La ganaderia popular

Борис Артамонов
        Desde el principio, deber;a notar que el origen de hombre desde monos, as; como la mayor;a de los otros aspectos de teor;a de Darvin de hecho est;n s;lo hip;tesis, pero no est;n hechos cient;ficos que ser;an demostrados. Sin embargo, el parecido del comportamiento conformista puede observar a las especies de animales gregarios diferentes completamente, no s;lo a los mam;feros. El instinto de la conformidad funciona con regularidad y sin fallos. Si reci;n un participante de la bandada s;bitamente nota un peligro y se asusta, este susto se transmite a toda la bandada instant;neamente y entonces, eso depende de la peculiaridad del peligro, ella o bien huye, o bien ocupa la posici;n defensiva. Si tomamos un espacio de tiempo  de unos 100 a;os, naturalmente, alguna evoluci;n no puede ser observada, por eso, este instinto no puede hacer da;o a alguna cosa en la bandada salvaje, porque no hay nada a qu; ser;a posible hacer da;o. No estar;a superfluo a mencionar que ordinariamente el comportamiento conformista en la bandada de los animales tiene lugar sin alguna compulsi;n. No s;lo ninguno no preste gran atenci;n a un ejemplar si ;l separa de la bandada, sino incluso ninguno no eche en falta. E independientemente del real origen del hombre que no sabemos, es dudoso que el comportamiento del hombre primitivo pod;a diferir esencialmente del comportamiento de los animales gregarios.
Podr;a dedicar un gran n;mero de las p;ginas para descripci;n de la transici;n gradual desde la condici;n primitiva a la condici;n que nombramos un ser civilizado y cual que dura ya varios miles de a;os. Es posible, hay amantes a investigar desde el punto de vista contempor;neo y describir esta transici;n de la condici;n salvaje a la condici;n civilizada, incluso, sin perjuicio que ser;a un provecho de tal investigaci;n, pero no tenemos ninguna m;quina del tiempo que podamos regresar al pasado, para introducir nuestros correctivos en este proceso, y m;s probable, es para la mejor. Es para la mejor, porque, generalmente una intervenci;n en el desarrollo natural de los acontecimientos no conduce a algo bueno. Pero somos puestos ante un hecho consumado: vivimos precisamente en este mundo civilizado que ya se ha hecho ley, desafortunadamente, con el instinto de la conformidad, que es conservado parcialmente o enteramente, y cada uno es capaz de introducir correctivos en su destino y es libre a hacerlo, por lo tanto vamos a examinar la civilizaci;n y la sociedad que hemos encontrado, naciendo en esta ;poca, y cual existe ya varios milenios durante.
Cualquiera el lapso de tiempo tomamos en este per;odo hist;rico de la humanidad civilizada, vemos el mismo modelo de un aspecto interesante de las relaciones sociales: el modelo de la oposici;n de la Persona talentosa y desarrollada contra la muchedumbre mediocre y atrasado, es decir, de la ganader;a popular.
Jes;s Cristo menciona muchas veces en los Evangelios sobre las persecuciones los Profetas y los Maestros de la humanidad en tiempos ya lejanos y al fin y al cabo ;l mismo se convert;a en una v;ctima de tal persecuci;n. Pod;a pensarse que la parte de la humanidad que ha confiado en ;l, los cristianos, como en Dios, y los musulmanes, como en el Profeta, ten;an que recibir una buena lecci;n para el futuro y llegar a una conclusi;n justa. Pero la ganader;a de todas las ;pocas y los pueblos rehace todo a su modo obligatoriamente. Y en el dado case, la opini;n com;n se form; como si los jud;os que eran culpables en la persecuci;n de Cristo. Pero en realidad tal naci;n o tal pa;s no exist;a en la Tierra, donde Jes;s Cristo no habr;a sido sometido a la persecuci;n por la ganader;a popular de todos modos. Acusando de los jud;os, pr;cticamente todas las naciones en todos los pa;ses no menos continuaban de acosar a aquellos que era m;s inteligente y era m;s nobles que ellas mismas; a aquellos que avanzaban la historia y el progreso. En la ;poca crucial del Renacimiento, durante "la caza de brujas", John Hus, Juana de Arco y muchas de otras personas admirables eran quemadas en la hoguera. En cada ;poca hist;rica de los cambios esta lucha, esta confrontaci;n se agudizaba de nuevo.
En el siglo vig;simo esta lucha se agudiz; como nunca antes. Las palabras prof;ticas de Cristo se cumplieron: "Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recib;s; si otro viniere en su propio nombre, a ;se recibir;is". (Jn 5:43) Y ellos han venido "en su propio nombre": Lenin, Stalin, Hitler. Y ellos intentaban de implantar un infierno en la Tierra, pero la humanidad ha ganado este round con las fuerzas de la oscuridad. La ganader;a popular sent;a devoci;n obsequiosamente ante los dictadores sangrientos, pon;a las alfombras de pasillo para ellos, aplaud;a, daba cr;dito a sus promesas gratuitas. Pero, parec;a que el mal es omnipotente, sin embargo, ha su propias debilidades necesariamente. La debilidad primera: las fuerzas del mal no pueden estar en paz entre ellas. La debilidad segunda: la vida en una mentira afectar; negativamente a la econom;a tarde o temprano. Precisamente estos dos factores han salvado la humanidad.
Regresamos al medievo avanzado, al Renacimiento. Precisamente en este momento de la historia el comienzo del progreso fue fundado, no s;lo tecnol;gico, sino lo que es m;s importante, del progreso social. Y aqu; ya acabamos de llegar la hora de examinar en breve la sicolog;a del hombre de muchedumbre, de la misma ganader;a popular, es decir, del "tornillo peque;o de sistema".
Es inconcebible para un hombre de muchedumbre a oponerse a la opini;n p;blica. ;l no se ha acostumbrado a reflexionar independientemente. ;l ha lo mismo cerebro que es desarrollado, pero ;l no lo usa. Debido a eso ;l tiene miedo de estar solo, es penosamente para ;l a menudo. Al contrario, estando en la muchedumbre, el apoyo de esta muchedumbre es capaz de anular tales fuerzas potentes como el instinto sexual e incluso el instinto de auto-preservaci;n. Pues el proverbio ruso existe: "Incluso la muerte es bella entre la gente" (На миру и смерть красна). Si ;l va all;, donde hay un peligro, junto con la muchedumbre, la misma presencia de esta muchedumbre como si le hiciera tuto, lo adormeciera, tranquilizara. Si alguien cerca cae muerto, entonces es dudoso que lo mismo vaya a ocurrir con ;l; es que la muchedumbre contin;a de ir, luego puede. Y por supuesto, no razona as;, sino siente as;. As; no necesita en los esfuerzos heroicos para poder con sus instintos, porque el instinto conformista ayuda a ;l. Si ;l comienza a razonar, a pensar, entonces comprender;a que fuera enga;ado, que muchas cosas no coinciden, que aqu; su presencia es absurda, pero ;l no piensa, no razona y debido a esta causa permite de usarle como un pe;n en alg;n juego sospechoso.
La manera en la cual un hombre de la muchedumbre no sienta un peligro, en la misma manera ;l puede hacer cualquier mal, sin reconocerlo ;ntegramente. Durante ;ste, incluso si comienza a dudar, es lo suficientemente de echar una ojeada a la gente alrededor de ;l, y, si ellos no lo reprueban, sino al contrario hacen lo mismo, ;l puede sentirse ya siendo disculpado de antemano, y despu;s de eso los instintos del mal que antes estaban escondidos en la profundidad de la subconsciencia, ahora surgen con todos los resultados posibles. La fuerza de la ganader;a popular es una gran fuerza de hecho, pero ella es irreflexiva, como si fuera ciega, pero es posible dirigirla, y las personas demon;acas lo usan.
Entonces ;c;mo explicar el progreso, sobre que fue dicho m;s arriba, es econ;mico y social? Incluso preferir;a no decir social, sino social-moral, es decir social y moral a la vez, y eso ser;a m;s exactamente, pero el sentido de la palabra "moral" (en ruso "нравственность") fue muy rebajado y deformado. El sentido de esta palabra ahora refleja no lo que fue introducido en ella originalmente, sino la mentalidad puritana de la ganader;a popular que prohib;a muchas cosas, y en vez de la pureza real en la libertad, el sentido de la palabra comenz; a sobre entender una pureza ficticia en la servidumbre, la sumisi;n a la opini;n de la muchedumbre est;pida. Si nos negamos de la palabra "moral", el adjetivo "social" con la palabra "progreso" deber;a m;s largamente a abarcar las concepciones compa;eras que son positivas y diferentes, porque es sobre el progreso, pero no sobre una degradaci;n. Recuerdo: vemos a explicar la paradoja: a despecho de la dominaci;n mundial de la ganader;a popular, la humanidad se escapa desde el estancamiento medieval y progresa. ;Por qu; lo tiene lugar?
Como se sabe, la ganader;a popular vive en cualquier pa;s sin excepciones, sin reflexionar profundamente, es decir, conforme a un modelo que se hab;a formado. Este modelo es nombrado la tradici;n. No ser;a ning;n gran error a admitir que estas tradiciones fueron formadas casualmente, gracias a una serie de las circunstancias que uno u otro pueblo ha atravesado. Esta comparaci;n va a ser admisible suficiente: como cada pueblo tuvo suerte (o no tuvo suerte) con la situaci;n geogr;fica y con los recursos naturales, en la misma manera se puede decir sobre la suerte o mala suerte con las tradiciones formadas. As; no era reprensible a todos los pueblos a estar insociable, a limitarse en el seno de la familia, entre los amigos con el inter;s com;n (en el m;s amplio sentido), y eso dio la posibilidad desarrollarse para algunas personas y la consecuencia natural de eso, a aplicar en provecho del progreso sus capacidades desarrolladas (sin retardaci;n, debido a la sociedad que moderara). Sin embargo, los pa;ses, donde es costumbre a convertir sus propios ciudadanos en esclavos en contra de todas las doctrinas de las religiones mundiales, entonces la tradici;n del colectivismo forzado y del control total sobre el individuo fue formada. Hasta que las tradiciones no cambiar;an al lado de la libertad del individuo, es destinado a estos pa;ses a permanecer estando en el medievo, y no podr; nada ayudar a ellos: ni los territorios enormes, ni la abundancia de los recursos minerales, ni el robo de invenciones, incluso con los prop;sitos militares. Las costumbres individualistas (aqu; est; la verdadera moralidad) son orientados a la libertad del individuo, a la Verdad, al amar al pr;jimo, y los pa;ses donde estas costumbres dominan, progresan, solucionando los problemas que parec;an insolubles en los siglos pasados, tales c;mo el problema de la discriminaci;n racial o nacional, el problema de la miseria y de la desnutrici;n y, por fin, el problema de la dominaci;n de la moral puritana que deformaba el cristianismo verdadero durante muchos siglos.
Dios ha dado el hombre la raz;n, para que no repose, sin hacer alguna cosa. Un hombre que se apoya en las tradiciones, sin usar su propia cabeza para pensar, es la misma cosa que un hombre camina con muletas, estando con las piernas sanas. ;Eche las muletas a la basura y camine, usando su propias piernas! Si el andar ser; lo mismo, entonces estar; bien. Si el andar cambiar; despu;s de eso, entonces estar; bien tambi;n. Lo esencial es que ;l ser; DE USTEDES. Si el comportamiento continuar; de encajar con las tradiciones de la gente, no estar; nada terrible. Si ir; m;s all; de las tradiciones, entonces no estar; nada terrible tampoco. Realmente, en el caso ;ltimo tiene mejor a buscar un ;mbito social que tolerar; m;s de usted. Para que usted pueda quedar libre, no hay que preocuparse por el progreso de la humanidad. Usted tiene mejor a preocuparse por su propio progreso, es decir, por progreso personal. Convirti;ndose como una personalidad, incluso con eso s;lo usted ayudar; a toda la humanidad de convertirse en m;s perfecto y es suficiente de eso. No tiene que hacer alguno m;s para el bien universal. Si detiene ser una parte de la ganader;a popular, es decir, un tornillo peque;o del sistema, ya puede considerar sin duda que toda la humanidad se ha movido un poco a la Luz m;s cerca debido a eso.
Intitulando esta obra "La ganader;a popular", no sobreentiendo de ninguna manera alguna casta ni alguna condici;n social. Un hombre que es cargado por los prejuicios raciales o nacionalistas o de casta, es un representante t;pico de la ganader;a popular. ;ste puede ser un vagabundo o un cient;fico, incluso un jefe del estado, es decir, cualquier persona. Ser un individuo libre puede cualquier persona tambi;n y, como la pr;ctica hist;rica mostraba, en todas partes, incluso en tales estados serviles y conformistas, como la Uni;n Sovi;tica, la China y la Corea del Norte. Para salir desde la condici;n asnal no necesite dinero, no necesite falsificar la condici;n social de usted, no tiene que cambiar la religi;n. (Porque todos los Profetas y Profesores de la humanidad, desde cuales las religiones variadas originaban por equivocaci;n, pero en realidad todos ellos dec;an sobre lo mismo. Este tema es largo, y hay necesidad a escribir un libro separado que, si Dios lo permitir;, al poco tiempo ser; escrito). En realidad, no puede nadie hacer usted estar en la condici;n asnal por la sencilla raz;n de que no puede nadie, excepto Dios, leer los pensamientos de usted. No hay nada vergonzoso ni irreparable que era uno de representantes de la ganader;a popular en el pasado. Todo el mundo ha pasado a trav;s de eso, porque se hab;a encontrado en la sociedad desde ni;o. Puede ser vergonzoso s;lo una renitencia a salir desde esta condici;n. Lo que usted sea, ;ste depende desde uno s;lo factor: desde su propia elecci;n. S;lo una cosa es necesaria, para cesar de ser una parte de la ganader;a popular: es necesario comenzar a pensar con su propia cabeza. Y adem;s de esto verificar obligatoriamente, uno o el otro pensamiento, ;es su propio o fue impuesto por alg;n otro? M;s tarde, cuando se acostumbrar; a pensar con su propia cabeza, la necesidad de tal control caer;.
As; todo est; en sus manos: hacer su vida brillante e interesante (c;mo la pr;ctica indica, ella se queda como tal incluso en las condiciones duras) o durar m;s que vivir y sin sentido, donde hay una posibilidad peor: convertirse en un pe;n sacrificado en los juegos sat;nicos de otros.
El instinto conformista que en cierto tiempo as; socorr;a las bandadas humanos salvajes, as; estaba muy ;til, pero convirti;ndose en la condici;n civilizada, ;l se convierte en un t;xico que envenena la vida. De por s;, este instinto no es un mal, como un fuego. El fuego puede alumbrar, calentar, pero si sale a trav;s de los l;mites de su lugar, por ejemplo, se propaga desde la candela al visillo, entonces se convierte un mal evidente. El instinto conformista se convierte en la causa del mal, estando en el mundo civilizado. Y la civilizaci;n no es un mal de por s;. Realmente la humanidad no se encontr; preparada de caminar por v;a civilizada del desarrollo. Pisando en este camino, tiene que inmediatamente renunciar a la mentalidad de bandada.
Voy a concluir esta noticia por mi citaci;n preferida. Herzen hab;a escrito en su libro "Desde la otra orilla": "No busque una receta en este libro: no hay all;". Sin embargo, bastante posible, sin notar eso, ;l daba una "receta" muy valiosa en otro su libro "Mi Pasado y Pensamientos":
"Cuando la gente quiere en vez de salvar al mundo - salvarse a s; mismos, en vez de liberar la humanidad - liberarse a s; mismos - entonces cu;nto mucho ellos habrian hecho y por la salvaci;n del mundo, y por la liberaci;n de la humanidad!" Para liberar s; mismo, es suficiente s;lo su deseo.