp;ritus malignos bolcheviques" - ;l pens;, y;ndose y despu;s, tratando de recordar, qu; tipo de peri;dicos ;l va a comprar, cu;nto de ellos comprar; y a qu; precio vender;.  No era una gran cosa a recordarlo. Este d;a su ganancia no estaba menos, sino diez por ciento m;s que de lo habitual. ;l no estaba avergonzado de regresar a casa a la esposa joven y hermosa, y en cuanto al desmayo matutino en en metro, ;l intentaba olvidarlo y no recordarlo m;s. Parec;a que el evento matutino no ha molestado en absoluto la cotidianidad feliz de la familia joven y todav;a sin hijos.

                Cap;tulo 2. Llamada.
          A lo largo de dos semanas no ten;a lugar nada inusual. Tambi;n cuatro veces en semana Albert se levantaba temprana yendo al trabajo, donde ;l estaba para ;l mismo un jefe y subalterno a la vez. Todav;a, en la misma manera la esposa feliz sal;a al encuentro, cuando ;l volv;a, a veces una amiga de la esposa estaba en la casa, m;s raramente dos o tres estas amigas estaban, sobre las quienes ya es sabido y tambi;n sabido, c;mo ;l estaba impresionado desde ellas. Una vez ellos fueron juntos a visitar a los padres de Albert en la casa que estaba en una regi;n vecino en una aldea 200 kil;metros de Mosc;. Al principio de la perestroika los padres lograron comprar esta casa por casi nada, dejando al hijo un apartamento de dos habitaciones en Mytischi, cerca de la estaci;n Perl;vskaya.
          Albert mismo no era indiferente en relaci;n el evento que hab;a tenido lugar en metro. ;l consideraba el hecho con curiosidad fuera de un aventurero o de explorador que ;l hab;a sido un testigo, incluso un participando de un fen;meno anormal. ;ltimamente los peri;dicos escrib;an a menudo sobre estas cosas. No obstante, en los peri;dicos las ficciones pod;an ser, tambi;n exageraciones, m;s probablemente el sensacionalismo, pero en el caso, evidencia del hecho ha sido clara. ;l no narr; sobre el evento ni a la esposa, ni a los padres, porque sab;a antes: entonces ellos har;an m;s muchas preguntas que ;l no podr;a responder a pesar de su erudici;n. Ellos conoc;an a ;l demasiado bien para que no dudaran de su salud mental.
          Recientemente hab;a un enfriamiento.  Dicen que ;ltimo ;rbol, es decir el roble se apimpolla en estos d;as debajo de Mosk;. Todo alrededor era demasiado ordinario, y el evento extra;o en metro estaba llegando a ser olvidado involuntariamente. S;lo debido a razonamiento l;gico fr;o nuestro protagonista ten;a que confesarse que independientemente de su propio deseo, de su propia relaci;n al hecho maravilloso, esta "cosa" tuvo lugar y es imposible negarla. Ciertamente, se pueden intentar de olvidar, fingir como si hubiera nada ;pero por qu; enga;ar s; mismo? Si comparaba el curso habitual de detalles cotidianas con una canci;n, bien conocida, entonces como si una nota como si de pronto hubiera falseado en esta canci;n, hubiera sonado por disonancia impactante para orejas, sin embargo, la canci;n estaba continuando, como si nada hubiera ocurrido. No obstante, no era posible tirar esta nota desde la canci;n.
          No importa como ;l estaba intentando de aplicar todas sus capacidades para adivinar este enigma, las preguntas se manten;an sin respuesta, pero hab;a un hecho curioso en primer lugar. No s;lo no atendi; nadie al caj;n en metro, sino nadie de los pasajeros no vio las cosas que ;l mismo vio. La versi;n de alucinaci;n fue rechazada inmediatamente y ten;a raz;n. Si ;l cayera enfermo mentalmente, las alucinaciones repetir;an cada vez m;s a menudo. Su pasatiempo para ejercer de yoga y la b;squeda de la excelencia hace tiempo generaban un h;bito de observar s; mismo, su estado de salud, su condici;n mental. No. No hab;a algunos cambios. Por lo tanto, no hab;a que buscar las extra;ezas dentro, sino fuera de s; mismo. Tampoco hab;a una diferencia en pensamiento antes y despu;s si no ten;a en cuenta que, es posible, ahora ;l reflexionar;a sobre los eventos extra;os que han le;do en los peri;dicos, pero en vez de eso ;l est; reflexionando sobre el evento similar en significaci;n, de qu; ;l es un participante directo, si no es principal.
          Llamada telef;nica ha sonado tan de repente que Albert se estremeci;, lo que no ten;a lugar a ;l antes. Pens; ahora mismo: ";Qui;n lo puede ser? Es probable que por error".
          ;l salt; de la cama. El reloj mostraba un poco m;s de diez horas de la ma;ana. El tiempo a empezar de la fiesta del t; matinal. Durante ;l iba al tel;fono, llamada lograba violar el silencio matinal varias veces m;s.
          -Al;.
          -Hola, Alik.
          No llamaba nadie a ;l as;, con la excepci;n de los padres, de la esposa y de las amigas de esposa. ;l abandon; de sus amigos ya hace unos a;os. ;Por qu; ellos ser;an necesarios a ;l?
          -;Qui;n lo est; diciendo? Mi nombre ni cambia nada y ni cuenta nada nuevo, - una voz vivaz y segura, pero no siendo joven son;.
          ;Qu; jugada m;s apretada! Marc; el n;mero correctamente, me llam; correctamente, pero no conozco a ;l en absoluto.
          -Sin embargo, ;hablo con qui;n? - Albert sab;a el precio de informaci;n. Y hay una regla de oro de gente inteligente - sin malgastar informaci;n aqu; y all;. Este ser;a la misma cosa que dar arma al enemigo en la guerra.
          -No tengas miedo. Te conozco tan bien, si quisiera da;ar a ti, ya hace tiempo lo har;a.
          -;Por qu; tener miedo? Yo mismo soy capaz de asustar a cualquiera.
          El h;bito a hablar decentemente incluso con enemigo le reten;a de a;adir dos palabras: "cabr;n viejo!"
          -Te dar; un buen consejo. Cuando te enojas, piensa, qu; har;as con Sveta, ;si fueras dado libertad sobre ella?
          -;Con qu; Sveta? - Albert pregunt;, simulando incomprensi;n.
          -Con Izmailova que es una amiga de tu esposa.
          -Puede ser, ;sabes d;nde vivo?
          En respuesta el extra;o dijo distintamente el domicilio de Albert.
          -As;, antes de aclarar tal detalles tienes mejor aprender que a pesar de ganar suficiente dinero, pero mi ganancia es menos de ese nivel critico, empezando de qu; vuestra gente podr;a demostrar inter;s a m;.
          -De hecho, si lo convirtieras en d;lares, entonces son doscientos d;lares en mes. Estoy de acuerdo contigo, hijo. Mafia no est; interesado tal ganancias, a pesar de mucho de mocasines te envidiar;an. Sin embargo, s; m;todos de ganar m;s mucho orden de magnitud, incluso dos ordenes de magnitud. Y t; puedes usarlo. Sin embargo, este no es una cosa principal.
          -Hubieras debido meterte dentro de m; m;s profundo a comprender que soy un sujeto muy inapropiado para esta clase de trabajos. Ya es familiar: "el dinero no es una cosa principal"; es decir, como si debiera gastarlo para sorprender la plebe alrededor de m;, ponerme una basura costosa, presentarme como un buen ladr;n, sin embargo, a la vez ya diez buenos ladrones estar;an por encima de m;. Y yo deber;a mantener el equilibrio delante de ellos, teniendo miedo por m; mismo, por mis parientes, arrastrarme, humillarme y cosas semejantes. Sin embargo, al principio permitir;is a m; ganar, transportando la mariguana, por ejemplo, del valle Chui a Samara. Cre;is, como si yo brincara de alegr;a y corriera al pub para beber el vodka falsa, despu;s como si me pusiera las cosas "Adidas" que tambi;n con toda probabilidad resultar;a falsos. ;Acaso c;mo no se te ocurri; que t; has ca;do al objetivo falso? Que soy uno de ese peque;o n;mero que a pesar del deseo de ganar, pero ni por todo el dinero del mundo no intercambiar; nunca su libertad, su independencia? Incluso el poder sovi;tico no ha podido conducirme al colectivo. Mi conclusi;n final: "Sociedad es un reba;o de ganader;a" no estaba a favor de ellos. Si no fuera perestroika, yo tendr;a que caminar a trav;s de prisiones y manicomios de vuestra "Madre patria". ;Vosotros buscabais intencionalmente una persona la m;s inapropiada para vuestro llamado trabajo? Hay muchos hombrecillos cobardes y codiciosos dondequiera que son insatisfecho que despu;s de desaparici;n del poder sovi;tico, ellos no encuentran nadie que ellos podr;an rebajarse delante de ellos. Ellos ir;an a vosotros a servir c;mo los perros fieles por los mismos doscientos d;lares. Incluso vendiendo los peri;dicos, ellos formaron sus brigadas sucias, donde establecen las mismas relaciones podridas que ten;an lugar en sus colectivos de la fabricaci;n sovi;tica. Vendo de Mytischi a Alexandrov y ellos, vendiendo junto, limit;ndose en l;nea de Mosc; a Mytischi, creen en el mito que ellos mismos han inventado, como si gano menos que ellos. Sin embargo, trabajo a todas las once direcciones y yo mismo elijo donde trabajar, pero ellos son atados en su secci;n como los perros y han peleado como los perros. ;Y c;mo ellos tienen miedo de vuestra mafia! Por ejemplo, si tuviera una carpa comercial o cooperativa, yo pagar;a el tributo dentro de l;mites razonables. Despu;s de todo, estoy seguro de que este sistema de extorsi;n fue creado por nuestro estado "nativo" y sucio, pero no permitir;a nunca de esclavizar a m;. Si destruyerais a solo m;, yo lograr;a destruir pocas decenas de vosotros. Atacarme no es beneficioso. Hay m;s problemas que ganancia.
          Era sentido que en otro lado de la l;nea el soliloquio fue escuchado con atenci;n.
          -;Entonces, est;s decepcionado ahora? ;Entendiste que conmigo no ganar;s nada, excepto las hemorroides?
          -;No, soy alegrado!  Eres lo mismo que necesito. ;No he estado equivocado! ;He pasado el tiempo no en vano! - parec;a que en la voz hay una alegr;a sincera infantilmente.
          -Lo interesante es, ;c;mo vais a forzarme trabajar para vosotros?
          -No, amigo. Trabajar;s para ti mismo, como siempre.
          -Entonces, si quisieras, puedes tomar ofensa o no tomarla, sin embargo, ;qu; m;s yo podr;a pensar? ;Eres un adepto del amor homosexual? ;Soy apropiado a tu fantas;a personal?
          -Primero, digo bastante sincero que no tomo ofensa, porque no juzgo tal gente. Segundo, no y una vez m;s, no. Tercero, tengo una novia en el Krai de Krasnoyarsk, llamo a ella "p;cara". Si supieras, cu;ntos a;os ella tiene y cu;nto yo tengo, caer;as en un desmayo. Y tengo una relaci;n bastante extra;a con ella. As; que tambi;n ;sa tu versi;n es insostenible.
          -;No pod;as encontrar m;s cerca?
          -;Qu; no podr;a haber volado ida y vuelta?
          -;Qu; si el tiempo no est; para vuelos?
          -Conmigo lo est; siempre para vuelos.
          -Ya est;s presumiendo.
          -Sabr;s con el pasar del tiempo.
          La voz se ha callado, pero sin colgar. Albert estaba pregunt;ndose, pero sin poder solucionar la tarea. Si sigue la l;gica, lo ;nica cosa se quedaba: una especie de misi;n de reconocimiento va a reclutarlo. A pesar de toda la gente cree, como si tal cosa tenga lugar s;lo en pel;culas, pero tambi;n eso existe de hecho en la vida real. ;Aunque, qu; ;l sabe? Todas las f;bricas (buzones) y unidades militares en la vecindad son conocidos por cada perro. Ya hace mucho tiempo todo esto fue fotografiado desde los sat;lites. Sin embargo, ;qu; pasa con sus preferencias pol;ticas, con el anticomunismo? No. Ahora lo est; en boga, no se sorprender;a nadie. ;Puede serlo la capacidad de ;l de ver que los otros no ven? All;, en el metro. ;Y si estas perras quisieran usarlo como un conejillo de indias? ;Puede serlo que ellos prueban un arma mental nueva hacia ;l? En este caso, ;por qu; ellos se han puesto en contacto conmigo, hablando? Pod;an observarme sin comunicar. No obstante, si fuera una inteligencia, Albert sab;a que el mundo no es dividido en ricos y pobres, incluso no en estados diferentes, sino en los que profesan la primac;a de colectiva sobre la persona y los que piensan al contrario, es decir, ponen persona m;s arriba que la sociedad. Hay unos y otros en cada pa;s. ;stos, las ;ltimas ser;an fuerzas amigas para ;l. ;l no rechazar;a ayudar a ellos, y no es gran importa, con qu; bandera ellos se presentan.
          ;l sinti; una respiraci;n detr;s y se volvi;. Prob; a sonre;r a Nadia que vino a ;l detr;s de repente, pero ella estaba ansiosa e inquieta.
          -He escuchado, hablando, has dicho sobre Sveta.
          -;Realmente, est;s celoso?
          -Lo sabes, ella tiene un amigo y ;l tiene una cooperativa. Recientemente la mafia ha amenazado a ;l. ;Ellos est;n llamando?
          -Hay un techo sobre ;l, y ;l paga a ellos. T; misma dec;as.
          -Otros amenazaban. Una guerra es planeada, el techo con ;sos. Todos ellos dividir;n el ;rea. Ellos pueden arrostrar a ;l a sus disputas. Sveta es la chica de ;l y tambi;n ella puede llegar a ser arrostrada.
          -;No demasiado temprano est;s inquiet;ndose?
          -Es posible, ellos llaman. Buscan. ;Qui;n est; llamando a ti?
          ;l quer;a gritar: ";esp;as!", pero logr; detenerse a tiempo. Nadezhda podr;a considerarlo, c;mo un intento torpe de convertir todo en una broma. Y si eso es su amigo en el futuro, aunque ;l no da;ar;a a los amigos por tal texto abierto, pero ellos podr;an estar decepcionados del grito. Hasta ahora no pod;a entender que la llamada significa, sino ya ;l estaba seguro de que no es mafia. De pronto record; que llamador todav;a est; escuchando, esperando sin colgar.
          -;As;, por qu; llamas? ;Qu; es vuestro objetivo? Soy tu amigo y necesitamos encontrarme. Debes saberlo.
          La voz era tal amable que estar;a muy contra su deseo a sospechar al propietario de la voz en intenciones hostiles. Y si todav;a esta gente fuera mala para ;l, ;qu; ellos ser;an cabrones e hip;critas!
          -;Cu;nto hay de vosotros?
          -Estoy solo, como ;ltima vez. Estoy solo siempre, pero ahora nosotros estamos juntos.
          -;En cu;l ;ltima vez? Nunca hab;a alguna ;ltima vez.
          -Quiero verme, para que no dejes en la duda, sino sepas todo.
          -;As; cu;ndo?
          -Justo ahora, en tu casa. Estoy solo. Ven a la puerta y ve en la mirilla.
          Albert se puso la chaqueta, puso el hacha en el seno. Escondi; en bolsillos de pantalones dos aerosoles pimientas y un cuchillo que podr;a estar abierto`usando un bot;n. Muy poco probable, pero podr;an disparar a la mirilla. En futuro puede construir un periscopio de los espejos, a observar desde la esquina, es simplemente y barato, pero ahora me puedo arriesgarme una vez. El que no se arriesga no cruza la mar.
          Pero apenas ;l ech; vistazo a la mirilla, entendi; que se armaba en vano. La soluci;n de tal tarea complicada, literalmente la misma ped;a entrar a la casa. Al otro lado de la puerta del apartamento estaba de pie el mismo viejo extra;o desde metro, pero no ten;a en la mano ese caj;n, sino un tel;fono m;vil, usando cual ;l hablaba con ;l justo ahora.

                Cap;tulo 3. Visita.
          Albert abri; la puerta de un tir;n. No hab;a c;mplices. El desconocido entr; por la pueta y dijo distintamente, sentiendo seguro de s; mismo:
          -Paz a vuestra casa, - ;l se inclin; ligeramente, puso el bast;n a la esquina, puso el m;vil al gran bolsillo del albornoz. - En seguida me presento: viejo Paul, tambi;n pod;is llamarme simplemente Paul. Voy a hablar tuteando. Y vosotros pod;is hablar conmigo de la misma manera. ;C;mo las cosas funcionan en su casa? ;Debo quitarme los zapatos?
          -No hay necesidad. Ahora fuera hace secamente y limpiamente. Entra como eras, - Nadezhda dijo, luego sonri;, mirando al marido:
          -Alik, no olvides de proponer la silla al hu;sped, sino parece que estuvieras volando dondequiera que en las nubes, - la esposa se alegraba que a la vez de todas las im;genes que ella ha imaginado, ella les imaginaba uno peor que otro, pero ninguno de estos im;genes terribles no estaba semejante a viejo Paul.
          Sin embargo, Albert fue sorprendido m;s y por eso: no hab;a dudas que ;l estaba hablando por tel;fono s;lo con este viejo y con nadie m;s. La voz perteneci; claramente a ;l. No obstante, hab;a un hecho sorprendente que este desconocido extra;o, pareciendo tan obsoleto, como si viniera desde un otro tiempo semejante al siglo XIX y a la vez ;l entend;a muy bien el habla de Albert, qu; era moderna, compleja, un poco intelectual, un poco con la jerga y respond;a tan correctamente. Viejo Paul dejar;a atr;s por nivel de conversaci;n no s;lo sus contempor;neos, sino incluso la gente de la misma edad que Albert. Esto contrastaba fuertemente con el m;s est;pido sector de la poblaci;n en la tierra que hab;a sobrevivido el Gran Terror en su edad razonable. El viejo entend;a a ;l todav;a por tel;fono, mientras ;l ten;a que descifrar, simplificar, exponer, repetir cada frase a la gente de la edad de Paul. Ellos podr;an confundirse incluso en tal nociones, como a la derecha y a la izquierda. A la vez con esto, en la apariencia del desconocido no hab;a nada desde lustre del oficinista partido y bur;crata. ;l ser;a visto armoniosamente en muchos paisajes diferentes de la naturaleza, ;l parecer;a natural entre los bosques, los campos, las monta;as, pernoctando alrededor del fuego, caminando por el camino muy tortuoso y muy largo, es posible, es como toda su vida de lo mismo largo, a veces rezando o meditando, exponi;ndose a las caricias de la naturaleza terrestre que son duros y endurecimientos. Sin embargo, en una oficina de cualquier establecimiento sovi;tico ;l ser;a visto m;s extra;o que un oso polar en el Mar Caribe. Sus movimientos eran asegurados y c;mo del hombre joven, su mirada era viva y expresiva. Si ti;era el cabello a ;l y quita las arrugas, entonces parec;a como si ;l tenga cuarenta a;os, no obstante, sin ser embellecido, fue visto que hace tiempo ;l paso sobre una barrera de sesenta a;os.
          -Bueno, toma asiento, viejo Paul, s; mi hu;sped, - Albert pronunci;, pasando a la cocina y extendiendo la silla, afectuosamente y sin cualquier iron;a. Desde principio ;l decidi; aceptar el juego que el viejo extra;o impon;a, posteriormente todo ser; visto de las circunstancias.
          -Vine deliberadamente en presencia de la due;a, - el caminante comenz;, asintiendo al lado de Nadia. - Porque si yo viniera cuando estuvieras solo en la casa, lo ser;a visto como si comencemos alguna cosa dudosa. Algunas cosas puedo narrar en su presencia, pero no los todos.
          -No tengo secretos de ella.
          Usando una mirada, viejo Paul dio a entender que no crey;. Nadezhda no tuvo tiempo de notar nada, porque ;l lo hizo precavidamente y pronto. Inmediatamente su cara regres; a la expresi;n precedente.
         -Tengo que mantener unas cosas en secreto por la seguridad de ella misma.
         -Lo siento que est; interrumpiendo, - de repente Nadia empez; a decir, sin atreverse de tutear con el viejo. - ;Se relaciona esto con mi amiga Svetlana o el negocio de su novio?
          -Lo juro que no lo tiene nada. La cosa que tienes miedo, ella puede ser vencido f;cil como un mosquito molesto.
          -No obstante, hablando con usted, Albert pronunci; el nombre de Sveta.
          -Mira que est; pasando. Permite m; que lo narrar; en orden. No he venido aqu; para tomar algo, sino al contrario, a dar. Estoy enfermo con una enfermedad incurable y mortal que tarde o temprano cada de vosotros enfermar;.
          Los oyentes se hicieron estresantes.
          -Esta enfermedad es la vejez.
          El suspiro de alivio son;. Albert entendi; que el viejo tiene raz;n y sent;a un descontento ligero contra s; mismo que nunca adivin; a echar un vistazo a la existencia desde punto de vista, tan parad;jico y correcto a la vez.
          -Deja que la due;a no piense como si yo evite de responder. Turno de Sveta va a ser despu;s. Al principio sobre la vida. Sobre la vida terrestre. Ciertamente, he aprendido mucho durante de la vida, pero no lo est; suficiente pala el nivel de Buda. Es posible que mi opini;n de la vida terrestre difiere de vuestro, pero hay un parecido entre nosotros: la vida terrestre todav;a contin;a a interesarnos. La mayor;a de la gente son recomendadas por los m;s experimentados maestros espirituales a adherir el nivel que ellos han alcanzado, pero no fingir ser Buda o Cristo prematuramente.
          La vida terrestre me atrae como el m;s interesante espect;culo. Por ejemplo, considero el suicidio como un lanzamiento las piezas de ajedrez desde tablero en el m;s interesante momento del juego. Al parecer, Se;or tambi;n considera. El suicidio no fuera un pecado si Creador no querr;a continuaci;n del juego interesante. Y si los conocimientos que yo hab;a adquirido con tal dificultad, llevara a la vuelta conmigo, a la eternidad, al campo de informaci;n, sin dar a manifestarse en la vida terrestre, entonces este gran espect;culo perder;a varios marchas muy interesantes. La conclusi;n es simple: debo dar mis algunos conocimientos secretos a alguien.
          ;Ha dado Se;or a nosotros la mente maravillosa e intuici;n, para que dar;amos un tesoro precioso que hemos encontrado y que puede convertirse en arma terrible en algunas manos, a una primera persona que est; pasando?
          Entonces, due;a, puede estar orgulloso de su esposo. ;l ha resultado la m;s apropiada persona desde mucha gente. ;l s;lo desde el gran n;mero de la gente ha resultado merecido a hacerse mi sucesor. Para hacer tal conclusi;n, antes, yo ten;a que aprender mucho sobre ;l, incluso parece que m;s mucho que ;l mismo sabe de s;. A saber de ;l, significa saber de todo su c;rculo de conocidos, de ti, de los padres, tambi;n de las amigas de ti. Conozco Sveta morena, Valia con gran ojos, Lena con pecas. S; que tiene lugar en la cooperativa de Tolik que es un amigo de Sveta y ayudar; a resolver el problema. En cuanto a la ense;anza secreta, podemos compararle con la bomba at;mica. Lo conlleva gran fuerza y gran peligro, si no tratarlo cuidadosamente.
          -;Cu;ndo has logrado verificar tal gran n;mero de la gente? - Albert pregunt;.
          -Ib;dem, en el metro. T; y peque;o n;mero de personas m;s desde mucho mil que han logrado pasar la prueba bastante simple: mi hipnosis no funcionaba con ellos. No obstante, yo lograba inspirar al resto, como si no existiera ni m;, ni caj;n. Aquellos que insertaban el dinero, ellos lo hac;an inconscientemente, mec;nicamente e insertaban tal cantidad que no se dar;n cuenta posteriormente. S; y poseo por maneras m;s eficientes de ganar dinero, pero mi objetivo era a  verificar gran cantidad de la gente por semana por prueba del hipnosis. Ser capaz de estar sin ceder al hipnosis, ello es la m;s valiosa cualidad. Si toda la gente lo estuviera, no ser;a posible ning;n comunismo, ning;n fascismo. Incluso no podr;an crucificar a Cristo, porque entonces sabr;an que hicieran y los iniciadores de la pena capital estar;an en la minor;a. Sin embargo, de hecho ellos no sab;an que hac;an, pero en vez de ellos, alguien otro lo "sab;a". Las muchedumbres estaban en condici;n de la psicosis colectiva en todas tal cases. Ellas eran y son inspirados por la realidad desfigurada. Pero casi no es posible imponerlo a ti.
          -Todav;a, ;por qu; me hab;a desmayado?
          -He apagado tu consciencia. Hacerlo m;s f;cil que imponer una tonter;a.Yo ten;a que detenerte, de lo contrario confundir;as todas las cartas a m; y despu;s de esto, publicaciones de un fen;meno anormal en el metro aparecer;an en la prensa que ser;a bastante inoportunamente.
          -Sin embargo, ;qu; si la pasma me discapacitara por la porra?
          -;l resbalar;a y ten;a una mala ca;da. Sin discapacitar, pero no pod;a levantarse largo. As;, posees gran talento: no puede ninguno imponerte una tonter;a. Teniendo esta capacidad, mereces poseer las otras capacidades que dan la fuerza. No aplicar;s esa gran fuerza, bajo influencia de alguien, sino ;nicamente por iniciativa propia. As;, ning;n podr;a usarte para sus propias objetivos, c;mo un arma.
          -;Y qu; sobre esos los otros? Dec;as que hab;a varias personas m;s que no han sucumbido a tu hipnosis. ;Es as;?
          -Dos de ellos no estaban equilibrados. Si un arma terrible cayera en sus manos, ;das cuenta de lo que ellos habr;an hecho? Uno de ellos no es inteligente suficiente. Pero un cuarto de ellos est; fichado por m;. Quiz;s, cualquier d;a en futuro ;l se har; tu sucesor. ;l es prometedor, pero muy joven y sin experiencia. La vida lo ense;ar; hasta que ;l llegue a tu nivel, entonces podr;s empezar a trabajar con ;l.
          Nadezhda preparaba el t; durante de la conversaci;n, escuchaba y se maravillaba. Ella ya verti; el t; a las tazas para tres personas y pregunt; al fin:
          -Alik, ;por qu; no hablabas nada a m; sobre el metro?
          -;Es ello, para que deje a ti llenar de dudas, si soy un loco o un contacto, sin saber con qui;n o con qu;?
          -Pues, al menos gradualmente, para que yo pueda ahondar.
          -;l mismo, s;lo empieza ahondar, - el viejo intervino.
          El timbre de la puerta son; de repente.
          -Es Sveta. En ma;ana ella ha prometido venir.
          -En pro de la causa, ser;a mejor si ella a m; no viera antes que necesitar;amos. Voy a ocultarme en cuarto de ba;o, ;hay alguien est; en contra de esto?
          -Nadie en contra.
          El viejo cogi; el bast;n, fue al cuarto de ba;o y abri; el agua. Sin cerrar la puerta. -
          -;Se puede esconderse as;? - Albert susurr; irritante.
          Finalmente, la puerta estaba abierta. De hecho eso era Sveta. La expresi;n facial estaba preocupada.
          -Saludos! Oh, justo ahora he resbalado y manchado las manos. Voy a lavarles, - lo diciendo, ella fue tambi;n al cuarto de ba;o.
          Fue tarde a detenerla. Ellos ya culparan el uno al otro mentalmente que perdieron el momento y no dijeron a Sveta a ir a la cocina, donde tambi;n el grifo con agua estaba. Como por inercia, ambos se lanzaron al cuarto de ba;o en pos de ella. Sveta estaba machando las manos, como de costumbre, y ech; un vistazo sorprendido a ellos. Excepto a ella hab;a nadie en el ba;o. Tres tazas con el resto del t; todav;a estaban de pie en la cocina. Nadia verti; imperceptiblemente el contenido de una de ellos y la puso junto con el platillo al armario.

                Cap;tulo 4. No es para corazones d;biles.
          -Sveta, ;tomar;s t; juntos? - Nadia la pregunt;, cuando ella sali; del ba;o.
          -Gracias, desayun; ahora mismo. Estoy muy necesitando de ti ahora. He decidido comprar un ch;ndal para verano, pero no gustar;a ir solamente, es mejor contigo, tambi;n necesitamos hablar.
          -Espero que pueda quedarme, ;es as;? - Albert pregunt;.
          -Ciertamente, incluso`tienes que quedarte, - Nadia respondi; e inmediatamente se gir; a Sveta. -  ;l ya lo s;. He narrado a ;l.
          -Pues, ;ha inventado ;l algo?
          -Todav;a no, - Albert  intervino. Sin embargo, en general el esquema es simple y est; claro que hacer, pero todav;a no es claro c;mo. ;Puedes esperar hasta ma;ana? Tengo que procesar y refinar la informaci;n recibida... recientemente mi ex compa;ero ha llamado a m; y confundido todos mis pensamientos.
          -Tolik debe pagar a ellos en dos semanas.
          -Entonces, no te preocupes, - Albert asegur;.
          En este momento Nadia estaba terminando el bocadillo y bebiendo el t;. Ya m;s temprano que la visita del viejo, ella logr; arreglarse. Pronto las ambas amigas vinieron a la puerta de salida. Saliendo, Sveta ech; un vistazo a ;l. Ya ella fijara el vistazo en ;l durante un poco m;s tiempo que seg;n la costumbre o pod;a ser la expresi;n de la cara de ella fuera un poco otra, en cualquier caso ella dio a entender falsamente o sinceramente que no estaba indiferente a ;l, y ;l claramente entendi; este signo. Si ;l empezara a coquetear con Sveta, incluso en el peor de los casos, si ella fuera habladora demasiada, y esto tiene lugar a menudo, pero es dudoso que ello conducir;a a la ruptura grave de las relaciones con la esposa. Peque;a pelea y todo estar; bien con el pasar del tiempo. La cosa ;nica que ;l no quer;a, esto ser;a la p;rdida de amistad entre ellas. Era con mucho gusto mirar a todas las cuatro mujeres. En nuestra ;poca las relaciones tan serenas se establecen entre amigas raramente. Aunque ellas no sacrificaban nada grande una para otra, tambi;n no ten;an que ayudar una a otra en problemas, solamente ahora puede ser algo va a tener lugar. ;l se estaba dando cuenta que la condici;n indispensable a ser feliz para ;l mismo, eso ser;a conservaci;n de la paz entre todas ellas. No obstante, estar;a problem;tica a cumplir esa s; misma condici;n y ello estaba estorbando a ;l a hacer el paso primero.
          La puerta se cerr;.
          -Tu Alik habla de tal manera, que es dif;cil de comprenderle, - son; voz de Sveta en la escalera.
          -Tambi;n antes yo cre;a que ;l estaba presumiendo, pero despu;s he aprendido que es dif;cil para ;l de hablar simplemente, - respondi; Nadia. - Incluso si ;l fingiera como fuera simple, eso no parecer;a bastante naturalmente. Cada d;a escucho de ;l que en nuestro pa;s la gente lista est; perseguida y que cada persona debe ser s; mismo, tambi;n si debiera fingir por una causa, entonces no se puede hacerlo largo y con frecuencia.
          Fue escuchado como ascensor vino que ellas han llamado y como la puerta de lo cerr;. El ascensor comenz; a bajar, llevando las amigas al primer piso. Albert se alej; de la puerta. A todos un despecho fue a;adido, porque la visita de Sveta ha interrumpido la conversaci;n que empez; tan interesante. ;l abri; la puerta al ba;o. El viejo estaba de pie como si no hubiera pasado nada y sonre;a. En primera vez Albert estaba encantada de verle, como un amigo.
          -Bueno, ;continuemos nuestra conversaci;n tomando de t;?
          -No estoy en contra. Ahora nadie estorbar; a m; a narrar a ti lo que yo iba.
          -Explica, ;por qu; esta vez la hipnosis ha funcionado as; que no influ;a s;lo en la esposa, sino tambi;n en m;? ;Est;s decepcionado que he sucumbido a tu hipnosis?
          -No. No estoy decepcionado, porque esta vez no hab;a ninguna hipnosis. Era la misma cosa principal que la ser;a prudentemente a esconder de todos tus cercanos, estoy repitiendo, para la seguridad de ellos.
          Los interlocutores sentaron a la mesa.
          -Paul, por casualidad, ;est;s desde un circo?
          -No. No soy un ilusionista. Truco es una ilusi;n, pero uso los fen;menos naturales reales, esos de ellos, que gracias a Dios, la ciencia todav;a no ha descubierto. Sin embargo, soy actor. Decir m;s precisamente, un actor hereditario. Mis padres eran actores en un peque;o teatro, en Tobolsk. Pero desde 1914 a;o la vida se hab;a hecho ca;tica. El padre hab;a muerto en la Primera Guerra Mundial. El destino lo hab;a llevado en Francia y all; ;l hab;a ca;do en una nube del fosgeno, cuando el enemigo hab;a usado las armas qu;micas. La madre hab;a muerto a causa de la fiebre tifoidea pronto despu;s de la Guerra Civil. Ellos han muerto, siendo j;venes, pero no ve;an ese infierno que ha ocurrido despu;s.
          -No obstante, en apariencia puede creer, como si no tengas todav;a setenta a;os.
          -Ser; mejor si yo mostrara el pasaporte, - lo diciendo, ;l sac; el pasaporte de su bolsillo. De hecho, hab;a su cara en la fotograf;a, de hecho su nombre fue Paul, el a;o de nacimiento era 1898 y lugar de nacimiento era la ciudad Tobolsk.
          -Como puedes ver, estoy bien mantenido y he devuelto a m; con un exceso la salud que los Sovietes intentaban de arrebatar de m;. Diecinueve a;os yo hab;a gastado en los campos de prisioneros. Tengo noventa y cuatro a;os, en noviembre completar; noventa y cinco. Mis signos son Perro, Escorpi;n. Ya he pasado esta frontera, donde no s;, cu;nto es el resto de vida, ni un a;o ni cincuenta a;os. ;Has entendido ahora, por qu; me apresuro heredar mis conocimientos y capacidades?
          Albert asinti;, estando en silencio.
          -;Ya has pensado, qu; estoy miserable? - el viejo pregunt; sonriendo. - Est;s equivocado. Soy uno desde peque;o n;mero de la gente feliz en el mundo. Casi no hay personas con quienes me gustar;a intercambiar por el destino. No s;lo porque creo, cuando mi cuerpo muriera, mi "yo" vivir; para siempre. Mi vida caminaba las colinas. Todo el camino hab;a descensos, subidas, curvas cerradas. Joseph Brodsky hab;a raz;n, cuando escrib;a: "La muerte es una llanura. La vida es las colinas, colinas". Sin pasar todas estas pruebas severas, yo fuera un mont;n de mierda ahora, pero no parecer;a de manera, c;mo est;s viendo a m;.
          Albert estaba admirando al amigo nuevo, pero intentaba de esconder su sentimiento. Finalmente, ;l pregunt;:
          -Sin embargo, cuando ten;as mi edad, las dificultades te acechaban paso a paso, nadie ven;a, nadie heredaba a ti conocimientos, la fuerza... ;Significa esto que tengo m;s suerte?
          -Si Se;or permita que el poder ser;a dado a ti, eso significa que tendr;s que luchar contra un enemigo muy poderoso. Dios concede a ti la libertad de elecci;n y el regalo que recibes, tienes la posibilidad de usarlo para mal. Pero soy optimista y siento que probablemente no lo ocurra.
          -Ciertamente, la ense;anza se prolongar; durante largos a;os, ;es as;?
          -Poseer;s el regalo inmediatamente despu;s de comprender la esencia de ;l. Ser;a posible explicarlo a ti durante unos minutos, pero eso no es un teorema de Pit;goras. No hay tal palabras en cualquier idioma, incluso en el S;nscrito a explicar este fen;meno una teor;a hermosa y coherente l;gicamente. Tengo que estar empujandote a la idea, a provocar las vibraciones necesarias en tu conciencia para que en un d;a gritar;as ";eureka!" como Arqu;medes. Eso ser; gastado algunas semanas, si tenemos suerte, entonces dos semanas. Por supuesto, adivinas que eso no es ni hipnosis, ni telepat;a.
          -Empiezo lo a entender. Ya has narrado de la hipnosis en presencia de la esposa y t; has mencionado a la vez con ello sobre un conocimiento, sobre el poder y la informaci;n de estas cosas no es inofensiva. Significa, hay algo m;s.
          -S;, y voy a mostrarte este "algo". Comentar; m;s tarde. Mostrar; primeramente. Probar; m;s lentamente. Observa con atenci;n. Espero que no seas de los corazones d;biles.
          Paul se levant; desde silla. Al principio parec;a, como si ;l intente algo recordar. Despu;s, la expresi;n de cara se hac;a ensimismado y esta concentraci;n aumentaba. Estando de pie en el mismo lugar, ;l como si estuviera y;ndose, cada vez m;s lejos buceando en su interior, como un estudiante que estar;a resolviendo un problema muy dif;cil en el l;mite de sus capacidades. Luego ;l estir; la palma, como si indicara a la estufa de gas.
          -Mira la palma, pero sin mirar a lugar que ello indica. No te asuste, independientemente qu; cosa terrible ver;as. Esto no es m;s espantoso que radioscopia, - la voz de Paul son;, como si hablara en sue;os.
          Repentinamente la palma empez; a acortarse de la misma manera como se acorta sumergiendo al mar durante del ba;o. Sin embargo, no hab;a ning;n mar. No hab;a ninguna frontera vista. En el lugar, donde la parte de mano ha desaparecido, era lo mismo aire, lo mismo olor, todo era lo mismo, paro a la vez hab;a una diferencia. La mano sumerg;a en alg;n lugar, pero sumerg;a en alguna inexistencia. Albert corri; por delante, para poder mirar desde el otro punto, donde la mano estaba desapareciendo, alrededor de treinta cent;metros del plano que devoraba la mano. ;Qu; horror! La extremidad del viejo parec;a, como si fuera amputado con alta precisi;n meticulosa. Tal amputaci;n podr;a hecho s;lo por un l;ser. Todo era descubierto: la carne, huesos, los vasos sangu;neos. A lo largo de unos vasos, la sangre roja oscura flu;a como si de aqu;, apareciendo "desde nada". A lo largo de otros vasos, la sangre escarlata flu;a de ah; a aqu;, pero no se derramaba, sino desaparec;a, alcanzando el plano, donde la "inexistencia" empezaba. Superando un sentimiento complejo, pero claro desagradable, Albert toc; las entra;as descubiertas de la mano. Hab;a un sentimiento como si ;l tocara un vidrio. ;l prob; de abrazar ligeramente por su palma la mano que estaba desapareciendo, desde costado de ella. Ya es el plano. Los dedos que sosten;an la mano, empezaban a sentir el vac;o inmediatamente cuando se mov;an m;s lejos que el plano y pronto el pu;o se cerr;. ;l ech; un vistazo a la mano de nuevo. En el plano misterioso tambi;n la manga del albornoz estaba desapareciendo. La voz son; de nuevo como en sue;os:
          -Mejor mira en el cuarto, debajo de la cama.
          ;Fue incre;ble! Debajo de la cama, la mano estaba saliendo como si desde el muro, pero hab;a unos diez cent;metros del muro al plano similar maravilloso. Bromeando, Albert estrech; la mano que estaba saliendo de la "inexistencia".
          -Hola, hola, - la voz desde la cocina son;.
          La mano empez; a salir m;s r;pido. Albert solt; la mano y corri; a la cocina. Ahora el viejo parec;a como un hombre no fue cortado a la mitad por un tren, sino por un l;ser y a la vez estuvo vivo y se sent;a muy bien. La cabeza sali; en la "inexistencia" y ahora la voz son; desde el cuarto:
          -En general has entendido y ahora puedo atravesar m;s r;pido, - lo diciendo, dio un paso al "plano de desaparici;n", finalmente tomando incluyendo la pierna hacia all;.
          Cuando Albert acudi; corriendo al cuarto, viejo Paul ya estaba saliendo de debajo de la cama.

                Cap;tulo 5. Lecci;n.
          Albert fue impresionado y alegrado. ;Sin duda!  Era mucho m;s considerable que viera, por ejemplo, un rayo en bola. Por toda su erudici;n, a pesar de todo ;l no podr;a "calcular" r;pido, como "tal cosa" tiene lugar. Era un milagro, pero no era un sue;o. ;l sab;a unas maneras simples definir, es ello un sue;o o una realidad, y estas maneras eran m;s eficaces que pellizcar a s; mismo. ;l multiplic; mentalmente dos n;meros de tres d;gitos que se vinieron a la cabeza, luego les elev; al cuadrado, verific; en la calculadora. Si lo hiciera en sue;os, no lograr;a, sino incluso si ;l lograra, entonces se despertar;a inevitablemente a causa de gran carga mental, ciertamente, si no fuera un son;mbulo, ni drogadicto. ;l no era ni uno, ni otro. Significaba que esto no fue un sue;o. El sentimiento de ;l podr;a ser comparados con sentimiento de un ni;o, si sus padres pobres repentinamente presentaran a ;l el m;s interesante juego de computadora, con posibilidades cada sin l;mites. Incluso si ;l mismo nunca pudiera hacer "as;", ;l dar;a mucho s;lo, para observar y aprender este fen;meno, o al menos leer sobre ello. Despu;s de recuperar de la impresi;n, la primera pregunta fue:
          -;Puedes moverte demasiado lejos?
          -;Has comprendido ahora por qu; no estoy interesado absolutamente, ni es el tiempo para vuelos, ni al contrario, cuando subo el Krai de Krasnoyarsk hacia ac; y atr;s? O si te gusta, me muevo.
          -Significa, ;puedes ir a Am;rica de la misma manera?
          -;Y por qu; no? Voy all; frecuentemente, especialmente en Nueva York, Filadelfia, Los ;ngeles, San Francisco. Si quiero, puedo ir a Europa, ando o "subo" a la naturaleza salvaje, empezando de Yenis;i y terminando por el R;o Amazonas.
          -;Incluyendo al cosmos?
          -Has preguntado, es claro que sin pensar. ;All; el vac;o est;! La envoltura del aire que se mueve contigo, se evaporar; inmediatamente y ser;s reventado como una platija que fue levantada del fondo a la superficie. Es la muerte. Segundamente, tienes que imaginar el lugar que vas a subir. Tercero, con respecto al cosmos, poseyendo estas capacidades, eso no fuera muy dif;cil, c;mo parece a primera vista, a robar una escafandra que est; destinada para este objetivo. Sin embargo, no estoy seguro en durabilidad de ello.
          -No obstante, el cuerpo no se descompone.
          -Cuando te lograr;s, en primera vez no lleve demasiado, ni suba a cualquier lado m;s de tres veces en d;a. Cuando he aprendido a moverme de tal manera, en el momento de moverme sent;a nada, sino unas horas m;s tarde sent;a dolor en los huesos. Si llevaras mucho demasiado al principio, creo que puedes caer enfermo. Sin embargo, en un mes aproximadamente el cuerpo se adapta. La cosa es que una declinaci;n tiene lugar de muy peque;o ;ngulo a la direcci;n de desconocidas dimensi;n. La microdeformaci;n pasa de manera ondulante a trav;s de todo el cuerpo, a trav;s de cada c;lula. Esto est; indiferentemente para tejidos blandos, pero los huesos tienen que adaptar. Si lo hicieras, estando en la escafandra, las partes de metal pueden no resistir estas deformaciones. El metal es m;s duro que los huesos, pero las muy peque;as grietas pueden causar la despresurizaci;n e incluso en el mejor de los casos este ser;a semejante al s;ndrome de descompresi;n, la perturbaci;n mental seguir;a temporalmente a causa de la falta de ox;geno y no podr;as regresar.
          -;Y dependen estas capacidades s;lo de la condici;n mental? No obstante, no hab;a necesidad de ninguna instalaci;n especial.
          -;Necesitaba Christus una instalaci;n especial para caminar sobre el agua? Tambi;n Peter que era pescador ordinario y hab;a empezado a aprender de ;l, tambi;n hab;a logrado repetir este milagro, pero tan pronto cuando su psique hab;a empezado a funcionar en la direcci;n incorrecta, ;l estaba hundiendo. En este caso no hundir;s, ni te atascar;s. Puedes s;lo o fallar, o si ya estuvieras movi;ndose y te "atascaras",  una fuerza peque;a empujar;a a ti all; que ibas a subir o "hacia atr;s". La humanidad sabe desde tiempo inmemorial que podemos  controlar no s;lo el nivel de adrenalina en sangre, imaginando los horrores, ni el nivel de noradrenalina, recordando los enemigos. Aunque no lo est; en libros de f;sica, pero hasta hace poco en ellos no era la teor;a de tu tocayo Einstein, ni mec;nica cu;ntica. A prop;sito, la ;ltima afirma y todas las personas que la estaban aprendiendo, ellas saben que, por ejemplo, un electr;n, irradiando o absorbiendo un paquete de energ;a, se mueve de un nivel al otro, desapareciendo en un lugar y apareciendo en el otro.
          -Lo s; bien. Tambi;n puedo narrar sobre el efecto cu;ntico de t;nel. Una bola, rodando de la mesa, muy probablemente saltar;a sobre la hoja de afeitar que sobresale un mil;metro de altitud, pero si lo rodara muchas veces, alrededor de unidad con veintis;is ceros, un d;a ella pasar; a trav;s de la hoja, sin romperla y sin saltar.
          -He recordado la mec;nica cu;ntica, s;lo para mostrar si hace ciento cincuenta a;os alguien narrara de milagros de esta ciencia, nadie creer;a y el hecho cient;fico, como sabemos ahora, ser;a considerado por ellos como el delirio de un demente. Ciertamente, en el macrocosmos las leyes apropiadas funcionan y voy a intentar explicar, qu; tiene lugar durante tal desplazamiento, al grado que mis conocimientos aficionados en la f;sica me lo permiten.
          El hervidor que ellos olvidaron, empez; a expulsar el agua hirviendo sobre la estufa de gas y en parte sobre la llama del quemador. El siseo fuerte obligo a ellos se distrajeron. Albert salt; y estar;a preparando autom;ticamente de t;. ;l verti; tres cucharaditas llenas en la tetera de porcelana.
          -Oh s;. ;La cantidad de t; es bien para m;! Me he acostumbrado a tomar el t; fuerte ya en el campamento. Saliendo a la libertad, tomaba el t; fuerte durante un poco m;s de a;o, luego he visto que esto es como un trabajo duro, ello cansa. He reducido las dosis y todo ha estado bien. Suspecho que esto es incluso saludable, si sin sobrepasar la medida, porque elimina los productos de desecho y la sangre no se estanca.
          -Yo nunca tomaba el t; fuerte, c;mo lo beben en el campo de prisioneros, pero desde la juventud, preparo dos cucharaditas a la tetera, sin diluir. Resulta una cucharadita por vaso. Hoy, con ocasi;n del encuentro, he preparado un poco m;s fuerte, tres cucharaditas en vez de dos. La cafe;na es la ;nica droga que me permito.
          -Y ;sta es una causa m;s, por qu; he elegido a ti, - el viejo dijo vertiendo el t; a la taza y lo sorbiendo.
          -T; promet;as explicarlo de punto de vista de f;sica.
          -Tienes raz;n. Estar;a mejor a exponer todo en orden, sin saltar del uno al otro. Y entonces, la cosmolog;a contempor;nea supone que el Universo es una estructura geom;trica que est; bastante complicado, constando de once dimensiones. Las dimensiones son direcciones perpendiculares entre s;. Sabemos s;lo tres de ellas y las llamamos: la longitud, la anchura y el altitud. No sentimos, ni sabemos las otras dimensiones, pero hay una posibilidad calcularles matem;ticamente. ;Entiendes? A marcar la tercera dimensi;n en el plano que es bidimensional, tenemos que ir m;s all; de este plano y designar el altitud. No sabemos, si podemos "volar" nosotros m;s all; del espacio, a designar la cuarta dimensi;n. No sabemos, c;mo hacerlo f;sicamente y si es posible que alguien lo har;a. Incluso no podemos imaginar un mundo de cuatro dimensiones, pero en mayor grado porque no tenemos una experiencia semejante. Adem;s de esto, los cient;ficos suponen que esta figura del Universo es muy retorcida. Imagina el m;s fino alambre de longitud de mucho kil;metros est; enrollado alrededor de una bobina, espira con espira muy junto. La distancia a lo largo del alambre puede ser mucho kil;metros, pero entre las espiras hay mil;metros. Y ahora imagina el m;s fino devanado, donde las distancias entre espiras son medidas por los angstromes (1 angstrom=0,0000000001 del meter - nota del autor). Sin embargo, no s;lo devanado que es enrollado, sino tambi;n la bobina, y no s;lo la bobina, sino tambi;n la figura que se ha resultado. No esfuerces la imaginaci;n, eso significar;a a torturarte en vano. Hay s;lo dos factores que pueden convertir algo lejos en cercano. Estos factores son la multidimensionalidad y la torsi;n. Muchas direcciones dan la posibilidad convertir en cercano todo o casi todo. Si a lo largo de una direcci;n es todav;a lejos, incluso entre las espiras de la bobina, gracias a la multitud de elecci;n, siempre es puede encontrar un camino m;s cercano. As; han objetos, incluso en las galaxias que est;n en distancia de cientos de millones de a;os luces, de hecho ellos pueden estar m;s cerca que nosotros del uno al otro, estando sentado en la mesa. La prensa popular ya escrib;a sobre eso.
          Mis capacidades a subir de ida y vuelta son un gran triunfo a favor de esta hip;tesis. Hay un sentimiento, como si entrara o saliera a trav;s de un ventanillo o cualquiera otra escapatoria. La energ;a necesitada es muy peque;a y no depende de la distancia. La telequinesia necesita m;s mucha energ;a. Todav;a no lograba hacerla. Incluso no puedo mover una fosforera vac;a, usando los pensamientos. Puedo mover s;lo la cabeza de un f;sforo, pero no hay fuerza a mover algo m;s pesado. Pero en este caso todo es m;s f;cil. Lo principal a "capturar" un estado mental necesitado. Si un boxeador necesite practicar el movimiento, pero t; tienes que trabajar con la psique.
          -;Pero c;mo hacerlo?
          -Ahora voy a dar un ejemplo que ayudar; a ti explicar mucho de lo que tienes que saber, incluso si ello no fuera todo. Imagina que est;s durmiendo y so;ando, como si estuviera en la Estaci;n de tren Yaroslavsky, necesitas ir a la casa y el ;ltimo tren el;ctrico est; justo a punto de salir. ;Qu; har;s en el sue;o?
          -Ciertamente, estar;a corriendo al tren. Espera... Parece que adivine donde es la madre del cordero, - Albert dijo, d;ndose cuenta por la conjetura inesperada, incluso levant;ndose un poco desde la silla.
          -No obstante, ser;a mejor si yo mismo explicara. La repetici;n es la madre de la retenci;n. Si pensaras de la manera como de costumbre, estar;as al mismo lugar, donde estabas antes. Si fuera t;, el tren no ser;a ninguna importa para m;. Me alejar;a del tren, deja que ruede. Pero intentar;a imaginar claramente el apartamento, la esposa, el mueblaje, eso conjunto de los sentimientos, emociones y pensamientos que tengo usualmente, regresando a la casa en esta hora tard;a. Imaginar;a, como subiera a trav;s de un l;mite invisible a la cocina o al cuarto, incluso al ba;o de la habitaci;n y... all; aparecer; en una fracci;n de segundo.
          -Pero ello estar;a s;lo en sue;o.
          -S;, la materia astral es ligera y flexible, es posible modelar de ella cualquier cosa. Im;genes de ella son borrosas y vagues. La materia f;sica es m;s huesudo, m;s inerte, especialmente el macrocosmo, pero s;lo del punto de vista cuantitativo. Macrocosmo es m;s exacto. Es mundo de las materias pesadas y rudas y de las energ;as altas. Ello demanda de gran consumo de la energ;a. Ya dec;a, lo que ayuda a m;, es lo hecho que todo est; demasiado cerca. De hecho, no hay distancias m;s cortas en el Universo que ser;an medidos incluso por miles de kil;metros. La resistencia del medio que penetro es tampoco considerable, incluso trepar por la verja es m;s dif;cil. Tenemos los m;sculos materiales potentes, podemos caminar, correr, trepar por la verja, levantar los pesos y no hay ning;n problema de energ;a. Hay un problema en la precisi;n. Digo sobre la precisi;n de imaginaci;n. Tienes que aprender a imaginar exactamente el proceso de mover y el lugar a donde "subes". A subir a trav;s del espacio, tienes que dar en el centro del c;rculo de diez puntos. Si fallaras, estar;an s;lo im;genes astrales, sue;os, pero f;sicamente te quedar;as en el mismo lugar. As; tienes que ejercitar, intentar de memorizar r;pidamente la forma, el color, cantidad y ubicaci;n de los objetos despu;s del vistazo fugaz.
          Sin embargo, esto todav;a no es todo. Cuando disparas, ves el objetivo, sabes a donde dirigir el rifle. No obstante, en este caso tienes que caer justo, pero el objetivo no es visto, yo ya dec;a de esto. Es puede indicar exactamente la distancia y direcci;n del disparo, pero no puedes describir el estado mental por los metros y grados. Tampoco puedo dar un dise;o, ni foto de mi estado mental, cuando lo estoy haciendo. S;lo despu;s de disparar muchas veces al objetivo que no ves, sino un d;a t; dar;s en este objetivo. Estar;s equivocado muchas veces m;s, pero dar;s de nuevo. Lograr;s cada vez m;s frecuentemente, hasta que logres cada vez sin complicaciones.
          -Como he entendido, - Albert ha indicado, - hay tres cosas. La primera: tengo que educar h;bitos nuevos y deshacerme de los anteriores. El segundo: educar una imaginaci;n exacta, capacidad de transmitir el visto m;s exactamente. El tercero: corregir y rectificar el estado mental desconocido, aunque necesario, por ensayo y error. ;Tengo yo raz;n?
          -Hay mucho bien cumplido para alumno si yo dijera que es f;cil trabajar con ;l. Has entendido todo correctamente, pero no tom; en cuenta algo m;s.
          -;Qu; es eso?
          -La ingenier;a de seguridad.

                Cap;tulo 6. Siberia Sovi;tica.
          Albert reflexion; profundamente, como si recordara algo, luego pregunt;:
          -Paul, ;cu;nto hace tiempo que lo hab;as aprendido?
          -Estaba liberado desde el campamento, siendo revocado por la amnist;a tan amplia en 1953. Me hab;a gustado un lugar que no estaba lejos del campamento. Hab;a aprendido que all; una casa estaba vendiendo bastante barato en los l;mites del pueblo. Una idea ha ocurrido a m;: a vender la casa en Tobolsk y mudarse en este patel;n a vivir el resto de la vida. Sab;a que esta casa all; es m;s muy barato y muy necesitaba el dinero. En cuanto a lo que he sobrevivido, pod;a escribir el segundo "Archipi;lago Gulag". Los seres humanos no son perfectos, y mi primer deseo era a vengar. Habiendo soportado tal eventos y sin esperar sobrevivir, desde el mismo principio era culpable en nada. Como los muchos otros, yo hab;a sido acusado del espionaje que era una acusaci;n absurda. No he afortunado que era arrestado en el per;odo cuando terror sangriento todav;a no se hab;a logrado ese impulso, y entonces era uno de pocos que hab;a tenido tal "honor". Pero como hab;a resultado despu;s, de hecho ten;a mucha suerte. Si arresto tuviera lugar unos a;os despu;s, yo estar;a disparado. Pero todav;a el tiempo era vegetariano, como la viuda de Mandelshtam se hab;a expresado una vez. Ellos todav;a no hab;an matado Kirov, para justificar sus represiones antes del pueblo. Fui sentenciado diez a;os y en el campo de prisioneros agregaron a m; unos a;os m;s. Ten;a que sobrevivir e hice amistad con los "ladrones en ley". No s; y es posible que sepa nunca, ;por qu; ellos eligieron a m;? Sin embargo, supongo que la misma cosa ten;a lugar, como en toda la sociedad sovi;tica. Uno logra penetrar en la colectiva sin dif;cil, pero otro de ellos puede ser m;s listo, incluso m;s fuerte, intenta con toda su fuerza, imita en todos los aspectos y, a pesar de todo, la gente dice: "Este no es nuestro hombre". S;lo hacia vejez he entendido, qu; pasa. Usando las tradiciones gregarias del pueblo, el estado - monstruo esp;a a todos usando el mismo pueblo. No ser;a bastante de la polic;a, ni secreta, ni expl;cita, pero no hay necesidad. La gente que es un reba;o que est; pastando uno a otro. Ellos descartan esos que, incluso sin intenci;n se ha atrevido de distinguirse por algo.
          Ocurri; que mi estereotipo del comportamiento, h;bitos, tal apariencias exteriores como caminar, expresi;n de la cara, todo esto no iba m;s all; de los est;ndares de ellos. Result; que aquellos a que yo tem;a m;s, se hab;an hecho mis protectores, aunque ellos gratificaban raramente la gente que no era desde su c;rculo y anteriormente esperaba de ellos nada bueno.
          Pero luego el estado hab;a decidido introducir cambios en su sistema de la esclavitud. ;Escuchabas los rumores sobre la "guerra de perras"?
          -Encuentra a un hombre que no lo escuchaba.
          -La malnutrici;n permanente, el trabajo duro, el fr;o, las intrigas peligrosas, la nostalgia por la voluntad - todo esto continuaba durante a;os. Y esto repercut;a en la psique de cada preso individualmente, dependiendo de la herencia gen;tica. He empezado a notar los cambios conmigo: los sue;os claros, presentimientos que se hac;an realidad a menudo, adivinaci;n de los pensamientos de los otros hombres, la reacci;n inapropiada a los eventos estaban pasando, el sentimiento del poder y fuerza que, parec;a, no les ten;a, sino como si poseyera un tesoro y simplemente olvidaba donde lo est;.
          El oto;o de 1949. Este d;a deber;a ser ;ltimo en mi vida. Por la noche los guardianes autorizaron a "perras" en secreto a cortar todos los prisioneros en nuestra barraca de ladrones. En ese d;a la presi;n atmosf;rica descendi; bruscamente, lo aprend; del estado de ;nimo que estaba mejorando, como si en el cuerpo algunos canales abrieran y fluidos vitales que eran encerrados, se precipitaron con los objetivos de corregir las disfunciones desconocidas en el cuerpo. De costumbre evitaba de ser sincero sobre mi humor, pero ese momento como si algo me empujara a hablar y declar; que hoy debe ocurrir algo terrible, pero s;lo m; estar; en seguridad. Aconsej; a todos los otros armarse y estar sin dormir. ;"Qu; te paso, Actor, comenz; tu mente a divagar"? - algo semejante son; en respuesta, no recuerdo literalmente. Actor - eso era mi apodo del campo. Me di cuenta que estar;a mejor sin ser franco, sino cambiando el tema: "Puede ser el tiempo cambiar;". "Esto ya en menor grado es parecido a la tonter;a. Estoy sintiendo que una lluvia sea", - dijo un conocedor de los augurios populares. Hacia tarde las grandes masas nubosas llenaron el cielo. Rec;, luego rec; en otros idiomas, como un pentecostal que ya se hab;a liberado, me ense;aba. Termin; por la oraci;n "Padre nuestro". Despu;s de la cena un pensamiento ocurri;, no s; de donde lo vino: "Tu rescate est; cerca del lavabo, tu rescate est; cerca del lavabo..."
          Las "perras" con los cuchillos largos irrumpieron hacia la una de la madrugada. Ellos sobrepasaban por n;mero y por armamento. Todo pasaba como si en pel;cula o en sue;o: las caras brutalizadas de asesinos, martilleo, lenguaje soez, gritos, sangre, golpes, brillos de cuchillos. Alguien de esos que quiso "escupir a la cara de la muerte, cuando ella est; mirando a los ojos" ha matado una "perra" con el hacha. No s; c;mo, sino ;l tambi;n fue matado, porque s; con certeza que nadie sobrevivi; en la barraca, excepto yo. Probablemente me qued; paralizada. Una voz hizo entrar en raz;n a m;: "Mira, eso es Actor, est; acost;ndose, como si viera una pel;cula. ;Ag;rralo!" "Pero ;l no es ladr;n. ;l es el limpiador en la barraca de ladrones" , - son; en respuesta. Pero la voz primera insist;a y juraba: ";;l est; con ellos! ;l informar; sobre nosotros. C;rtalo, a este cabr;n!"
          De repente salt;, como si yo fuera el;ctrico y est; enchufado. En este momento senti; la fuerza y ligereza y me precipit; hacia el lavabo. Hasta ahora no s; si lo vi con mis propios ojos, sino pod;a ser, tan claramente imagin; ese rinc;n doscientos metros de la barraca y acerca de locales de trabajo donde a menudo tom;bamos el t; fuerte. Este lugar bien conocido, donde estaba cada d;a, fue imaginado en un rect;ngulo que ten;a la altura de hombre y luminoso por el color verdoso p;lido. Corriendo, salt; en el rect;ngulo y aparec; all;, desapareciendo desde la barraca.
          Un aguacero cay; a m; de arriba. Una tormenta apasionada tronaba, pero a pesar de esto, los palabrotas, vidrios rotos y gritos de muerte estaban oyendo desde ah;. En ninguna parte pod;a esconderse de la lluvia. Como recuerdo, la temperatura estaba cerca de diez grados Celsius. Durante corr;a al lavabo, alguien logr; apu;alar a m; una vez, aunque ligeramente, y ahora sent;a que la herida, decir m;s exactamente, la rasgu;a profunda sangraba ligeramente, pero obstinadamente. Ella sangraba m;s dos horas despu;s del fin de lluvia, dando a mi ropa una vista ensangrentada y horrible. Estaba acostado durante unas horas, temblado del fr;o, y aunque estaba lloviendo s;lo una hora, fui calado hasta los huesos. Fue a ninguna parte regresar. Pod;a caer al calent;n del momento, ;y c;mo podr;a pasar la noche entre treinta cad;veres que murieron de una muerte violenta! Hacia ma;ana me qued; dormido.
          Me despert; debido a dientes del perro y llamados de los guardianes, pero viendo mi ropa ensangrentada, ellos me enviaron a la enfermer;a de prisi;n que estaba en el territorio del campo. Cuando hab;a dormido bastante y me recuper; de la ca;da sufrida, la herida empez; a supurar. A pesar del hecho que la supuraci;n no estaba peligrosa, la temperatura clav; en cuarenta grados y el peligro vino bastante del otro lado: la neumon;a.
          Durante unos meses, estaba entre la vida y la muerte. A veces, la enfermedad se retiraba, a veces, tra;a a m; hacia esa frontera, si la atravesara, no me regresar;a nunca en este mundo. Justo ellos iban a dar de alta de la enfermer;a, pero una oleada nueva de enfermedad afectaba a m; de nuevo. La enfermedad todav;a no soltaba su correa. Esto continuaba hasta la primavera. Sal; de la enfermer;a a fines de abril. No s; por qu;, sin embargo, cre;a que todo resultar; mejor y esta creencia dio a mi cuerpo la fuerza a resistir e incluso endurecerme.
          Largo yo intentaba comprender los eventos. No hab;a nadie a ense;arme. Entend; a la vez que de tal manera podr;a hacer la fuga del campo. Sin embargo, ;si fuera posible moverse a gran distancia? ;Al extranjero? ;Puede ser que este result; casualmente? ;Puede ser que tal cosa tiene lugar s;lo en las situaciones extremas y con la probabilidad la millon;sima parte? ;Si esto no se repetir; jam;s?
          Por prueba y error, meditando durante a;os largos, recordando, analizando, yuxtaponiendo los hechos, recopilando por peque;os fragmentos la informaci;n sobre el ocultismo que no estaba publicada, tambi;n desde los rumores y chismes, de esta manera una teor;a coherente estaba form;ndose. En tu edad todav;a no era competente en absoluto en las ciencias como la f;sica y las matem;ticas. Pero entonces les agregu; al caso. Pero no forzaba a m; mismo. El proceso de ense;anza, la b;squeda de verdad, ahora esto se convirti; para m; en un juego muy interesante. ;Qu; alegr;a era! Como si yo fuera encerrado entre las cuatro paredes sin saber que el mundo exterior existe. Ahora yo sal;, puse un pie sobre la tierra hermosa e inmensa y los horizontes nuevos estaban abriendo delante de m;, cambiando de uno al otro.
          Despu;s de la liberaci;n ten;a que cambiar a las inquietudes de la vida. Como intentaba, vend; la casa donde viv;a y compr; una casa a cerca de lugar, donde estaba encarcelado, a unos cuarenta y cinco miles de all;.
          As; que, no dije todo. Quer;a vengar, pero despu;s de obtener la experiencia tan horrible y ex;tico, me di cuenta que la m;s mejor venganza ser;a a ir al lado y observar como los enemigos destruyen unos a otros. Me gustar;a vivir en la casa en el borde del asentamiento y eso no es accidental. En esa ;poca intentaba usarlo s;lo un rato. Estaba entren;ndome a vivir en la taiga. Dejaba el hogar cada vez m;s frecuentemente, regresando cada vez m;s raramente. Hu;a en el bosque cada vez m;s lejos.
          Sin embargo, nadie sab;a, a donde yo iba y por qu;. En tal asentamientos a menudo tiene lugar que la sociedad sovi;tica acosa una persona que ellos pueden detestar no es sabido por qu;. No importa, c;mo yo intentar;a ser agradable para ellos, de cualquier manera esto resultar;a mal, intentando estar en paz, s;lo lentificar;a el conflicto posible. Pero al principio he hecho comprender que no es incumbencia de ellos, c;mo vivo, c;mo respiro, con quien jodo y qu; pienso.
          Ciertamente, yo podr;a hacerse un objeto acosado n;mero un para ellos. All; viv;an muchos rateros, pasmas, hijos de los guardianes y aduladores sovi;ticos, tambi;n hay tal tipo de la gente. Esta parte alta fue diluida por los carcas que se acobardaron y mantuvieron la cabeza al viento. El ;ltimo de ellos podr;a ser entendido. S;lo de tal manera pod;a mantenerse a sobrevivir. All; no era posible determinar, quien con quien son amigos y quien con quien son enemigos. Siendo borracho, ;l pod;a prometer a ti la amistad eterna y en media hora contar a otro compa;ero de bebida qu; cabr;n t; eres. Ellos pod;an golpear la costilla o mand;bula uno a otro y en d;a siguiente juntos estar bebiendo vodka. Suced;a varias veces que un vecino contribuy; a la encarcelaci;n de otro vecino. Despu;s de pagar varios a;os de prisi;n, viendo accidentalmente, ellos continuaban a saludar un con otro, a pesar de hecho que la cosa similar pod;a repetirse. En d;as festivos siempre hab;a borracheras y golpizas contra los asentamientos adyacentes. En el mejor de los casos, esto terminaba en el hospital, en el peor, en el campo de prisioneros. Si viviera all; constantemente, ellos estar;an felices de matarme, no obstante, cada vez cuando intentaban capturarme, ellos capturaban el aire. Escapaba siempre. Nunca me quedaba all; durante las vacaciones. Met; el dinero que vino de vender la casa, a la caja de ahorros en mismo Krasnoyarsk. Era bastante de dinero para tomar varios viajes a Crimea y recuperar la salud despu;s del t;rmino de la prisi;n. ;Probablemente, quieres preguntarme, por qu; no  us; la capacidad para escaparme? En segunda vez logr; hacerlo s;lo en 1955, pero ya gestionaba el proceso y desde la primavera de 1957 lo hago constantemente y la habilidad funciona sin problema, m;s confiable que en en el coche.
          -;Probabas a contar, - Albert pregunt;, - cu;ntas veces en d;a, como expresas, subes a trav;s del espacio, como si treparas por la verja; en promedio?
          -He entendido sobre qu; dices. Digo que en promedio, el n;mero es de los dos d;gitos, ello es m;s cerca de 10 que a 99. No puedo m;s exactamente, porque no adivin; para mantener un registro desde lo mismo principio.
          -;Significa que "sub;as as;, al menos, 130000 veces?
          -Y no ocurri; nada a m;. ;Es esto que vas a preguntar? La conversaci;n no alcanz; la ingenier;a de seguridad todav;a, sino voy a debatirlo. Hablando, ser;a c;modamente no "subir" como a trav;s del espacio, sino moverse sistem;ticamente y continuamente. Y si estoy hablando de Siberia, desaprovechando detalles peque;os voy a narrar lo principal del resto de la historia.
          As; que, la situaci;n estaba volviendo acalorado en el asentamiento. En el tiempo del "deshielo" con Jrushchev, los escandalosos debilitaron sus instintos y ahora las peleas entre los habitantes del asentamiento ten;an car;cter m;s violento. Muchos de ellos desplazaron, unos al Abakan, unos al Achinsk, otros a Krasnoyarsk. Entre el resto cada vez m;s frecuentemente los cuchillos y hachas eran aplicados en las peleas, a veces incluso las escopetas de caza. Todo esto ten;a lugar s;lo en borracheras. Estando sobrias, ellos eran cobardes como liebres. En el pasado las causas penales estaban abiertos a causa del gamberrismo, pero ahora cada vez m;s les abr;an a causa de los da;os corporales graves o de los asesinatos. El n;cleo de los m;s malintencionados se enflaquec;a cada vez m;s.

                Cap;tulo 7. El arma secreta est; en acci;n.
          Hacia 1960 ellos se unieron detr;s de una escoria fuerte f;sicamente, apodado Bald;. Gracias a mi estancia frecuente en el bosque los bribones locales no han desarrollado el h;bito a perseguir a m;. Justo ellos consideraban a m; burlonamente, como una persona curiosa. Sin embargo, este tipo prest; atenci;n especial para m;. Como si el diablo mismo indicara a ;l sobre m;, pero parece que ;l mismo no podr;a explicar sus acciones, incluso bajo tortura, ;por qu; ;l ten;a una gran necesidad a destruirme?
          ;l ten;a contactos con los guardianes en los campos alrededores de prisioneros, a donde los habitantes del asentamiento ca;an a veces que eran en mayor grado borracheras e impacientes, tambi;n con los polic;as locales y el paco de distrito. A pesar del hecho que ;l no s;lo parec;a como retrasado, sino era un tonto pr;cticamente, esta circunstancia no estaba impedida de su capacidad a adular a los que ser;a favorablemente y a la vez suprimir los otros, domin;ndoles.
          Bald; ten;a un mae que era apodado Oscuro debido al color de su pelo. Bald; era un rubio. Bald; era un apodo de aldea, pero Oscuro era un apodo de prisi;n. ;l ten;a diez a;os mayor que Bald; y ya hab;a pasado varias encarcelaciones en el campo de prisioneros. En cuanto a la capacidad de luchar, Oscuro era un poco m;s d;bil que Bald;, pero esto estaba compensado de su autoridad de la prisi;n, a pesar de hecho que ;l era "mujik", es decir, todav;a no logr; convertirse en un ladr;n en ley. El ;ltimo hecho es m;s probable por la raz;n por la que una vez ;l estaba sospechado en una rata, es decir, en el robo a sus compa;eros. A diferencia de Bald;, Oscuro desde;aba los pacos y en el mejor fing;a como si no viera a ellos. La diferencia entre ellos no pod;a ser sin convertirles de los amigos en rivales, luego de los rivales en enemigos secretos y finalmente en los enemigos abiertos.  La lucha de poder entre ellos, podr;a ser comparado en intensidad con las tragedias de Shakespeare si retir;ramos desde ellas todo el resto de la dignidad. A causa de ellos casi toda la gente del asentamiento sufr;a, no s;lo de sus pu;os. Ser;a a narrar largo, varias personas permanecieron los inv;lidos, varias otras  se cargaron sus vidas de otra manera, principalmente cayendo en la prisi;n. Hab;a casos de las familias separadas, de las frustraciones de la vida, incluso un suicidio.
          El padre de Bald; de mi edad en el tiempo de Stalin era chivato de NKVD. Probablemente que el hijo se sal;a con la suya, gracias a sus contactos antiguos. Tambi;n ;l ten;a una pasi;n m;s: la acumulaci;n. El efecto de la circunstancia semejante era esto: aunque Oscuro s;lo gastaba para borrachera lo que robaba, pero Bald; gastaba una parte y ahorraba otra parte de dinero, tambi;n compraba la ropa para parecer m;s prestigioso. A causa de la tonter;a de los dos, ellos no abrieron una cuenta de ahorros. La tonter;a consist;a en la certeza como si no osara nadie hacer algo contra ellos en la aldea, incluso Oscuro. Oscuro sab;a que gracias a su reputaci;n dudosa, ;l ser;a el primer sospechado si algo ocurriera, entonces ;l intentaba mantenerse m;s lejos de esta casa, incluso cuando ellos eran todav;a amigos. Es posible que ;l cultivaba con miedo el pensamiento seductor, pero no se atrevi;. Tambi;n ser;a est;pidamente hacerlo, porque gracias a su car;cter, ;l no podr;a gastar el dinero en secreto y poco probable que encontrara alguna aplicaci;n a la excepci;n de la borrachera.
          Las relaciones entre Oscuro y Bald; eran semejantes al absceso que casi ha explotado, al menos va a hacerlo. No s;lo yo, sino mucha gente en el asentamiento sent;a que pronto algo tiene que ocurrir. Decid;a acelerar las cosas, enfrentando estos villanos entre les mismos y a la vez beneficiarme. El dinero despu;s de vender de la casa, hab;a acabado ya hace tiempo y viv;a por las ganancias ocasionales. Antes, no robaba nunca, pero no consideraba vergonzoso las canallas a robarles. Tambi;n muy simpatizaba a Robin Hood, cuando yo era actor del teatro.
          En mayo de 1960 alquil; una dacha 40 km de Mosc; en Kratovo. Entiendes, necesito ning;n transporte, porque puedo moverme del bosque acerca del asentamiento de Krai de Krasnoyarsk a Mosc; inmediatamente, tambi;n volver de la misma manera. Eleg; el d;a de pago por ejecuci;n de la operaci;n. Hace dos semanas declar; que pronto marchar; por un tiempo largo, estando ausente durante unos meses.
          Antes de eso, empec; a colocar las botellas con vodka a Bald;. En primera vez ;l y su padre ten;an miedo si este fuera un veneno. Ellos tomaron un poco, luego corrieron al negocio para comprar una botella, luego corrieron para comprar la segunda, luego acabaron la misma botella que coloqu;. Despu;s de beber la tercera botella, ellos perdieron la vigilancia. A emborrachar a Oscuro en el lugar y tiempo necesario, esto era m;s simple, porque ;l detestaba incluso tal cosa como la precauci;n.
          En ese d;a, calent; a ellos desde la ma;ana por la colocaci;n secreta de botella cerca de su casa, para los ambos. Como ya sabes, no hay distancias para m;. C;mo es conocido, en Mosc; eran las dos p.m. y en Krasnoyarsk las seis, cuando Bald; con el padre se emborracharon hasta perder el conocimiento. Incluso ellos no adivinaban a poner el dinero en diferentes lugares de la casa. Los billetes todav;a estaban juntos en el arca entre viejas cosas y envueltos en peri;dicos. Y en cualquier yo los encontrar;a. Cerca de la puerta yo dej; caer intencionalmente el carnet del sindicato de Oscuro de su trabajo, desde donde hace tiempo ;l fue despedido por la borrachera y una carta vieja de su prima desde Krasnoyarsk.
          -;Qu; perra hay sin permiso all;? ;Matar;! - lo gritando, ;l se lanz; al corredor, donde yo estaba de pie.
          Me precipit; al chiribitil, de qu; la puerta era de otro lado del corredor. Gracias a Dios, hab;a un gran cerrojo all; y me encerr; inmediatamente, sin embargo, ;l logr; reconocerme.
          -;Por qu; no pod;as desparecer tan pronto como ;l moviera dentro de su cuarto? - Albert pregunt;.
          -Ya dije, estos superpoderes no fueron todav;a desarrollados hasta la reacci;n autom;tica, y era necesario a concentrarme, a preparar yo mismo, a imaginar exactamente ese lugar a donde fui a subir. Pero si un grandote corriera a ti con pu;os, aunque no es entrenado, pero ser;a dif;cil concentrarte pronto. Logr; con dif;cil de recoger mis pensamientos y lanzarme. ;Crees que a Mosc;? No. Hacia Oscuro.
          Oscuro estaba durmiendo sobre el piso. A cerca de ;l, una botella del alcohol ilegal estaba de pie que todav;a no fue acabada. Yo puse al bolsillo de la chaqueta que colgaba cerca de la puerta y que Oscuro llevaba siempre, un paquete de billetes enormes de ese tiempo de 100 rublos con Lenin. Despu;s de esto, destornill; la abrazadera que con qu; un gancho se agarraba cuando ello estaba cerrando la puerta desde adentro. De repente, ca; en la cuenta. Record; que a veces yo estaba en el ;tico de la casa de Bald;. Era imposible inventar un lugar m;s apropiado que este ;tico, para o;r y recopilar informaci;n. Penetraba all; de la misma manera inusual. Imaginando ese lugar distintamente, yo aparec; all;.
          -;... deja que yo sea un cabr;n si miento! Vi a ;l de la misma manera c;mo estoy viendo a ti ahora. ;l est; de acuerdo con Oscuro. Su mote es Actor. ;l amistaba con los ladrones en ley en el campo. Ellos consideran que estar robando a sus c;mplices es una infamia, ellos lo llaman "rata", pero nosotros somos "frayeres", es decir, v;ctimas que son planeados, ;entendiste? ;Rompar; las costillas a ellos!
          -;Oh, tonto! ;Crees, como si yo no lo sienta por ;ste? ;Lo ganaba largo de toda la vida! T; quieres satisfacer tu tonter;a. Pero tengo los contactos con la milicia. Ellos se golpear;n a estos ambos de tal manera, como no eres capaz, y tendr;n raz;n. Y ellos mismos devolver;n todo. Sin embargo, este Actor no es persona nuestra en absoluto. Vieron en el bosque a ;l. Estaba sentado como un abi;tico, cruzando las piernas como un Turco. Lo encarcelar;n y ;l nunca regresar;, sino t; quieres mancharte las manos en vez de esto.
          -Todav;a est;s viviendo en 1937. ;Qui;n lo encarcelar;? ;El pederasta calvo, Jrushchev, bastardo, ;l ha relajado todas las canallas! Y la prisi;n es un hogar dulce para Oscuro. Para ;l no hay ninguna diferencia. Pero despu;s de m;, ;l trabajar; s;lo para comprar las curaciones y escupiendo la sangre por toda la vida. ;Dar; tal palizas a ;l! ;Dar; tal palizas a ;l! ;Dos veces ser;n bastante! ;Dos veces ser;n bastante! - Bald; grit; de la manera desgarradora ya en la calle.
          -;No vayas all;, tonto! - el padre grit; detr;s de ;l por la voz ronca, suplicando. Por lo visto, ;l no ten;a la fuerza no s;lo para parar su hijo aturrullado, sino tambi;n para levantarse desde la cama.
          Era dif;cil a m; para contener la risa, pero las circunstancies no me permit;an mirar esta representaci;n hasta el fin. Me concentr; y aparec; en el ;tico conocido a m;, en un inmueble viejo de seis plantas. Nadie vio a m;. Baj; las escaleras tranquilamente, sal; al patio, sorte; el edificio. En la fachada del edificio una caja de ahorros estaba que hab;a apuntado ya hace tiempo. El almuerzo ya acab;. Despu;s de estar de pie en la cola durante media hora, puse todo el dinero en la cuenta.
          Ahora yo ten;a la coartada irrefutable. Ciertamente la fecha fue escrita en la cuenta y esto demostraba sin duda la imposibilidad de mi aparici;n el mismo d;a tan lejos, es decir, en el Krai de Krasnoyarsk. Sin embargo, me parec;a que no fue suficiente de esto. Bald; v; a m;. ;Pero qui;n creer;a a ;l? ;C;mo pod;a la misma persona que estaba abriendo una cuenta en la caja de Mosc; y aparecer en la casa lejos a la vez en la distancia 4000 km? Y no obstante...
          La soluci;n de problema se me ocurri; en seguida. En una tienda en el mismo edificio compr; una botella con 0.25l de vodka, para que todo pareciera m;s naturalmente. En quince minutos ya estaba conduciendo en el vag;n de metro, estando en bastante bien humor. Toda la timidez se evapor; y cant; una rima obscena tan ruidosamente, para que toda la gente en el vag;n escuchara:
                Ella enamor; de Khrushchev,
                Imprudentemente cas; con ;l,
                Pero tiene miedo, en vez del pene,
                Mazorca de ma;z tuviera ;l.
          La gente me empez; a tirar de la manga, llamar al orden, pero continuaba cantar alguna obscenidad intentando bailar adem;s de esto. Unos re;an, los otros s;lo sonre;an, sacudiendo la cabeza tratando de aguantar la risa.
          -;C;mo el abuelo se ha emborrachado!
          -;Cerrad la puta boca a ;l al fin!
          -;No lo veis? El hombre est; enfermo mental.
          Esto result; a lo que varios hombres me agarraron por los brazos y arrastraron a la milicia, la misma cosa que necesitaba. Estaba dejado ir en quince d;as. Ahora no pod;a nada provocar dudas en mi coartada. Dije a la propietaria de la dacha como si recibiera el telegrama y fuera a Petersburgo para visitar a mi hermana que estaba enferma. En general, yo daba a ella la impresi;n buena y si ella viera el "concierto" que di en el metro, posible que ella se desmayar;a desde sorpresa. Como se debe para un anciano decente, yo continuaba a descansar en la dacha, iba en el bosque para recoger setas, en d;as soleados a la playa. Regres; a casa en septiembre por ferrocarril.
          -;Y c;mo ese l;o termin;?
          -Ya las ancianas locales me lo narraron. As; como esperaba, Bald; irrumpi; en la casa de Oscuro y empez; golpearle. Oscuro de pronto lo golpe; en respuesta y agarr; un cuchillo. Bald; corri;. Oscuro logr; apu;alarlo, pero de paso, un poco. Bald; agarr; la primera cosa que cay; en las manos en la granja, esto era una pala bayoneta. Golpe; a Oscuro a la cabeza. Oscuro cay;. Y tonto tiene que irse. Pero no. ;l le golpe; en segunda vez cuando ese ya estaba acost;ndose. Este mismo golpe segundo result; fatal. Luego ;l beb;a vodka m;s y las pasmas estaban arrastr;ndole al coche de polic;a, cuando ;l era ya borracho como una cuba.
          -;Cu;nto a;os de prisi;n lo dieron?
          -;l afirmaba que me vio tan obstinadamente que al final ;l fue reconocido como irresponsable, despu;s de ese ;l fue llevado al hospital psiqui;trico especial en Kazan, ;lo sabes que hay casas de locos con los guardias armados?
          -S;, lo s;.
          -En cinco a;os ;l fue dejado ir. Luego su padre muri;. Si ;l muriera un poco m;s temprano, Balda se quedar;a en la casa de locos por toda la vida. Despu;s de la muerte del padre ;l era al borde del suicidio. Luego ;l era notado por los Bautistos y desde ese momento se cambiaba hasta quedar irreconocible. Se convirti; en creyente, muy activo. ;l intentaba convertir incluso a m;. Al final se cas; con una chica bautista. Ahora ;l es el otro hombre en absoluto. No obstante, esto era el ;nico caso en mi vida, cuando un enemigo ceso de ser enemigo, cuando una mala persona se mejor;. ;El ;nico caso!
          -No le seguiste. ;Es esto tu error?
          -Para ;l, esto fue un gran progreso de hecho, un camino a la perfecci;n. Pero para m; se fuera un paso atr;s.
          -;Por qu;?
          -Porque soy un conocedor del estado de cosas en mayor grado que Bald;. Yo creo en Dios. Pero no creo en las iglesias, ni algunas otras muchedumbres humanas y tengo motivos por esto. No puedo convertirme en un adherente de iglesia. S;lo puedo imitarlo, es decir, hacer un mojigato, enga;ar. Esto fuera un pecado m;s grande. La verdad es mucho m;s hermosa que las muchedumbres est;pidas la imaginan.
          -;Puede ser que t; pecas m;s? ;Qu; si consideraras la iglesia c;mo una fuerza para contener?
          -Ciertamente, estoy lejos para ser un ;ngel. Puede ser, soy m;s pecador que cada uno de estos bautistas. Sin embargo, s; exactamente una cosa. ;Qu;? Yo no ser;a nunca de acuerdo con la muchedumbre que hab;a crucificado a Christo.
          Hubo una larga pausa. Al fin el viejo la interrumpi;.
          -Me fui al lado desde nuestro tema principal, pero lo que he narrado, no pod;a eludir de ninguna manera. Recuerdo, comprendiste la teor;a perfectamente, pero no dije algo hasta el final.
          Los ambos cayeron en pensamiento con la tensi;n y pronto Albert record;:   
          -Todav;a, no narraste sobre la ingenier;a de seguridad.
          -;Exactamente!